Tras un 2020 signado por la falta de presencialidad escolar, 2021 fue el año del regreso a las aulas. Hoy el gobierno porteño hizo un balance del ciclo lectivo que terminó y destacó una fuerte reducción de la cantidad de estudiantes que no alcanzaron los aprendizajes esperados para su edad tras el cierre de escuelas. También aseguró que revinculó al 98% de los alumnos que habían abandonado el circuito escolar por la pandemia.
Los números que presentaron en conferencia de prensa el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y su ministra de Educación, Soledad Acuña, muestran que en diciembre de 2020 había 52.617 alumnos (38%) del nivel secundario que hubieran repetido de no haberse definido la promoción para todos los estudiantes del país. Ese número, según las cifras oficiales, se redujo a la mitad desde el regreso a clases presenciales. Pasó a ser 25.940, con materias que deben rendir febrero.
En tanto, en ese mismo período eran 8.215 los alumnos (5,3%) de primaria que no habían alcanzado los objetivos de aprendizaje para pasar de año. Actualmente son 4.650, lo que refleja una baja del 43%.
“Todos sabemos que la pandemia nos golpeó mucho, pero sin dudas los más afectados fueron los chicos. Si bien la mayoría mantuvo la virtualidad, entendimos que la pantalla tiene un límite. La presencialidad es irreemplazable. En 2020 el doble de chicos no alcanzó los contenidos requeridos. La presencialidad debe ser la regla, no la excepción. No es lo mismo que los chicos pasen de año sabiendo que no sabiendo”, advirtió Rodríguez Larreta.
A su vez, las autoridades destacaron el valor central de la reapertura de escuelas como una herramienta fundamental para evitar el abandono. Acuña aseguró que en 2021, a través del programa “Decí Presente”, se revincularon al 98% de los 6.500 estudiantes que habían perdido su vínculo con la escuela durante las clases a distancia.
“Vamos a seguir sumando horas y días de clase. Por segundo año consecutivo comenzamos antes el ciclo lectivo, pero también extendemos la doble jornada como obligatoria en los últimos grados de primaria. Queremos más cantidad, pero también más calidad de tiempo en las aulas. Las consecuencias de la pandemia se siguen viendo”, señaló Larreta.
Del mismo modo, el gobierno porteño remarcó otras claves que convierten en esenciales las clases presenciales y garantizaron la puesta en marcha de un nuevo protocolo que garantice la continuidad pedagógica durante 2022:
-Bienestar emocional: a lo largo del 2020 y el 2021 se realizaron distintas encuestas que dieron a conocer el impacto negativo que tuvo la falta de presencialidad, que se profundizó en los adolescentes ya que no pudieron tener contacto con sus pares en una etapa clave de desarrollo personal. Las emociones más predominantes fueron ansiedad (50,5%), frustración (46,6%), alegría (41,5%) y aburrimiento (40,5%).
-La escuela como ordenador social: a nivel nacional, 9 de cada 10 personas que asumieron el rol de acompañar a los chicos en el proceso de aprendizaje durante el aislamiento fueron mujeres. Retomar la presencialidad en las aulas les permitió recuperar sus espacios y reactivar sus actividades económicas.
-La escuela no es un foco de contagio: la presencialidad durante todo el 2021 no generó focos de contagios en la Ciudad. Por el contrario, la última suba de casos tiene lugar con los establecimientos cerrados por vacaciones.
Tanto Larreta como Acuña focalizaron en varios dispositivos escolares implementados durante 2021, que según sus palabras ayudaron a brindar “más oportunidades a las estudiantes”:
-Escuelas abiertas los sábados: los Centros de Acompañamiento a las Trayectorias Escolares (CATE) funcionan los sábados para los estudiantes que vieron más afectados sus aprendizajes desde fines del 2020.
-Escuela de verano y de invierno: tiene el propósito de intensificar la enseñanza en los contenidos priorizados durante los recesos escolares. En la edición 2022 son 32.400 los chicos que se encuentran reforzando contenidos durante el verano.
-Más instancias de acreditación y promoción: haciendo foco en acompañar los trayectos y asegurar la continuidad escolar, en 2021 se incorporaron instancias y posibilidades para que los estudiantes pudieran rendir las materias adeudadas. En esa línea, se implementó el denominado “segundo boletín” para registrar el avance de los chicos de secundaria.
-Clases de apoyo: durante el 2021 el Gobierno porteño realizó una inversión de $2.500 millones de pesos en horas extras para el dictado de clases de apoyo escolar.
-Beca estudiantil: se les otorgó a más de 48 mil estudiantes de secundaria una beca de $21.600 para solventar recursos pedagógicos y de conectividad.
-Entrega de cuadernillos pedagógicos: se entregaron más de 150.000 cuadernillos “Estudiar y Aprender” y 150.000 textos literarios impresos en las escuelas primarias de gestión estatal.
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