¿Cómo se motiva a los estudiantes en un entorno educativo tan desafiante como el actual? ¿Qué nuevos modos son los que los entusiasman? El profesor Gabriel Mazzola, del Instituto Privado Empresarial Joaquín Camaño, de La Rioja, dice para lograr ese objetivo le ha resultado clave el trabajo con Ticmas.
Primero, porque los contenidos se pueden acceder desde el teléfono. “Los alumnos se sienten muy cómodos con eso”, señala, “y cuando un profe les envía un contenido, ellos lo reciben como una notificación de redes sociales. En este contexto, donde hay chicos que todavía no pudieron encontrarse cara a cara con sus docentes, Ticmas nos ha servido para acercar a los chicos a los contenidos”.
Ticmas es una solución integral para la nueva modalidad de la educación que permite continuar con los procesos de enseñanza y de aprendizaje tanto en el aula como más allá del espacio presencial. En los últimos años y, sobre todo, con la situación incierta frente a la pandemia del coronavirus, se ha vuelto una herramienta clave para las instituciones que la adoptaron y muchísimos docentes y estudiantes encontraron en Ticmas una manera moderna y dinámica de acceder a los contenidos y objetos estudio.
“La presentación de la secuencia didáctica es muy innovadora”, sigue Mazzola. “No es una simple lectura de una bibliografía, sino que hay toda una secuencia creada con contenido multimedial y un sistema de autoevaluación. Las respuestas de nuestros estudiantes han sido muy positivas. Son contenidos muy atractivos para ellos. Esto favorece no solo el uso de la plataforma sino, sobre todo, que se entusiasmen con el estudio”.
Mazzola destacó también el seguimiento que desde el equipo de Ticmas mantienen con los profesores del Instituto. “Nuestros docentes recibe un constante entrenamiento pedagógico sobre cómo utilizar los contenidos y las secuencias”, dijo. “Cada docente tiene asignado un tutor y, además, a través de diferentes encuentros vemos las actividades y cómo manejar las buenas prácticas del uso de Ticmas”.
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