El gobierno bonaerense dispuso el regreso a las clases presenciales a partir del próximo miércoles. Así lo confirmó el gobernador Axel Kicillof en conferencia de prensa. La vuelta tendrá las mismas características de comienzo del ciclo lectivo en marzo: aplicará para todos los niveles, con asistencia alternada por burbujas para cumplir con los protocolos sanitarios.
Tras ocho semanas desde el cierre de las escuelas en el Conurbano, los chicos volverán bajo un esquema bimodal a partir del miércoles. El anuncio de Kicillof tuvo lugar tras una reunión que mantuvieron sus ministros de Salud (Daniel Gollán) y de Educación (Agustina Vila) con los representantes de los gremios docentes.
Por la mañana, Gollán sorprendió al abrir la puerta a la posibilidad del regreso de la presencialidad escolar. Pocas horas después, los titulares de los gremios nucleados en el Frente de Unidad Docente bonaerense (FUDB) recibieron la convocatoria formal a un encuentro virtual para discutir las condiciones del regreso.
Los discusión por videoconferencia se cortó abruptamente por el inicio de la conferencia de prensa de Kicillof, que contó con la presencia de sus funcionarios más cercanos. Por eso, los sindicalistas no llegaron a conocer en profundidad la propuesta oficial ni a plantear sus inquietudes.
La provincia de Buenos Aires se maneja con el esquema de fases dispuesto por Nación. Solo en 21 de los 135 partidos -los únicos que están en fase 3 y 4- hoy mantienen clases presenciales. El conurbano bonaerense perdió la presencialidad hace ya ocho semanas.
Pero los indicadores epidemiológicos mejoraron en las últimas semanas y la provincia abandonará la categoría de “alarma” que, de acuerdo al propio decreto presidencial, exige la suspensión de clases. Según informó Kicillof, tanto el Conurbano como los partidos del interior bonaerense lograron bajar el ratio de los 500 casos cada 100 mil habitantes. Ahora está en los 401 casos y, por ende, pasarán a la categoría de “alto riesgo”, que sí permite el regreso a las aulas.
La medida del gobierno bonaerense llega en medio de una fuerte presión social. El colectivo de Padres Organizados había lanzado una iniciativa con la consigna: “El lunes hay clases. En las escuelas o en la carpa”, en alusión a una protesta con clases al aire libre que tenían prevista en caso de que no se anunciara el regreso escolar.
Al margen de la reapertura educativa, Kicillof anunció una inversión para potenciar los cuidados en las aulas. “La provincia adquirió y ya ha distribuido medidores de dióxido de carbono. Nos van a permitir en época invernal sostener el grado adecuado de ventilación en las aulas. De la misma manera, vamos a implementar testeos aleatorios en las escuelas”, señaló.
Respecto al posible adelantamiento de las vacaciones de invierno, descartó al menos por ahora cambios en el calendario escolar. De mantenerse el esquema original, el receso comenzaría el 19 de julio y terminaría el 1 de agosto.
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