Desde hace tres años, la escuela ORT ofrece un programa innovador para sus alumnos de quinto año. Su nombre es +Sinergia y tiene como objetivo “traspasar las barreras de sus propias especializaciones” para poder formar equipos de trabajo interdisciplinarios y así desarrollar habilidades que “solo el hacer, compartir y experimentar pueden brindar”.
La propuesta apunta a los alumnos de cualquiera de las diez especializaciones de ORT: Gestión de las organización, Producción artística y gestión cultural, Informática, Mecatrónica, Quimica y biotecnología, Construcciones y diseño, Humanidades, Medios de la comunicación, Diseño, Tecnologías de la información y la comunicación. La idea es acercar a los estudiantes del último año al campo profesional y que se facilite interacción entre las distintas ramas.
Entre las habilidades a potenciar, las coordinadoras del programa Geraldine Kitainik y Magali Hersalis destacaron tres:
-Poner en juego sus habilidades o capacidades en conjunto con la de los otros (como por ejemplo: trabajo en equipo, roles dentro del mismo, gestión del tiempo, creatividad, resolución de problemas).
-Ser partícipes necesarios de encuentros que despierten las ganas de innovar, pensar y pensarse dentro de la sociedad.
-Escuchar experiencias en primera persona que los inspiren a partir de la propia subjetividad.
“Entendemos que hoy más que nunca nadie trabaja solo, sino que siempre es con un otro que no proviene de la misma disciplina de estudio o que, aunque lo hiciese, probablemente tiene otra mirada. Es por esto que, +Sinergia potencia todo aquello que la escuela fue trabajando a lo largo de todos los años de escolaridad”, remarcaron Kitainik y Hersalis.
En la misma línea, agregaron: “El trabajo en equipo, la empatía, la escucha activa, la negociación, el pensamiento crítico, la creatividad, la innovación, la gestión del tiempo y la búsqueda del impacto social cobran vida y se manifiestan en distintos proyectos que al ser presentados deben también poner en juego las habilidades de la oralidad y presentación efectiva”.
Las coordinadoras coincidieron en que son espacios “valorados” por los estudiantes. “Son experiencias donde los y las estudiantes se conocen, intercambian ideas, y descubren que pueden ‘tener socios’ que enriquezcan sus propuestas, los desafíen a repensar desde otra mirada del saber hacer o del campo disciplinar de conocimiento”, plantearon.
La tercera edición del programa
La tercera edición de +Sinergia reunió más de 300 presentaciones de alumnas y alumnos de 5° año de todas las especializaciones de la escuela. Los jóvenes expusieron iniciativas relacionadas a temáticas que movilizan su curiosidad día a día.
Luego de cada pitcheo -breve exposición de no más de tres minutos- cada uno de los grupos recibió devoluciones de un jurado de expertos compuesto por docentes, así como de sus compañeros y compañeras, como un modo de construir conocimiento entre pares.
La escuela ORT recopiló algunos testimonios de alumnos que participaron de la experiencia:
“Para mí está buenísimo conocer cómo chicos y chicas de otras orientaciones abordan cuestiones que capaz a nosotros no se nos ocurren. ORT nos da el lugar para que podamos pensar y abrir nuestra mente, buscando soluciones a diversas problemáticas”, opinó Athina, de Construcciones y Diseño. En su caso, junto a Camila, desarrolló Huellitas a Salvo, una app que permite relevar la presencia de animales en situaciones de peligro para llevarlos a un lugar seguro.
“Como equipo valoramos y destacamos que la escuela nos haya dado el espacio para poder desplegar nuestro proyecto, porque hizo que podamos llegar a nuestro máximo potencial individualmente y como grupo de trabajo. Estamos muy felices con la oportunidad”, dijo, por su parte, Francesca de Medios, refiriéndose a Líderes y lideresas (L&L), un programa de capacitaciones sobre liderazgo joven en empresas para visibilizar la desigualdad de género en altos cargos directivos.
“Es muy atrayente que nos dejen pensar una propuesta en relación a algo que nos interese y también tener la chance de escuchar otras temáticas, porque absolutamente toda perspectiva aporta. Además, en nuestro caso, +Sinergia fue la motivación para llevar adelante la investigación”, afirmó Geraldine -de Química y Biotecnología- que participó de El limón, un agente antimicrobiano, ensayo de laboratorio en el que buscaron demostrar el poder antimicrobiano de dicha fruta en el hummus, partiendo de un brote de salmonela en Estados Unidos.
“Gestión nos dio todo porque básicamente la materia en la que desarrollamos la iniciativa es un combo de toda la currícula que recorrimos durante los últimos tres años. La intención es poder aplicar todo lo que aprendimos en una acción concreta, desde el aspecto administrativo hasta lo que tiene que ver con marketing y publicidad”, comentó Julián, de Gestión de las Organizaciones -sede Almagro- que llevó adelante Pilloworld, una almohadilla de última generación que posee auriculares bluetooth y masajeadores de alta gama para hacer de los viajes en avión un momento inigualable.
“Es una experiencia única crear un proyecto de esta magnitud y todo lo que eso abarca: definir un público, investigar el mercado, qué valor agregado sumar, posibles usuarios. Nos parece genial la oportunidad que nos brinda ORT a través de eventos como este”, sumó Lucila de Gestión de las Organizaciones -sede Belgrano- luego de introducir Rapp, una aplicación para batallar freestyle de manera simultánea con personas de distintos países.
También vinculado al arte se encuentra Trance, un videopoema -cortometraje experimental- realizado por estudiantes de Producción Artística y Gestión Cultural que representa el tránsito por las emociones que despierta el amor. “Nos interesaba trabajar un formato nuevo, desde la perspectiva personal y de cuestionamiento, por eso elegimos un tema tradicional para tratarlo en una forma atípica, escapando de lo convencional”, contó Patricio, uno de sus creadores.
Abordando una temática completamente diversa, pero muy vinculada a las preocupaciones de su generación, Julieta y Maia de Diseño le dieron vida a Repapel, una máquina que facilita el proceso de reciclaje de papel. “El reciclado hoy en día es muy tedioso y dijimos: esto es muy largo, tenemos que hacer algo más productivo, que la gente se cope y que les sirva. El mayor desafío fue armar el interior de la máquina, generar un sistema que de un papel cualquiera emita una hoja que vos puedas usar en el momento”, explicó Julieta.
Igualmente movilizadas por las problemáticas que las tocan de cerca, así como de proponer soluciones que mejoren la sociedad que las rodea, Valentina, Lucía y Julieta de Mecatrónica impulsaron Cessabit, una aplicación móvil que busca acompañar a personas que sufren de ansiedad o ataques de pánico mediante seguimiento, información y métodos preventivos para mejorar su calidad de vida. “He presenciado ataques de pánico y nunca supe cómo ayudar. Ese sentimiento de impotencia me llevó a pensar que es necesario brindar instrucciones sobre cómo manejar una situación de ese estilo”, afirmó Julieta.
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