El Gobierno se comprometió a conectar a internet al 90% de los estudiantes de las escuelas públicas del país. La meta trazada apunta a diciembre de este año en un esquema compuesto por cuatro etapas. Pese a los avances previstos, más de 20 mil colegios estatales aún quedarán sin un servicio tan elemental y deberán aguardar hasta 2023.
El ministro de Educación nacional, Jaime Perczyk, lanzó ConectAR Escuelas, un programa que pretende conectar al 100% de las escuelas públicas y que retoma el Plan Nacional de Conectividad Escolar que se implementó durante la gestión de Mauricio Macri. Entre 2016 y 2019, habían alcanzado con conectividad a cerca de un tercio de los establecimientos, que albergaban poco más del 50% de la matrícula.
Tras dos años de freno, pandemia y cierre escolar mediante, en 2022 el objetivo oficial es conectar a 13.500 escuelas. La primera etapa ya transcurre entre enero y marzo, con los primeros 2.500 establecimientos. Para mayo se sumarán 3000 instituciones más, en agosto 4000 y en noviembre otras 4000, según la proyección de la cartera educativa.
“La conectividad es primordial para garantizar la presencialidad plena y que chicas y chicos puedan estudiar en sus escuelas con todas las herramientas necesarias. Es así que las nuevas instalaciones previstas consistirán en un piso tecnológico (infraestructura de la red local e inalámbrica wifi), enlace de internet (prestación de servicio ISP) y gestión de implementación, seguimiento y monitoreo. Además, contarán con un servicio de soporte técnico permanente de mantenimiento y supervisión”, informaron en el Palacio Sarmiento.
Con los 13.500 establecimientos que se sumarían, se llegaría a la cifra de 29.454 jardines de infantes, primarias, secundarias y terciarios conectados a internet para fin de año. Ese universo nuclea a la mayor parte de la matrícula de la educación pública -al 90%- ya que el Gobierno decidió priorizar a las instituciones más numerosas en la primera etapa.
No obstante, 22.500 establecimientos -escuelas pequeñas ubicadas en el interior de las provincias y en zonas rurales- quedarán todavía sin acceso a un servicio que ya era elemental antes de la pandemia y que con el cierre escolar se convirtió en indispensable.
“Este año habrá un avance enorme. Vamos a conectar a gran parte de la matrícula. Todas las escuelas que no se lleguen a conectar este año, ingresarán a la siguiente fase que se cumplirá en 2023″, remarcaron las fuentes oficiales.
Al igual que durante la gestión de Macri, a cargo de la implementación del programa de conectividad está la empresa Cisco Meraki, que ganó la licitación en 2016. Ante la consulta de Infobae por los montos de la inversión, en el ministerio de Educación respondieron que no hay un costo estipulado porque cada escuela requiere de una evaluación particular de acuerdo a sus características y al entorno que la rodea.
Además del servicio de red inalámbrico, Perczyk se comprometió a sumar 1.000 routers con tecnología 4G. De ese modo, buscan acercar internet a las escuelas de ruralidad extrema, al menos durante el primer año de implementación del programa.
De la mano de la conectividad, el gobierno nacional reactivó lo que fue un plan insignia del kirchnerismo, Conectar Igualdad. El programa de entrega de netbooks a estudiantes se había discontinuado durante la gestión de Macri y reemplazado por Conectar Igualdad, que pretendía dotar de tecnología a las escuelas en lugar de a los alumnos.
En los primeros dos años del Frente de Todos, con Nicolás Trotta al frente del ministerio de Educación, se había iniciado el Plan Juana Manso, que también promovió el reparto de computadoras en algunos distritos. Ahora, con el objetivo de “recuperar el espíritu” del programa lanzado en 2010, retoma su nombre original. En esta edición, los primeros en recibir los dispositivos serán estudiantes de las secundarias públicas.
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