En concordancia con el plan dispuesto por el Gobierno porteño, este martes regresarán a la presencialidad total en las escuelas públicas y privadas de la Ciudad de Buenos Aires alrededor de 290 mil alumnos del nivel primario.
El Poder Ejecutivo de la Capital Federal dispuso el mes pasado un programa para retornar a las aulas de forma escalonada tras el receso invernal. Los primeros en volver fueron los alumnos de cuarto y quinto año de secundaria y los de quinto y sexto año de técnica; la semana pasada se sumaron los cursos de primero, segundo y tercero de secundario y primero, segundo, tercero y cuarto de secundarias técnicas. En este marco, hoy será el turno del nivel primario donde se estima un número cercano a los 290 mil estudiantes.
Además este 17 de agosto volverán a la rutina de la prepandemia los estudiantes de la modalidad especial, los de la escuela para adultos, los del nivel superior no universitario y de los Centros de Formación Profesional. El último paso se concretará el próximo lunes 23 con el regreso a las clases presenciales de los niños y niñas del nivel inicial.
“El plan gradual y cuidado para sumar presencialidad plena en las escuelas, como era antes del comienzo de la pandemia de coronavirus, da un paso más a partir del martes”, anunció el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta el pasado domingo.
Mediante un comunicado explicaron que la decisión tomada “se fundamenta en el compromiso de la Ciudad para garantizar -siempre en función de la situación sanitaria- que los chicos y estudiantes aprendan en el aula, preparándose para el futuro junto a sus compañeros y docentes”.
El nuevo protocolo aprobado para realizar la actividad de manera segura estipula que de ahora en adelante la burbuja “pasa a ser el aula completa de cada sala/grado/año/curso”. De esta forma se organizará para dictar más horas de clase y que “todos los chicos se vuelvan a encontrar con todos sus compañeros”.
Entre los diferentes grupos burbujas se deberá respetar la medida de distanciamiento social de al menos un metro y medio. En este punto cabe destacar que cada estudiante tendrá un lugar asignado fijo e inamovible dentro de los salones.
Ante la aparición de un caso positivo de COVID-19, la burbuja será aislada. La infección se confirma por test. Si el contagiado es un docente, este deberá resguardarse durante 10 días hasta tener el alta epidemiológica. Por contacto estrecho también deberán aislar a todas las burbujas en las que haya dado clases hasta 48 horas antes de confirmarse la positividad de su caso. Al día siete, los integrantes de la burbuja podrán realizarse un test para confirmar o descartar nuevos infectados y volver a la escuela con el resultado negativo. “De lo contrario, quienes no realicen el testeo, deberán finalizar los 10 días establecidos de aislamiento”, se informó.
El protocolo es casi idéntico en el caso de que el infectado de coronavirus sea un alumno. El aislamiento a cumplir será de diez días hasta ser dado de alta. La burbuja a la cual pertenece y los docentes que le hayan dictado clases hasta dos jornadas antes de confirmarse la enfermedad también deberán mantenerse en aislamiento preventivo. Pasada una semana, la burbuja podrá someterse a un test para que, en el caso de dar negativo, retomar a clases. De lo contrario, deberán aguardar otros 3 días hasta cumplir las 10 jornadas de aislamiento. El resultado del test negativo a los siete días deberá ser presentado “de manera obligatoria en la escuela para poder reincorporarse al establecimiento antes de los 10 días”.
“Si siempre se cumplen las medidas sanitarias de higiene, ventilación, distanciamiento y uso obligatorio del barbijo, las aulas son un lugar cuidado y seguro”, comunicaron desde el Ejecutivo porteño intentando llevar tranquilidad a las familias.
Luego de más de un año de pandemia y de disputa entre el Gobierno de Larreta, el de Alberto Fernández y el de Axel Kicillof, en torno al dictado de clases, en esta nueva etapa la presencialidad es obligatoria. La excepción de asistir a los colegios y “seguir aprendiendo a distancia” será solo para aquellos niños y niñas que tengan comorbilidades o convivan con personas de riesgo.
Con respecto al funcionamiento de los comedores escolares en la actual situación epidemiológica, se organizarán por turno y cada estudiante tendrá un lugar fijo e inamovible en la mesa, cuya capacidad de seis personas estará limitada al 50% y será utilizada por los alumnos intercalando los espacios.
Por otra parte, desde hoy en las universidades podrán optar por retomar gradualmente las clases teóricas presenciales. Se deberá garantizar un distanciamiento de un metro y medio entre los estudiantes, la ventilación de las aulas y las medidas de protección generales como el uso de tapabocas, alcohol en gel, toma de temperatura y la implementación de un protocolo de aislamiento ante potenciales casos sospechosos.
Frente a este nuevo escenario, el Gobierno porteño dispuso la reapertura de 11 estaciones de subte que habían sido cerradas el año pasado durante la cuarentena. “Con el objetivo de lograr una mayor fluidez en la circulación y operación de los subtes” volverán a funcionar desde esta mañana las estaciones Piedras y Río de Janeiro (Línea A), Tronador y Echeverría (Línea B), Moreno y San Juan (Línea C), Belgrano y Catalinas (Línea E), y Córdoba e Inclán (Línea H). De esta forma, las líneas C y H quedarán completamente operativas. Desde la semana pasada, se aumentó de 15 a 40 el número de pasajeros que pueden viajar parados por coche.
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