Tras casi hora y media de reunión, el presidente Alberto Fernández y su ministro de Educación, Nicolás Trotta, acordaron extender la suspensión de las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La medida será oficializada el sábado a través de un nuevo decreto de necesidad y urgencia.
El texto del decreto establecerá la suspensión de las clases en todos los niveles educativos de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Sin embargo, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, tiene decido no acatar un cierre total y evalúa una suspensión parcial de la presencialidad.
Fuentes oficiales confirmaron a Infobae que el cierre total, tal como dispondrá el nuevo DNU, no es una opción posible. Al contrario, por estas horas, el gabinete de Rodríguez Larreta define los pasos a seguir y analizar limitar la asistencia en el nivel secundario, pero sostener la apertura de los jardines maternales, nivel inicial y primaria.
La definición la tomarán el viernes. Hoy la Ciudad atraviesa el primer escenario de reducción de presencialidad, que implicó que la educación para adultos, la formación profesional y el nivel superior tengan clases remotas. En caso de avanzar sobre la secundaria, se pasaría a un segundo escenario que, según cifras oficiales, implicaría una reducción del 33% de la presencialidad.
“Las restricciones empiezan por los más grandes porque, por un lado, son los que tienen mayor autonomía para seguir en la virtualidad, pero también porque vemos que son los adolescentes los que se están contagiando más, no en la escuela, sino en reuniones sociales”, explicaron cerca de Rodríguez Larreta.
En el medio, todavía se espera la definición de la Corte Suprema de Justicia respecto a la presencialidad. Hoy el procurador general interino de la Nación, Eduardo Casal, dictaminó que el DNU es inconstitucional ya que avanza sobre la autonomía de CABA. En su presentación, consideró que los argumentos vertidos por la Casa Rosada no son suficientes para legitimar la suspensión de las clases. Ahora tan solo resta el fallo de la Corte.
Del otro lado de la General Paz, el gobernador Axel Kicillof sí acatará el DNU presidencial. Mañana comunicará la decisión de mantener las clases presenciales suspendidas en todo el conurbano bonaerense por dos semanas más, entre el 3 y el 16 de mayo
La medida también alcanzará a los cinco distritos del interior que se encuentran en fase 2: Bolívar, Castelli, Zárate, General Villegas y Carmen de Areco. En total, más de 3 millones de chicos seguirán, en el mejor de los casos, con clases virtuales.
El viernes por la mañana las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación les comunicarán los pormenores de la decisión a los inspectores jefes de la provincia.
La extensión del cierre escolar tiene lugar en medio de una presión cada vez más fuerte de las familias que tras un año entero sin clases presenciales, ahora desconfían que la interrupción sea de corto plazo. Desde que el Presidente dispuso la suspensión, ya dos semanas atrás, los padres organizaron numerosas acciones en favor de la educación presencial: abrazos simbólicos a las instituciones, sentadas, clases públicas y manifestaciones frente a la Quinta de Olivos.
A diferencia de lo que sucedió en el primer DNU, esta vez Fernández consensuó la medida con su ministro de Educación. Una quincena atrás, Trotta había garantizado la continuidad de las clases presenciales hasta unas pocas horas antes de que el Presidente decidiera, unilateralmente, suspenderlas en un anuncio televisivo.