La evaluación suele ser un momento de tensión tanto para los docentes como para los estudiantes. Los docentes muchas veces sentimos que hacemos recortes de los contenidos o que no llegamos a integrarlos. Los estudiantes reclaman que las consignas no se corresponden con los temas o actividades desarrolladas. Cuántas veces escuchamos: “¡Profe, esto no lo vimos!”
Si evaluar era ya de por sí un proceso complejo, el contexto actual de pandemia nos llevó a replantearnos los métodos de enseñanza y acarreó nuevos desafíos a la hora de pensar las formas de valoración de los procesos de aprendizaje de nuestros estudiantes. En el caso de las Ciencias Sociales, la evaluación presenta dificultades extras ya que implica la producción de textos, el análisis de fuentes, relaciones críticas, etc. ¿Cómo podemos implementar métodos innovadores de evaluación con las herramientas TIC disponibles y no morir en el intento?
Como señalan diversas especialistas en Educación y Tecnológica, como Marilina Lipsman, Mariana Maggio y Rebeca Anijovich, entre otras, la pandemia nos abrió la puerta a la reflexión pedagógica. Ahora el desafío consiste en la integración de las TIC a las propuestas de enseñanza desde otro escenario. La comunidad educativa debe abandonar la creencia de que integrar las TIC a la práctica docente implica el solo uso de una computadora, una tablet, un video o un formulario virtual y comprender que una educación medida por la tecnología implica que los docentes revisemos y reestructuremos nuestro modelo pedagógico, seleccionando estrategias para integrar las herramientas TIC, de forma que nos permitan constatar la evolución y el progreso real alcanzado por nuestros estudiantes.
Nuestra experiencia
Como profesionales y docentes de Ciencias Sociales, a la hora de pensar en una evaluación mediada por la tecnología nos inclinamos por las herramientas que se vinculan con el trabajo colaborativo. Esto nos permitió interpretar los procesos cognitivos de los y las estudiantes y realizar un seguimiento de sus trayectorias individuales. Instrumentos como el feedback o el análisis de las huellas virtuales nos permitieron implementar espacios de diálogo que contribuyeron a la evaluación y a generar procesos de metacognición mediante autoevaluaciones.
A continuación, compartimos una estrategia de evaluación colaborativa que utilizamos con nuestros estudiantes y algunas herramientas TIC que fomentan el trabajo colaborativo y la autoevaluación.
A partir del tema “El surgimiento del Estado Moderno” realizamos un trabajo transversal entre distintas disciplinas de las Ciencias Sociales, y de otros departamentos: Artes, Música y Tecnología. Con la ayuda de la aplicación Book Creator, los y las estudiantes crearon un libro electrónico, al que, mediante diferentes herramientas fueron agregando: sonidos, imagen, texto e hipervínculos. En las horas de cada materia le fueron dando forma colaborativamente. Durante todo el recorrido fuimos siguiendo la trayectoria de los estudiantes en la aplicación, dando cuenta de sus aportes y resolviendo las dificultades que se presentaban. Así no tuvimos que esperar a que el trabajo estuviera terminado para generar una calificación sino que pudimos acompañar el proceso.
Al mismo tiempo, formulamos una herramienta en un documento de Google compartido para el seguimiento de cada estudiante a través de una rúbrica en la que cada docente completaba los logros alcanzados y las dificultades. La rúbrica se basa en una serie de parámetros correspondientes a cada disciplina (en este caso: organiza los eventos cronológicamente, comprende los conceptos, puede realizar una narración coherente, utiliza correctamente las métricas, etc ) e indicadores (alcanzado, parcialmente alcanzado, necesita revisar, no realizado). Esta rúbrica fue presentada de antemano a los estudiantes para que estuvieran al tanto de los objetivos evaluativos de cada asignatura.
Para finalizar, cada estudiante presentó en un formulario de Google una autoevaluación en la que explicaba cómo se había sentido respecto al proyecto. Allí pudieron volcar lo que consideraban que habían aprendido, sus fortalezas, sus debilidades y sugerencias para futuros proyectos.
Algunas herramientas y aplicaciones que se enfocan en el trabajo colaborativo y la autoevaluación son: las pizarras virtuales como Padlet, Scrumblr y Glogster. Encontrarás tutoriales sobre su utilización en las páginas oficiales o en Youtube, los foros temáticos, los E-portfolios, las redes sociales.
La Pandemia puso en jaque al sistema educativo, no solo porque trajo nuevas problemáticas a abordar, sino porque devolvió a la agenda educativa discusiones que habían sido abandonadas. Hoy tenemos la posibilidad de repensar la aplicación de las TIC para la evaluación de aprendizajes en ambientes mediados por la tecnología y aprovechar todo el potencial que nos brindan. De esta manera podremos desmitificar la instancia evaluativa como un momento de presión, miedo y angustia por parte de los/as estudiantes.
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