A más de un mes del comienzo del ciclo lectivo en la Ciudad de Buenos Aires, como es habitual, aún quedan por iniciar los secundarios que pertenecen a la UBA que, por ser universitarios, comienzan más tarde. El Colegio Nacional de Buenos Aires comenzó el lunes solo en su primer año. En la próxima semana se sumarán los otros cursos, pero los padres mostraron su preocupación por una medida de fuerza.
Es que la asamblea docente AGD/CNBA se declaró en estado de alerta de cara al comienzo del ciclo lectivo y puso reparos ante el protocolo que definieron las autoridades de la escuela.
“De ninguna manera puede pretenderse que docentes que dictan clases presencialmente en la totalidad de sus horas al mismo tiempo se hagan cargo del trabajo educativo a distancia con aquellos estudiantes que se encuentren eximidos de la actividad presencial”, manifestaron en un comunicado.
Con ese panorama, los padres del CNBA enviarán una carta que tiene como destinatarios a la rectora Valeria Bergman y a las otras autoridades de la escuela, exigiendo que se sostenga la actividad presencial después de un año en el que también reportaron inconvenientes en la modalidad virtual.
“El inicio fue correcto. No voy a negar que en colegios masivos siempre tiene la idea de que algún conflicto puede suceder. Esta primera semana es de revinculación. Está destinada a que los chicos de primer año conozcan a sus docentes. Desde la semana próxima, progresivamente irán volviendo los otros cursos, con burbujas de alrededor de 15 alumnos, asistiendo día por medio y continuidad en forma virtual”, explicó Oscar García, secretario de educación media de la UBA.
García aclaró que la mayoría de los profesores está dispuesto a comenzar las clases, pero que hay un grupo afiliado a AGD que “no quiere saber nada” y comprende que eso genere ruido en los padres que ya debieron superar todo un año sin presencialidad.
“La situación es alarmante en tanto vuelve a dejar al alumnado en absoluta desprotección respecto de un derecho fundamental, que es el de recibir una educación, ya muy dañado por la situación particularmente precaria de cursada en el CNBA durante 2020. Sabemos que el panorama sanitario es lábil y está sujeto a la evolución diaria de la pandemia. Sabemos también que la situación salarial de los docentes es mala desde hace mucho tiempo. Sin embargo, creemos imprescindible resguardar y garantizar el derecho vulnerado de nuestrxs hijxs a educarse en las mejores condiciones que la pandemia lo permita”, escribieron en la carta los padres y enumeraron:
• “Expresar nuestro apoyo a que la escolaridad en el CNBA se maneje con criterios semejantes a los de los colegios primarios y secundarios del país, que ya iniciaron sus clases dentro de sistemas mixtos y lo harán hasta que, desde los gobiernos nacionales y/o provinciales, se aconseje o se decida lo contrario.
• Transmitirles a las autoridades del CNBA que compartimos ya no solo con autoridades nacionales y provinciales, sino también con UNICEF, organismo que puede considerarse por fuera de cualquier grieta política, que “las escuelas deben ser lo primero en abrir y lo último en cerrarse”.
• Subrayar un dato que circula a nivel nacional e internacional: en ningún país del mundo la circulación del virus aumentó significativamente con el regreso a clases.
• No olvidar o dejar en segundo plano las potencialmente severas consecuencias psicosociales en nuestrxs hijxs luego de tantos meses de aislamiento respecto de su entorno escolar”.
La carta lleva la firma de más de 100 padres desde primero a sexto año. El texto, si bien reconoce la necesidad de una mejora salarial para los docentes, también enfatiza en que la vuelta a la presencialidad debe ser la prioridad de cara al próximo ciclo lectivo.
“Las familias estamos sumidas, un año más, en una incertidumbre dolorosa que no podemos dejar pasar. Desde ya, en un año tan atípico, en el que se pide que toda la comunidad educativa haga tareas impensadas para un año convencional, ofrecemos nuestro tiempo, nuestro esfuerzo y nuestra colaboración para acompañar al colegio en un regreso a clases necesario, cuidadoso, realista y, por sobre todas las cosas, tan esperado por lxs estudiantes”, remarcaron.
La carta completa
A la Rectora, Lic. Valeria Bergman
Al Consejo de Escuela Resolutivo CNBA
Al Secretario de Educación Media, Mg. Oscar García
Al Rector de la Universidad de Buenos Aires, Dr. Alberto Barbieri
A la Comisión de Educación Media del Consejo Superior.
A los gremios AGD / UTE
A la Asociación Docente del CNBA
A la Cooperadora del CNBA
A la Asociación de exalumnos del CNBA,
De nuestra mayor consideración:
Escribimos, en primer lugar, para expresar nuestro apoyo a la vuelta a clases en el marco de una presencialidad cuidada, más allá de que siempre haya detalles logísticos que puedan mejorarse dentro de una realidad que cambia diariamente.
Y justamente por eso —porque apoyamos este regreso al colegio y porque consideramos urgente que nuestrxs hijxs vuelvan a un plan de escolaridad razonable— nos preocupa que algún sector de nuestro colegio haya decidido —a contramano de lo que sucede con todas las instituciones educativas del país— no volver a dictar clases el 5 de abril, poniendo en riesgo el inicio escolar en el CNBA.
Si bien compartimos en términos generales que es imprescindible que los protocolos sanitarios sean seguros y responsables tanto como sea posible, nos preocupa que una porción pequeña de nuestra comunidad escolar se guíe por una visión de la pandemia que no se condice con la de reconocidos sanitaristas, autoridades educativas nacionales y provinciales, y organismos de reconocimiento internacional como Unicef.
La situación es alarmante en tanto vuelve a dejar al alumnado en absoluta desprotección respecto de un derecho FUNDAMENTAL, que es el de recibir una educación, ya muy dañado por la situación particularmente precaria de cursada en el CNBA durante 2020. Sabemos que el panorama sanitario es lábil y está sujeto a la evolución diaria de la pandemia. Sabemos también que la situación salarial de los docentes es mala desde hace mucho tiempo. Sin embargo, creemos imprescindible resguardar y garantizar el derecho vulnerado de nuestrxs hijxs a educarse en las mejores condiciones que la pandemia lo permita.
Por eso, nos gustaría:
• Expresar nuestro apoyo a que la escolaridad en el CNBA se maneje con criterios semejantes a los de los colegios primarios y secundarios del país, que ya iniciaron sus clases dentro de sistemas mixtos y lo harán hasta que, desde los gobiernos nacionales y/o provinciales, se aconseje o se decida lo contrario.
• Transmitirles a las autoridades del CNBA que compartimos ya no solo con autoridades nacionales y provinciales, sino también con UNICEF, organismo que puede considerarse por fuera de cualquier grieta política, que “las escuelas deben ser lo primero en abrir y lo último en cerrarse”.
• Subrayar un dato que circula a nivel nacional e internacional: en ningún país del mundo la circulación del virus aumentó significativamente con el regreso a clases.
• No olvidar o dejar en segundo plano las potencialmente severas consecuencias psicosociales en nuestrxs hijxs luego de tantos meses de aislamiento respecto de su entorno escolar.
Al mismo tiempo, sería bueno saber si el colegio tiene planeada la implementación de aulas virtuales, con cámaras en las aulas, como están haciendo muchos colegios con menos recursos que el nuestro. Esto posibilitaría una alternancia más productiva entre los días de presencialidad y virtualidad de los alumnos, y una mayor cobertura de los programas educativos ya severamente retrasados por la dinámica de 2020, además de aliviar la tarea de lxs docentes.
Por último, sabemos –como sabíamos a fines del año pasado, cuando muchos de nosotros les planteamos esta cuestión a las autoridades— que la situación epidemiológica puede modificarse y requerir una suspensión de la presencialidad. Por eso nos resulta necesario estar informadxs sobre el plan para implementar en ese caso la educación virtual, que probablemente será mucho más que un “plan B” dentro de este año lectivo: será un complemento fundamental de la educación de nuestrxs hijxs. Y, en el caso de que la situación sanitaria se complique, será la vía central por la que se impartirá la enseñanza a lo largo del año.
Las familias estamos sumidas, un año más, en una incertidumbre dolorosa que no podemos dejar pasar. Desde ya, en un año tan atípico, en el que se pide que toda la comunidad educativa haga tareas impensadas para un año convencional, ofrecemos nuestro tiempo, nuestro esfuerzo y nuestra colaboración para acompañar al colegio en un regreso a clases necesario, cuidadoso, realista y, por sobre todas las cosas, tan esperado por lxs estudiantes. En ese sentido, solicitamos que haya canales de comunicación fluidos y periódicos desde el comienzo del período lectivo entre el colegio y nosotrxs para poder estar al tanto de la situación cambiante y para colaborar activamente en pos del objetivo común, que es el bienestar psicológico, sanitario, afectivo y académico de nuestrxs hijxs. Cuentan con nosotrxs para lo que haga falta.
Saludos muy cordiales.
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