Hoy por la mañana, Axel Kicillof visitó el partido de Lincoln. Durante una reunión que mantenía con el intendente y empresarios locales, el grupo de Padres Organizados se manifestó en favor del regreso de las clases presenciales, que llevan ya tres meses suspendidas.
Ante los ruidos y bocinazos, Kicillof convocó a los padres a discutir con él. Al final, tres madres se reunieron con el jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco, quien les explicó la normativa vigente y se comprometió a revisar la situación sanitaria del municipio, que hace tres meses está en fase 2 y sin presencialidad escolar.
Kicillof se refirió a la situación en diálogo con La Radio Posta de Lincoln. “Recién había un grupito pequeño de gente muy ruidosa, protestando. Yo estoy de acuerdo con que protesten, por eso lo pueden hacer. Nos encontramos con algunos que genuinamente decían ‘que vuelvan las clases porque nadie respeta nada’. Las autoridades locales tienen que hacer que se respeten las normas. Lo que está en juego es la salud”, planteó.
El gobernador contó que su jefe de gabinete se reunió con tres padres. Según sus palabras, uno dijo: “A mí no me importa, quiero que vuelvan las clases y que se mueran los que se tienen que morir”. Sin embargo, la versión de Padres Organizados es distinta. Aseguran que Bianco todo el tiempo pidió por “preservar la vida”, pero que nunca reparó en la situación de los niños y que reconoció la escasa efectividad de las clases virtuales.
“Bianco nos dijo que es muy probable que cambiemos de fase. Ellos se agarran mucho de la necesidad de que no haya muertes por covid. Le dijimos que estaban enfermando a nuestros chicos de otras cosas gravísimas y que la gente se moría igual, con o sin clases presenciales. La virtualidad en el interior no sirve porque en los pueblos los chicos no tienen internet. Eso nos lo reconoció. Nos dijo que si nos ordenábamos en comunidad y bajábamos los casos, podíamos volver a la escuela. No podés depender del orden de la gente y que sufran los chicos. No funciona. Pasemos de página”, contaron las madres que participaron de la reunión.
Por su parte, Kicillof también comentó que una diputada provincial, Vanesa Zuccari, había instigado la protesta. “Si quieren ir a buscar votos haciendo un falso reclamo, si vamos a hacer política con el descontento que lógicamente hay... La verdad, el oportunismo, y no puedo decir nada de ella, que haga de su vida lo que quiera, pero la sociedad evalúa. A mí no me van a encontrar haciendo politiquería barata, de baja estofa, para ganar unos votos”.
La diputada Vanesa Zuccari señaló que el propósito fue “acompañar el legítimo reclamo de los padres que solicitan incansablemente la reapertura de escuelas en el distrito y el regreso a clases presenciales de sus hijos, después de un año y medio sin presencialidad”.
“Además de legisladora, soy madre. Puedo dar cuenta de la angustia a diario de los chicos frente a esta situación insostenible. El derecho a la educación de nuestros hijos debe garantizarse”.
“Querer deslegitimar un reclamo genuino, aduciendo que fue organizado por mí, muestra lo alejado que está el gobierno de la gente. Y es literal, se baja del avión y lo trasladan a un lugar hermético, con un vallado a 8 cuadras a la redonda”, completó.
Una situación similar había protagonizado el gobernador un mes atrás. Durante un acto en Junín, donde tampoco hay clases presenciales, los padres interrumpieron con gritos y ruidos el discurso. En ese momento Kicillof reiteró: “Prefiero sacrificar actividades y no sacrificar vidas”.
El gobierno bonaerense se rige por lo que consigna el DNU presidencial. Toma dos parámetros para establecer los niveles de riesgo. En los distritos de más de 300 mil habitantes, la incidencia debe ser menor de 500 casos cada 100 mil personas durante los últimos 14 días. Y, a su vez, la ocupación de camas de terapia intensiva debe ser menor del 80%.
Lincoln es uno de los 22 municipios que siguen en fase 2. Se suma a Bolívar, 9 de Julio, Carlos Tejedor, Chacabuco, Coronel Pringles, Florentino Ameghino, General Belgrano, General Lavalle, General Viamonte, Hipólito Yrigoyen, Junín, Leandro N. Alem, Lobería, Maipú, Monte Hermoso, Pehuajó, Pellegrini, San Cayetano, Suipacha, Trenque Lauquen y Tres Lomas.
En todos ellos, las clases presenciales están total o parcialmente suspendidas desde el 20 de mayo, hace ya casi tres meses, lo que se añade a un 2020 que transcurrió casi por completo en forma remota. Mientras, el resto de las actividades sociales y económicas están permitidas en los municipios.
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