A veinte días del inicio del ciclo lectivo, el gobierno porteño definió dos modificaciones que flexibilizan el protocolo que rige en todas las escuelas. Según supo Infobae, los ajustes se enfocan en la actividad física de los estudiantes y en la posibilidad de comer dentro de los establecimientos.
A través de dos resoluciones, el ministerio de Educación permitió, por un lado, el uso de pelotas, sogas, colchonetas y otros elementos en las clases de educación física y en los recreos. Por otro lado, habilitó la posibilidad de que los estudiantes del nivel secundario puedan ingerir alimentos en horario escolar.
“Autorizar en el desarrollo de actividades físicas, deportivas, recreos y descansos programados que establezcan los establecimientos educativos, el uso de elementos y materiales tales como pelotas, sogas colchonetas, entre otros, siempre y cuando se respeten las medidas de higiene adecuadas”, dice la primera de las resoluciones.
Hasta el momento, los chicos no podían participar de actividades recreativas con pelotas o sogas. Si bien se flexibilizó ese requisito, seguirá siendo obligatorio el distanciamiento social. En educación física se exigen medidas muy rigurosas: 2 metros de separación en actividades sin desplazamiento y que no producen hiperventilación, 4 metros durante los momentos de recuperación, hasta que se recupere un ritmo respiratorio habitual, y 6 metros durante la práctica de la actividad, cuando el alumno está hiperventilando.
La segunda resolución, vinculada a la ingesta de alimentos, dice: “Se considera adecuado el criterio de ampliar a nivel secundario la posibilidad de ingesta de alimentos en espacios semicubiertos o al aire libre, previo lavado de manos y/o utilización de alcohol en gel, sin la habilitación del uso de comedores”. Tanto en nivel inicial como primario ya estaba autorizado.
Para el corto plazo, la cartera educativa proyecta nuevos ajustes en el protocolo escolar, ligados a las nuevas disposiciones que emita Salud. No obstante, según deslizaron, ningún cambio será “de fondo”, al menos por ahora.
Las principales pautas que se mantienen:
● El ingreso a las escuelas es escalonado.
● Las burbujas pasaron a ser el grado, sala, curso o año.
● La distancia social debe ser de 1,5 metros como mínimo.
● Al entrar se les va a tomar la temperatura a todos los chicos y van a limpiarse las manos con alcohol en gel.
● El tapabocas es obligatorio desde sala de cinco en adelante. Para los más chicos se recomienda alentar también el uso de barbijo.
● Será clave la renovación del aire y se mantendrán abiertas puertas y ventanas.
● Los recreos seguirán sin contacto entre las distintas burbujas, en horarios escalonados o en diferentes espacios.
● Siguen suspendidos por el momento los grandes actos y los espacios de comedor.