Ayer por la mañana volvieron las clases en la Ciudad de Buenos Aires. Tras una semana de confinamiento, en la que se suspendió tanto la presencialidad como la virtualidad, se reabrieron las escuelas porteñas. A solo unas pocas horas de retomada la actividad escolar, la ministra de Educación Soledad Acuña garantizó su continuidad para la próxima semana.
“La semana que viene seguimos con el mismo esquema de presencialidad que esta semana”, remarcó Acuña. Ese esquema implica asistencia diaria en los jardines maternales, la educación especial y los niveles inicial y primario; bimodalidad en primer y segundo año; y virtualidad en los últimos años de secundaria, educación para adultos y terciarios.
“En el nuevo decreto no pusimos fecha de finalización respecto a educación porque nuestra idea es la mayor presencialidad posible en todas las escuelas. Si logramos bajar los casos, apuntamos a recuperar la presencialidad en los niveles que no lo están teniendo, sobre todo la secundaria”, dijo la ministra en diálogo con “La mañana de CNN” por CNN Radio con María Laura Santillán.
La titular de la cartera educativa fue consultada por la frase que minutos antes había lanzado el presidente Alberto Fernández. “Los distritos con clases presenciales están jugando con fuego y el fuego va a quemar a la gente”, señaló el jefe de Estado en una entrevista radial.
En medio de un largo conflicto por las clases presenciales, Acuña optó por bajarle el tono a la discusión. “No queremos polemizar con el gobierno nacional. Termina siendo perjudicial para las clases. Nosotros observamos que cuando se sube la tensión del debate por la presencialidad, las familias empiezan a dudar más respecto a mandar a sus hijos a la escuela. Con la discusión más calma, vuelve a subir el presentismo. Eso es lo que queremos cuidar”, indicó.
A su vez, reiteró que la escuela con protocolos mediante es un “lugar seguro”. “Es algo en lo que coindicimos en el Consejo Federal todos los ministros. Obviamente no es contagio cero, pero si mirás los datos de la ciudad de Buenos Aires en tres meses de presencialidad se contagiaron 11 mil personas de 700 mil que asisten a las escuelas”, precisó.
Entre los contagios de la comunidad educativa, agregó, identificaron en los seguimientos epidemiológicos que el 89% de los casos se originó fuera del ámbito educativo. La gran mayoría ocurre en las reuniones sociales y familiares en espacios cerrados.
Desde hoy, la Ciudad de Buenos Aires habilitó 4 espacios para que los alumnos con síntomas compatibles con el covid-19 se testeen: en La Rural, Costa Salguero, Villa Crespo y Parque Chacabuco. “Las familias sin necesidad de derivación pueden llevar a sus hijos directamente. Es el único lugar de Argentina que testea a estudiantes”, afirmó Acuña.
A nivel nacional, transcurridos casi tres meses desde el inicio del ciclo lectivo, hasta el 22 de mayo, solo se notificaron contagios en el 0,9% de los alumnos, mientras que entre los docentes las infecciones ascienden al 4,6%. Cabe aclarar que el sistema de Cuidar Escuelas, en el que los directivos cargan la información, no consigna si los positivos se originaron dentro del ámbito escolar o fuera de éste.
“A todos nos tiene que alegrar que los chicos recuperen el espacio escolar. De eso depende nuestro futuro. No nos estamos dando cuenta de que lo que estamos invirtiendo acá son los próximos años. Los chicos que no puedan estudiar hoy van a tener trayectorias difíciles o van a abandonar la escuela, lo cual va a redundar en que tengan peores empleos. Nos va a costar a todos como sociedad”, cerró la ministra.
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