Más de trescientos mil estudiantes egresan cada año del colegio secundario en Argentina. Aquellos que egresarán en diciembre de 2021 habrán cursado mayormente de forma virtual sus últimos dos años. Años que son decisivos para la elección de los primeros pasos profesionales de estos adolescentes. “¿Y en este momento tengo que elegir yo mi carrera?”, se preguntan muchos.
Si esta elección es difícil en cualquier contexto, el que se presenta hoy en día es aún más complicado. Los estudiantes tienen que elegir entre más de 4500 carreras, sin siquiera poder conocer las universidades en este momento. La información y la incertidumbre abundan y son difíciles de sortear. La presión social y familiar pueden llevar a los adolescentes hasta el límite de la ansiedad.
La verdadera vocación se construye, cambia, muta y se reconstruye a lo largo de la vida. Para dar estos primeros pasos y poder tomar la decisión de manera informada y profunda, existen hoy en la mayoría de las universidades departamentos de orientación vocacional destinados a asistir a los estudiantes en esta elección. También está a disposición la Guía de Carreras Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación.
En este sentido, la orientación vocacional juega un papel preponderante en las decisiones académicas e incluso de vida de los adolescentes. La Universidad de Buenos Aires cuenta con un servicio que es el que tiene mayor vinculación con las escuelas secundarias y es la Dirección de Orientación al Estudiante (DOE), que tiene como objetivo principal brindar herramientas a los adolescentes para la orientación y el desarrollo de las trayectorias educativo-profesionales, con el fin de generar igualdad de oportunidades para el acceso a la educación superior. Todo este trabajo lo llevan a cabo psicólogas y psicólogos especializados en orientación a través de talleres que permiten conocer la oferta educativa, los planes de estudio y los campos ocupacionales de la UBA.
La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires cuenta con el Servicio de Orientación Vocacional y Educativo (SOVE) con el fin de brindar acompañamiento en ese momento bisagra del desarrollo personal de los adolescentes. El SOVE tiene como objetivo que cada estudiante reciba orientación, acompañamiento y asesoramiento frente a sus problemáticas más comunes. Las dudas frente a la elección de carrera es una de ellas, pero las dificultades en la planificación del estudio y organización del tiempo y la desmotivación también lo son.
Eda Artola, docente de la Universidad y coordinadora del SOVE, expresó: “Hoy más que nunca las carreras de Ingeniería tienen una absoluta presencia y una importancia estratégica para cualquier país, forman a futuros profesionales para que tengan una posibilidad de intervención en todos los campos tecnológicos”. Estas carreras son cada vez más buscadas en el mercado laboral y están dentro de las que reciben mejores salarios.
El área de orientación vocacional de la FIUBA no trabaja con los tradicionales test vocacionales. Los estudiantes pueden participar en diversas actividades del SOVE, para trabajar cada una de estas temáticas a través de entrevistas individuales o talleres grupales. También, tiene un programa llamado “ingenieros por un día”, que consiste en una actividad pensada para que estudiantes de últimos años del secundario conozcan sobre el quehacer profesional de las ingenierías, a través de una experiencia práctica apuntada al desarrollo de tareas ingenieriles, compartida con estudiantes avanzados o egresados recientes de la facultad.
Uno de los principales objetivos de la orientación vocacional, en el marco de las carreras de ingeniería es poner en discusión o directamente romper con las representaciones que hacen parte del imaginario colectivo, que vinculan la ingeniería con el gusto y la habilidad por las matemáticas o las ciencias básicas. También se cree que no existe la posibilidad de trabajar y cursar debido a lo demandante de las carreras. Pero la realidad es otra, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires ofrece un amplio y atractivo abanico de posibilidades para quienes están interesados en esa formación profesional.
Un dato no menor es que, debido a la gran población de hombres en las carreras, desde el servicio de orientación vocacional se impulsa la participación de mujeres en el campo de las ingenierías. Actualmente son 12 las carreras de grado que ofrece la universidad. Las de mayor demanda son Ingeniería Informática, Industrial y Análisis de Sistemas. Aunque, a lo largo de la carrera, los estudiantes empiezan a repensar sus primeras elecciones y en algunos casos se dan cambios o simultaneidades.
Las opciones son muchas, la información también. Por eso es importante que cada estudiante pueda tomarse tiempo para su autoconocimiento, para buscar, informarse y conocer sus posibilidades. Luego, si aún quedan dudas, acercarse a los departamentos de orientación de las facultades que dicten las carreras que más se acerquen a su vocación e intentar conversar con profesionales graduados para conocer sus experiencias.
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