A 12 días de que los alumnos de la ciudad de Buenos Aires regresen a las aulas, el gobierno porteño presentó el protocolo en el cual se incluyeron las medidas que deberán establecerse cada día en el que se desarrollen las actividades lectivas.
En el texto de 23 carillas se detalló que “estas pautas se encuentran en revisión permanente, pudiendo ser ampliadas o modificadas de acuerdo a los cambios que surjan respecto a la situación epidemiológica y cualquier otra directiva que emane de las autoridades”.
El alcance del protocolo será para todo el sistema educativo (estatal y privado) de la Ciudad. El mismo fue firmado por el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, junto a los gremios docentes. En cuanto a los estudiantes, se indicó que cada sala, grado, año o curso conformará un “grupo burbuja”.
En relación a la concurrencia de los y las estudiantes a los establecimientos educativos se hará de manera “escalonada y progresiva”, tal como se describe en el documento:
Etapa 1 - 17/02/2021
-Estudiantes de Nivel Inicial (45 días a 5 años de edad, incluyendo la Modalidad de Educación Especial).
-Estudiantes de Primer Ciclo de Nivel Primario.
-Estudiantes de Primer Ciclo de la Modalidad de Educación Especial.
-Estudiantes del Ciclo Básico de Nivel Secundario y Primer Ciclo de la Modalidad Técnico Profesional, de Nivel Secundario.
Etapa 2 - 22/02/2021
-Estudiantes de Segundo Ciclo de Nivel Primario.
-Estudiantes de Segundo Ciclo de la Modalidad de Educación Especial.
Etapa 3 - 01/03/2021
-Estudiantes de Ciclo Orientado de Nivel Secundario y Segundo Ciclo de la Modalidad Técnico Profesional de Nivel Secundario.
-Los restantes estudiantes de la Modalidad de Educación Especial.
Etapa 4 - 08/03/2021
-Estudiantes de la Modalidad de Educación de Jóvenes y Adultos.
Etapa 5 - 22/03/2021
-Estudiantes de Nivel Superior.
El inciso b se expresa sobre el personal docente y no docente. Allí se explica que “para el inicio del ciclo lectivo 2021 se convocará a la totalidad del personal docente y no docente”.
“Para el caso de docentes que participen o impartan clases en más de un grupo burbuja, se deberán extremar las restantes medidas de seguridad del presente protocolo, tales como, mayor distanciamiento del docente respecto de los estudiantes, evitar la circulación por el aula/espacio, entre otras. Asimismo, los docentes promoverán el cumplimiento de las medidas establecidas por este protocolo de forma constante, para que las mismas se vuelvan habituales”, explica el texto.
Los grupos de riesgo y aquellos que poseen enfermedades preexistentes, embarazadas o mayores de 60 años (o quienes convivan con personas pertenecientes a dichos grupos), “podrán exceptuarse de asistir de manera presencial al establecimiento educativo, debiendo presentar el certificado médico correspondiente y/o acreditar la convivencia según el caso. Para dichos grupos de estudiantes, se brindarán alternativas remotas para garantizar la continuidad pedagógica”.
Con respecto al acondicionamiento de los establecimientos, el protocolo propone: señalización de espacios, anulación de los bebederos, provisión de dispensers con alcohol en gel e insumos para la higiene de manos (jabón y papel descartable) en los baños y lavabos.
Además contempla el acondicionamiento de un espacio físico para aislamiento, “preferentemente con puerta, ventana y baño propio”. También habrá cartelería con información respecto de las medidas y protocolos vigentes, “en lugares accesibles y visibles”.
“La verificación del cumplimiento de estas pautas será realizada por la Subsecretaría de Gestión Económico Financiera y Administración de Recursos, en el marco de sus competencias y a través de las diversas áreas para los establecimientos educativos de Gestión Estatal. En cuanto a los establecimientos educativos de Gestión Privada será la Unidad Ejecutora del Régimen de Escuelas Seguras de Gestión Privada”, apunta el documento.
La higiene y desinfección de los colegios es un aspecto ampliamente desarrollado dentro del protocolo. Al aseo habitual de los establecimientos educativos (que implica, por ejemplo, la limpieza de los sanitarios, la recolección de basura y desinfección de contenedores) se suma “una desinfección antes y después de cada turno” en aquellos objetos y superficies que son de mayor uso tanto por el personal docente, como no docente y estudiantes. Esto abarca desde los escritorios y superficies de trabajo, pasando por botones e interruptores, teclados, pasamanos, pizarrones, borradores hasta vidrios, puertas, manijas, canillas, ventanas, marcos y armarios.
En el caso de los jardines materno infantiles también se considera la limpieza de los mobiliarios y equipamiento, barandas de cunas y barandas para sectorizar espacios, sillas y bebesit. “Se debe realizar varias veces al día, por el uso continuo de diferentes bebés”, sostiene el protocolo.
En cuanto al método de desinfección, el documento propone una solución de 10 ml. de lavandina (con concentración de 55 g/litro) en 1 litro de agua. “De utilizar una lavandina comercial con concentración de 25 g/l, se deberá colocar el doble de lavandina para lograr una correcta desinfección (20 ml de lavandina por cada litro de agua)”, dice en su página número 14.
“Para evitar las aglomeraciones de personas el protocolo ofrece escalonar los horarios de ingreso y de egreso de las instituciones educativas “cada 10 o 15 minutos por accesos diferenciados” y la restricción en el uso de los ascensores. “Solo podrán ser utilizados por personas con dificultad de movilidad”.
Por otro lado, se establece un tiempo de permanencia en los baños, “sin superar los 15 minutos y siempre con tapabocas bien colocados”.
En cuanto al desarrollo de las clases presenciales “en el aula o espacio destinado a tales efectos”, el documento sostiene que “a cada estudiante se le asignará un lugar fijo cuya disposición no podrá ser modificada durante el desarrollo de las mismas”.
En el apartado vinculado a los recreos o descansos programados, se explica que serán por turno, “no pudiendo entrar en contacto con las/os estudiantes de otros grupos”. “Si la escuela no cuenta con espacios suficientes para evitar el contacto entre grupos burbuja, se podrán escalonar los horarios para el desarrollo de los mismos o alternar el uso de las aulas o espacios destinados al desarrollo de clases presenciales en alguno de los descansos programados”.
En todo momento los estudiantes serán supervisados por un docente, quien constatará el cumplimiento de las medidas establecidas en el presente documento. No se permitirán juegos de pelotas ni de contacto físico entre estudiantes y no se podrán compartir elementos o materiales de juego. Tanto estudiantes como personal docente y no docente deberán proceder al lavado de manos o uso de alcohol en gel previo al retorno al aula o espacios destinados al desarrollo de clases presenciales.
Hacia el final, el documento de 23 páginas, hace referencia al traslado hacia y desde el establecimiento sea evitando, en la medida de lo posible, el transporte público. “Se recomienda ir a pie, en bicicleta, entre otros”, sostiene.
Qué hacer si aparece un caso sospechoso de COVID-19
El texto remarca que ante un supuesto caso de coronavirus se deberá proceder de la siguiente forma: “Si el caso confirmado es un estudiante, se deberá aislar, durante 10 días corridos, a la burbuja a la cual pertenece y a los docentes que le hayan impartido clases hasta 48 horas antes de confirmarse dicho caso. Si se trata de un docente, el procedimiento es el mismo.
El protocolo completo:
Fotos: Maximiliano Luna
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