Desde este lunes, 32.400 alumnos de la Ciudad de Buenos Aires iniciaron la escuela de verano que se extenderá hasta el 4 de febrero. La apuesta del gobierno porteño para esta edición es dar un enfoque más pedagógico, que responda al refuerzo de los contenidos que quedaron pendientes por el cierre escolar durante la pandemia.
El Programa Escuela de Verano se desarrolla en 150 colegios públicos y en cuatro predios de la Ciudad: el Parque Indoamericano, el Parque de la Ciudad, el Club Comunicaciones y el Club Jóvenes Deportistas (SAVIO). Si bien la propuesta se lleva a cabo todos los años, esta edición la consideran especial ya que piensan que podría ser clave para sumar tiempo de clases en los chicos que más lo necesitan.
En este sentido, se trabajará específicamente en la recuperación de los aprendizajes con una propuesta de enseñanza focalizada en estudiantes de primaria con promoción acompañada, es decir aquellos que pasaron de año adeudando materias, y con alumnos de secundaria que tienen asignaturas pendientes.
En total serán 27.200 estudiantes de nivel inicial, primario y secundario, y 4.200 alumnos de secundaria con materias previas y en proceso. Para estos últimos la escuela de verano se considera “obligatoria”. “Hubo una instancia de llamados por teléfono a todas las familias de los chicos que las escuelas informaban que necesitaban refuerzo. En primaria fue más que nada una sugerencia”, agregaron en la cartera educativa.
Es que en febrero de 2021, tras casi un año completo de escuelas cerradas por la pandemia, la Ciudad identificó a 50.747 cursando con materias previas. Ese número representaba el 54,4% de la matrícula del nivel e implica casi tres veces más de lo registrado el último año de escolaridad normal, en 2019.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Educación porteño, el plan de recuperación de aprendizajes que se activó en 2021 impactó directamente en la cantidad de alumnos con previas. En octubre, al cierre del tercer bimestre, se redujo en un 75% el número de chicos que adeudan materias. Ahora son 12.296 los estudiantes que deben acreditar asignaturas de 2020 y al cierre del último bimestre logró reducirse aún más.
Además, en la propuesta de escuelas de verano participan más de 1.000 chicos de las modalidades especial, hospitalaria y en contexto de encierro (centros socioeducativos de régimen cerrado).
Según informaron, para primaria se entregarán materiales pedagógicos y se hará un seguimiento focalizado de sus trayectorias individuales. En tanto, para secundaria se realizarán tutorías académicas y se implementarán trayectos formativos en lengua, matemática y ciencias sociales y naturales con el fin de acreditar saberes en las materias pendientes.
Al margen de lo estrictamente educativo, durante el próximo mes desarrollarán actividades artísticas, expresivas, culturales y deportivas a través de propuestas recreativas. “De esta manera, el programa también busca generar un espacio que favorezca la inclusión y el trabajo grupal de todos los alumnos que participen”, explicaron.
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