Con el número de contagios diarios estabilizados y un gran porcentaje de la población con al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, las autoridades de las diferentes provincias del país comenzaron a flexibilizar los protocolos sanitarios que se implementaban desde el comienzo de la pandemia: tal es el caso de la Ciudad de Buenos Aires, que desde este lunes ya no exige el uso del barbijo en las escuelas porteñas.
Tal como ya se había anticipado, la medida que hasta el momento solamente regía para los niños que cursan desde jardín de infantes hasta el tercer año de la primaria, desde esta semana se hizo extensiva para los alumnos del resto de los niveles.
De esta manera, ya no es más obligatorio que los estudiantes que asisten a los colegios de la Ciudad tengan puesto el tapabocas durante las clases, por lo que será decisión de cada uno de ellos y de sus respectivas familias el utilizarlo o no. Sin embargo, este elemento de protección sí continuará siendo un requisito para los docentes y para el resto del personal educativo.
Esta flexibilización se anunció después de meses de reclamos por parte de Padres Organizados, colectivo que agrupa a familias de alumnos y que llegó a solicitar acceso a la información pública al Ministerio de Salud porteño, que al final nunca compartió la evidencia que respaldaba la necesidad de que los chicos usen barbijo en las aulas.
La discusión por esta medida generó diferencias dentro de la administración del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta: mientras su ministra de Educación, Soledad Acuña, insistía desde hace semanas en la necesidad de liberar el tapabocas en las aulas, su par de Salud, Fernán Quirós, era más reticente y sostenía que aún no había demasiadas evidencias que respaldaran una política de este estilo.
Hasta el momento, Mendoza era la única jurisdicción que había flexibilizado el uso de tapabocas en las escuelas. En una primera instancia lo había hecho solo con los chicos de jardín y primaria, pero al igual que en la Ciudad, desde esta semana los alumnos de secundaria tampoco les exigirán que utilicen el barbijo en clase. A diferencia de CABA, Mendoza sí liberó del uso de mascarilla a los docentes.
De hecho, incluso cruzando la General Paz la situación ya es completamente diferentes, porque las autoridades bonaerenses aclararon que no van a seguir el mismo camino que sus vecinos y que en la provincia de Buenos Aires los colegios continuarán exigiendo el barbijo en las aulas.
“Yo no me voy a meter con las decisiones de otras jurisdicciones. Nosotros seguimos con los lineamientos que estableció el Consejo Federal de Salud, el COFESA, y nuestro propio ministerio de Salud, que es quien ordena en la provincia las cuestiones sanitarias”, aclaró el director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni.
Días antes, el ministro de Salud provincia, Nicolás Kreplak, negó que vaya a haber cambios en este sentido durante estos meses, pero adelantó que, si no se produce un nuevo pico de casos de COVID-19 en las siguientes semanas, en mayo sí podría proponer a nivel nacional que se autorice el retiro de los barbijos en las aulas para todas las escuelas.
En diálogo con Urbana Play, el funcionario de Axel Kicillof destacó que desde el inicio de las clases “no hubo un impacto del coronavirus” en cuanto a un aumento brusco de contagios, pero remarcó que todavía rigen “las medidas de ventilación, de barbijo” y distanciamiento.
Hasta el momento, en casi todo el país rige el protocolo aprobado en el Consejo Federal de Educación antes del inicio del ciclo lectivo, denominado “Aula segura”. El instructivo mantiene el uso de barbijo en las aulas como obligatorio desde primer grado en adelante.
SEGUIR LEYENDO: