Al anunciar la continuidad de las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires, luego del fallo de la Justicia que hizo eso posible, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anticipó que además se reforzarán los controles sanitarios en las escuelas y sus alrededores, para evitar un aumento de los contagios en el marco de la pandemia del coronavirus.
En conferencia de prensa, el mandatario local destacó las ”evidencias” en las que se basó para tomar esta decisión, pero advirtió que “si la situación sanitaria se llegara a agravar”, su administración ya tiene “previsto cómo va a ser la modalidad escolar para cada una de las etapas epidemiológicas”.
Según un documento oficial al que pudo acceder Infobae, se trata de un plan que contempla cuatro escenarios educativos posibles, a partir de los cuales se irá reduciendo gradualmente la cantidad de alumnos en las aulas. Aunque aún no se informó qué condiciones se tienen que dar para pasar de un estado al otro, sí se precisó qué medidas serán las que se van a tomar en cada caso.
De esta manera, en el primero de los escenarios se buscará garantizar la continuidad de las trayectorias pedagógicas y concretar el egreso de los estudiantes, por lo que tanto maternal, como inicial, primaria y secundaria, así como también las prácticas del nivel superior, seguirán con la modalidad presencial, aunque con menos alumnos por establecimiento. En tanto, el Centro de Acompañamiento a la Trayectoria Educativa (CATE), seguirá funcionando los sábados.
Así, cuando se llegue a este momento habrá un total de 603.048 jóvenes en las escuelas, unos 152.658 menos que los 755.706 chicos que asisten actualmente, lo que representa una reducción del 21% de los chicos en las aulas. Además, se calcula que de esta forma también unas 58.482 personas dejarán de utilizar el transporte público, ya que va a haber padres que no tendrán que llevar a sus hijos a clase.
Para definir las características que tendrá esta etapa, se tuvo en cuenta la autonomía de los jóvenes y adultos; y la influencia de este rango etario en los contagios. Permanecerán bajo la modalidad de enseñanza virtual la Educación de adultos, la Formación Profesional y el nivel superior universitario y no universitario.
El segundo de los escenarios plantea una reducción del 33% de los alumnos, por lo que solamente continuarán yendo a las aulas unos 506.634 de ellos, que seguirán siendo los de maternal, inicial, primaria y los que realicen prácticas del nivel superior.
Sin embargo, en este caso se incorporará una bimodalidad para los estudiantes de mayor autonomía, con una alternancia de instancias presenciales y remotas para los cursen el secundario. Este sistema permitirá tanto el trabajo de aprendizaje a distancia, como la estadía en el hogar de los adolescentes sin la necesidad del cuidado permanente de padres o adultos. Gracias a esta medida, se esperan 106.054 pasajeros menos en el transporte público diariamente.
En el tercero de los escenarios, en tanto, se priorizará la asistencia a las aulas de los alumnos de menor autonomía, tanto para el desarrollo de las actividades de aprendizaje, como para requerir el cuidado permanente de personas adultas.
En este supuesto, la bimodalidad será para los jóvenes que se encuentren en el nivel secundario y en el 2do ciclo de la primaria, por lo que solamente 425.437 chicos de la Ciudad deberán seguir yendo a las escuelas para ese entonces, lo que representa una baja del 44% con respecto a la situación actual. Además, habrá 141.263 padres e hijos que dejarán de usar colectivos, subtes y trenes para ir al colegio.
Por último se encuentra el escenario número cuatro, que es el más duro de todos y establece una reducción del 73% de los estudiantes en las aulas: únicamente 205.536 niños continuarán bajo la modalidad presencial. Estos serán todos aquellos que estén transitando el cambio de un nivel a otro, es decir, los que están en maternal, solo los de sala de 5; los de 1°, 2° y 7° grados de primaria; los del primer año de secundaria y los del CATE.
Además, para esta etapa el gobierno porteño hará una revisión de los horarios de ingreso y egreso de los estudiantes en los establecimientos, aunque se aclaró que todas las escuelas permanecen abiertas para garantizar tareas pedagógicas y administrativas.
Para justificar esta decisión, las autoridades de la Ciudad señalaron que “el ingreso al nivel primario y secundario son hitos muy importantes en la trayectoria escolar”, sumado a que “en el primer ciclo los niños y las niñas comienzan el desarrollo de la alfabetización inicial, que permitirá sostener sus trayectorias educativas en la educación formal y más allá de ella”.
Por su parte, bajo este escenario el resto de los niveles de enseñanza obligatoria, así como también la educación de adultos, Formación Profesional, Superior universitario y no universitario en todas sus modalidades, tendrán clases a distancia.
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