La publicación de los resultados de la última organizada por la UNESCO volvió a poner el foco en la crisis educativa que ya atravesaba la Argentina antes de la pandemia. Los números muestran que los alumnos argentinos, antes por encima de sus pares de Latinoamérica, hoy están por debajo del promedio regional en casi todas las materias.
El Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) refleja una caída profunda en los aprendizajes de los chicos. Solo 15 años atrás, los alumnos argentinos de tercer y sexto grado se destacaban en América Latina. Respecto a la última prueba de 2013, disminuyó en todas las áreas evaluadas -lengua, matemática y ciencias naturales-.
ERCE es un estudio muestral. En Argentina participaron en el estudio un total de 10.073 chicos (5.069 de tercer grado y 5.004 de sexto grado) representativos de todo el sistema. Las pruebas se rindieron en 2019, antes de que se produjera el cierre de escuelas por el Covid-19, y midieron a los estudiantes en las áreas de lectura, escritura y matemática. En sexto grado se evaluó, además, en ciencias.
A diferencia de PISA, que toma las mismas preguntas para todos los chicos, ERCE elabora sus cuestionarios en base a las currículas locales. Es decir, pregunta por contenidos que los chicos deberían saber, por lo cual los resultados se vuelven aún más preocupantes.
Si bien el informe no genera rankings, la posición relativa de Argentina en la región es muy mala. En Sudamérica se ubicaría en el anteúltimo lugar, solo por encima de Paraguay y por debajo de Brasil, Uruguay, Colombia, Perú y Ecuador. Entre los países de mejores resultados, se destacaron Costa Rica, Brasil, Perú y Cuba.
TERCER GRADO
Lectura
En tercer grado se espera que los chicos sean capaces de al menos localizar información o relaciones literales y realizar inferencias a partir de datos claramente sugeridos. Allí los alumnos argentinos obtuvieron 689 puntos, ocho menos que el promedio regional. En comparación a 2013, se observa una mayor proporción de estudiantes en el nivel I, el de menor desempeño, (7.5% más), y una menor incidencia en los niveles II y III (5% y 4.3%, respectivamente).
Matemática
Para alcanzar niveles satisfactorios en matemática los chicos deberían poder escribir y componer aditivamente números naturales hasta 9.999, identificar elementos de figuras geométricas (vértices, lados, diagonales), leer, interpretar y organizar información en tablas o gráficos. Aquí Cuba, Perú y Brasil fueron los más destacados
Desde hace años, matemática resulta esquiva para la Argentina y esta prueba no fue la excepción. Los alumnos lograron 690 puntos, 7 menos que el promedio regional. Respecto de la medición anterior de 2013, aumentó la proporción de estudiantes en el nivel I (9.9% más).
SEXTO GRADO
Lectura
Ya en sexto los chicos deberían poder leer textos de mayor complejidad, ser al menos capaces de hacer inferencias a partir de ideas específicas o secundarias. Además, tendrían que estar en condiciones de establecer relaciones entre información verbal y visual y comparar dos textos atendiendo a su propósito y contenido
Lectura de sexto grado fue la única medición en la que Argentina no quedó por debajo del promedio. Los estudiantes alcanzaron 698 puntos, el mismo registro registro que la media regional. Sin embargo, sí hubo más chicos en los niveles más bajos de aprendizajes en comparación a la prueba de 2013 (5,2% más).
Matemática
En matemática, para alcanzar niveles satisfactorios, los alumnos tendrían que ser capaces de resolver problemas que requieran interpretar información en diversos formatos, incluyendo tablas y gráficos, además de recurrir a dos o más operaciones aritméticas, estimar áreas y perímetro, sumar y restar fracciones de igual denominador.
Aquí el fracaso fue generalizado. Ningún país logró ubicar a la mayor parte de sus estudiantes sobre el nivel mínimo de competencias. En ese contexto, los chicos argentinos obtuvieron 690 puntos, 8 menos que el promedio regional. Respecto a TERCE 2013, aumentó la proporción de estudiantes en el nivel I de menor desempeño (13.1% más) y disminuyó la suma de quienes alcanzan los niveles más avanzados III y IV (7.6% más).
Ciencias
En sexto también se evaluó en ciencias naturales. Se pidió que los estudiantes puedan al menos explicar fenómenos cotidianos aplicando su conocimiento, discriminar las preguntas que son investigables científicamente o la hipótesis que orienta una investigación y generar conclusiones a partir de información presentada en gráficos.
Argentina también tiene resultados inferiores al promedio regional de 702 puntos. De hecho, es la mayor brecha de las 5 áreas evaluadas. Los chicos argentinos logran 20 puntos menos: 682. Además, hay una proporción mayor de estudiantes en el nivel I de menor desempeño que el promedio regional (6.6% más), cifra que aumentó 4,2% a la prueba de 2013.
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