Tras el fallo judicial, la Ciudad de Buenos Aires pudo sostener la educación presencial. Según informaron desde el gobierno porteño, todas las escuelas públicas abrieron sus puertas hoy por la mañana, pero solo el 60% llegó a dar clases presenciales.
En la Ciudad lo asocian a las dificultades logísticas que trajo la demora en el anuncio de la continuidad y le restan importancia al paro que impulsan tres gremios docentes. En el 40% restante, afirman, dieron una propuesta virtual tal cual habían planificado el viernes.
A partir del turno tarde, la cartera educativa porteña confía en que empezará a normalizarse el dictado de clases y que aumentará la presencialidad en las aulas. Desde mañana, esperan un retorno masivo a las escuelas.
Más de la mitad de la matrícula porteña asiste a colegios privados. En el sector hubo una gran disparidad. Algunos establecimientos lograron comunicarse con las familias cerca de la medianoche para informarles de la reapertura, mientras que muchos otros optaron por seguir con la virtualidad y volver a abrir a partir de mañana.
“No hay tiempo para poder avisar a los padres ante la falta de comunicado oficial. Seguimos con las clases que se planificaron el viernes y si llega el comunicado, el martes se normalizan las clases presenciales”, había comentado ayer por la noche una de las principales cámaras de colegios privados.
“Es una falta de respeto tener a las familias y docentes hasta la 10 de la noche sin información oficial”, expresó la directora de un colegio privado que informó que mañana retomará la actividad presencial.
Apenas se supo del fallo judicial que ordenaba garantizar la presencialidad, tres sindicatos anunciaron medidas de fuerza. Ute, Ademys y Sadop convocaron a un paro docente para hoy lunes con el fin de “preservar la salud de la comunidad educativa”.
Según el relevamiento que hizo Ute, el sindicato porteño de Ctera, más del 90 por ciento de sus afiliados adhirió a la huelga. “Exigimos a Horacio Rodríguez Larreta respete el DNU vigente y abandone los artilugios legales a los que nos tiene acostumbrados y ponga la salud y la vida como prioridad”, advirtieron en un comunicado.
De igual modo, las medidas de fuerza no suelen impactar fuerte en las escuelas de la Ciudad. Un alto porcentaje de los docentes no está sindicalizado.
La presencialidad tan dispar de hoy la atribuyen principalmente a la falta de precisiones hasta bien entrada la noche. La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la ciudad de Buenos Aires, que integran los jueces Marcelo López Alfonsín, Laura Alejandra Perugini y Nieves Machiavelli, falló a favor de las clases presenciales cerca de las 20 de ayer.
Con el fallo favorable, Rodríguez Larreta convocó de urgencia a su gabinete en Uspallata y recién dos horas y media después oficializó la continuidad de la actividad escolar en la Ciudad.
En la conferencia de prensa, el jefe de Gobierno ratificó la continuidad de todos los estudiantes desde el jardín maternal hasta el secundario, pero informó que los terciarios y los centros de formación profesional continuarán en la modalidad virtual. De acuerdo a los datos oficiales, representa una reducción de casi el 15% de la matrícula: 110.000 alumnos de un total de 755.000.
Para ordenar los entornos de las escuelas y evitar aglomeraciones, dispusieron inspectores de tránsito y concientizadores en los ingresos y egresos de los alumnos. Se mantuvo, además, el sistema de ingresos escalonados: los estudiantes de secundaria entraron a los colegios entre las 7:30 y las 8:30, mientras que los de inicial y primaria lo hicieron después de las 8:30.
Escuelas cerradas y reclamos en la provincia de Buenos Aires
Del otro lado de la General Paz, las escuelas del conurbano bonaerense estarán cerradas hasta el próximo 30 de abril, tal como consigna el decreto de necesidad y urgencia que firmó Alberto Fernández.
Hoy por la mañana, en las puertas de los colegios hubo múltiples reclamos de los padres que luego confluyeron con una protesta en la Quinta de Olivos. Las familias organizaron abrazos simbólicos a las instituciones, sentadas, clases públicas y entonaron el himno.
En el gobierno de Axel Kicillof, ratificaron la suspensión de las clases presenciales y advirtieron sobre posibles sanciones a los colegios privados que se declararan en rebeldía. Es que dos escuelas privadas de La Plata habían expresado su voluntad de sostener las clases pese al DNU, pero ante la advertencia dieron marcha atrás.
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