Ayer, pasadas las 22, estallaron los chats de colegios privados de Bahía Blanca. Un directivo compartió un documento que le acababan de enviar. “Suspensión de clases presenciales a partir del 3/5/21”. Solo unas pocas horas antes de comience la semana, les avisaron a través de un comunicado oficial que debían volver a la virtualidad.
“Es una vergüenza que lo manden recién ahora”. “Yo no puedo avisar a las familias ahora”. “Hay que hacer algo”. Ni bien se enteraron de la tardía comunicación, los directivos explotaron de bronca. Incluso hoy por la mañana, varios colegios privados bahienses optaron por abrir igual, dar clases presenciales y, en el peor de los casos, suspender la asistencia desde mañana.
Del mismo modo, las autoridades de los establecimientos tienen pensado presentar un recurso de amparo colectivo para defender la presencialidad en las aulas, con el respaldo de los padres organizados y el mismo municipio. Más allá de la iniciativa, por ahora, ningún recurso de los elevados prosperó en la provincia de Buenos Aires.
“La ciudad está terriblemente convulsionada. Sabíamos que la medida podía caer en cualquier momento, pero es inadmisible por las formas. Nos avisaron a las 10 de la noche. Fue un error gravísimo haber mandado una comunicación oficial a esa hora. Muchas escuelas tuvieron que abrir y recibir a las familias”, dijo a Infobae Miriam Udi, dueña de una escuela privada y referente de la cámara de colegios AIEPBA para la región.
“Tenemos una mezcla de dolor, tristeza y preocupación. Hay una falta de coherencia muy grande entre los mensajes de las autoridades y no se puede politizar la situación. Jamás a un alumno se le cuestionó su ideología política. No caben este tipo de chicanas, de derecha o izquierda”, agregó.
Al igual que todo el conurbano bonaerense, desde el fin de semana Bahía Blanca integra la lista de distritos en la fase de alerta epidemiológica. Eso implica que debe suspender las clases presenciales en todos sus niveles educativos durante tres semanas.
Mar del Plata también integraba esa lista pero su intendente, Guillermo Montenegro, logró que se revisaran los datos y el municipio fuera excluido para pasar a formar parte de una fase 3 con precaución sanitaria. Por lo tanto, allí continuarán las clases presenciales como hasta ahora.
Hoy por la mañana, Héctor Gay, el intendente de Bahía Blanca cuestionó la suspensión de las clases. “No estoy de acuerdo con la medida, pero la vamos a acatar. El jefe regional de educación comunicó a las escuelas la prohibición de las clases presenciales recién cuando cerca de las 22 recibió la notificación. Hay algunas cuestiones que están en la nebulosa, como el transporte público donde no se sabe quién es esencial y quién no”, señaló en diálogo con La Brújula 24.
Desde la semana pasada, en Bahía Blanca dispusieron colectivos exclusivos para la educación. En los horarios pico, los alumnos y docentes cuenta con un micro por línea que solo pueden utilizar ellos. De igual modo, advierten, el grueso de las familias no se moviliza en transporte público. Va en auto o caminando a la escuela.
El sistema sanitario está saturado en la ciudad. 43 de las 45 camas de terapia intensiva están ocupadas. El pico de contagios ocurrió en las semanas posteriores a Semana Santa y hoy se encuentra en una tendencia descendente.
Desde la mañana, los vecinos de Bahía Blanca realizaron distintas manifestaciones, con la educación presencial como su eje central. De hecho, el gobernador Axel Kicillof tenía previsto viajar a la ciudad, pero por el clima de hostilidad postergó la visita.
SEGUIR LEYENDO: