Tras una semana sin apariciones públicas, Nicolás Trotta volvió a mostrarse en una reunión con Alberto Fernández. El miércoles pasado el Presidente había contradicho la palabra de su ministro de Educación, quien había garantizado la continuidad escolar.
A través de un comunicado de prensa, el gobierno nacional anunció que el jefe de Estado y el funcionario evaluaron “la situación de la presencialidad cuidada en todo el territorio argentino”. Fuentes de la cartera educativa aclararon luego que durante el encuentro evaluaron los pasos a seguir en el Área Metropolitana de Buenos Aires una vez que venza el decreto presidencial, el próximo 30 de abril.
“Evaluaron la presencialidad satisfactoriamente en todo el país. Se evalúa administrar la presencialidad en el AMBA por la escalada de casos una vez que termine el DNU. Es decir, sacar la discusión de presencialidad sí, presencialidad no, para buscar alternativas intermedias que puedan favorecer la baja en la circulación”, agregaron las fuentes.
El Poder Ejecutivo analiza, entonces, avanzar hacia una “presencialidad administrada” en la Capital Federal y en el Gran Buenos Aires.
La propuesta que seguirían es la misma que el propio Trotta presentó en el Consejo Federal de Educación, horas antes de que el Presidente definiera unilateralmente la suspensión de las clases. El plan busca bajar la circulación en el transporte público de la comunidad educativa, disminuir la cantidad de días de asistencia a clases o definir cierres parciales que seguirían un orden de prioridad. Lo último en cerrar sería lo que consideran cursos prioritarios: el último grado de primaria y el último año de secundaria. En segunda instancia, sala de cinco y el primer ciclo de primaria (primero, segundo y tercer grado).
Fernández convocó a Trotta en medio de la polémica con el gobierno porteño, que no acató un fallo de la Justicia federal para suspender la presencia de chicos en las aulas. Hoy, pese a la confusión hasta bien entrada la noche de ayer, el 94% de las escuelas abrieron sus puertas en la Ciudad.
A su vez, Trotta expuso las alternativas para el Interior del país, que desarrolló su cartera para “desplegar una agenda de presencialidad administrada que permita reducir la circulación en aquellas zonas que presenten mayor riesgo epidemiológico debido al crecimiento exponencial de casos”.
Para el resto del país, el Presidente y el ministro de Educación dejaron abierta la posibilidad de reducir la frecuencia de las clases presenciales en la mínima unidad geográfica. Es decir, ya no se considerará a las provincias como un todo, sino que se monitoreará el avance de la segunda ola por localidades.
De hecho, esos cierres parciales ya se aplicaron a partir del lunes en Formosa, Catamarca y La Rioja, donde interrumpieron la presencialidad en los distritos de mayor circulación del virus. El de Santa Cruz es un caso aparte: el 90% de los alumnos sigue sin clases presenciales. Solo los chicos que viven en parajes rurales asisten al colegio.