En los últimos días, la compra de diez mil penes de madera por parte del gobierno nacional desató la polémica. Sin embargo, el artefacto no es una novedad: la Ciudad de Buenos Aires distribuye la herramienta entre sus escuelas desde hace 16 años. Luego, los docentes los utilizan para dar clases de Educación Sexual Integral (ESI).
Fuentes porteñas confirmaron a Infobae que, entre 2005 y 2019 (Ibarra, Telerman, Macri y Larreta), la Ciudad repartió penes de madera a sus escuelas públicas. En realidad, forman parte de un kit de herramientas que contiene otros materiales como preservativos, gráficos y recursos didácticos para trabajar los métodos anticonceptivos en el aula.
“El kit que contiene distintos materiales, entre ellos el pene de madera, se empezó a distribuir desde el año 2005 hasta el 2019, desde el Ministerio de Salud de la Ciudad. Este kit fue entregado en algunas escuelas, ya que fue algo ofrecido a demanda de cada institución. Se les envió a las escuelas que iban demandando preservativos, penes de madera y material gráfico, que no todas las escuelas tienen”, explicaron.
Pocas horas antes, la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, había criticado la controversia generada a partir de la noticia. “Me parece que se ha hecho una discusión muy superficial sobre un tema muy importante como es la Educación Sexual Integral”, dijo en diálogo con Radio La Red.
Durante la misma entrevista, Acuña confirmó que en la Ciudad de Buenos Aires también habían comprado penes de madera como “una de las 100 mil herramientas que se utilizan para trabajar en la escuela la ESI”.
De acuerdo a un documento oficial, el gobierno porteño lleva adelante el Proyecto de Entrega de preservativos a escuelas secundarias. “La propuesta se enmarca, de acuerdo con lo que establecen los contenidos de los lineamientos de la Educación Sexual Integral (ESI) del Ministerio de Educación del nivel secundario, en el trabajo sobre información científica, vinculada con métodos anticonceptivos, medidas de prevención para las ITS, el VIH-sida, obstáculos vinculados con el cuidado en las prácticas sexuales, y acceso a los recursos en salud”, precisan.
Con la entrega tanto de penes de madera como de preservativos buscan graficar de qué modo se utiliza correctamente un profiláctico, en un ámbito cotidiano como lo es la escuela. “El preservativo es la única prevención eficaz para no contraer VIH, única ITS sin vacuna ni cura y a su vez método anticonceptivo válido que evita los embarazos no intencionales”, remarcan.
En Uspallata, sede del gobierno porteño, brindan algunos datos que exponen la necesidad de abordar el tema en el aula. Según las cifras oficiales, solo el 20% de los jóvenes y adolescentes usan siempre preservativo en sus prácticas sexuales. Y del último boletín epidemiológico en la Ciudad se desprende un aumento del 8% de infecciones por VIH entre los jóvenes de 14 a 20 años por no usar preservativo.
Según el mismo documento, en las secundarias porteñas, se promueve el uso de preservativo por dos vías. Por un lado, se instalaron dispensers con preservativos. Para su cuidado hay estudiantes y docentes referentes, que se encargan de que haya stock disponible. Por otro, se insiste en “la concientización sobre el uso del preservativo y el cuidado de los recursos disponibles con la comunidad educativa”.
La polémica a nivel nacional
El 24 de junio, Sandra Marcela Tirado, secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, impulsó una licitación para adquirir 10 mil penes de madera, 10 mil maletines de polipropileno y 10 mil dispensadores blancos que serían utilizados como materiales para prevenir enfermedades de transmisión sexual. El presupuesto total era de $13.371.100.
Pronto la noticia generó repercusión y no estuvo exenta de polémicas entre partidarios y detractores de la política. Ante la difusión, la propia ministra de Salud Carla Vizzotti se refirió al tema en su cuenta de Twitter: “Gracias por la inesperada difusión de los #PenesDeMadera. El debate generado no hace más que visibilizar y confirmar cuánto necesitamos Educación Sexual Integral (ESI) en nuestra sociedad”.
No obstante, la licitación corre riesgo de caerse. En las últimas horas, el mejor oferente, Carlos Nielsen, un joven de la provincia de Córdoba, no presentó la garantía de mantenimiento en el plazo estipulado y de esa manera se autoexcluyó de la contienda.
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