El gobierno porteño convocó para mañana a las 16 a los gremios docentes. La reunión será en el Ministerio de Educación, ubicado en el Barrio 31, y buscará destrabar el conflicto por el retorno de las clases presenciales. Algunos sindicatos ya adelantaron que no volverán a las aulas el 17 de febrero, el día previsto para el inicio del ciclo lectivo.
A diferencia de lo que pasó en la primera reunión del año, en esta ocasión las autoridades de la cartera educativa recibirán a todos los sindicalistas en un solo encuentro. “La intención es continuar dialogando sobre los protocolos de vuelta a clase”, señaló una fuente oficial.
El 15 de enero se reunieron por primera vez en el año. Allí el gobierno porteño les ratificó a los dirigentes gremiales que el ciclo lectivo 2021 comenzaría con clases presenciales desde el 17 de febrero. La premisa oficial es que todos los chicos concurran todos los días a la escuela, al menos en una jornada de 4 horas.
En los últimos días, el conflicto subió de tono. Desde Ute-Ctera, el principal sindicato en la Ciudad, manifestaron que en estas circunstancias no concurrirán a las escuelas, que sus docentes harán retención de tareas. Los sindicalistas sostienen que el momento epidemiológico, con promedio de 1.200 casos diarios, no permite volver a las aulas y atan el retorno a los avances en la vacunación de los maestros, que ante las demoras en la llegada de las dosis aún no encuentra una fecha de comienzo.
En la Ciudad está previsto un inicio escalonado de clases. El 17 de febrero solo iniciarán cuatro grupos de estudiantes: los chicos de los jardines maternales, el nivel inicial, primer ciclo de primaria (primero, segundo y tercer grado) y primer ciclo de secundaria (primero y segundo año). Luego, el 22 de febrero se sumará el resto de los alumnos de la primaria y una semana después, el 1 de marzo, será el turno de todo el nivel secundario.
La idea es que todos los alumnos concurran a las aulas. La mayoría de las escuelas, al menos las de jornada completa, optarán por dividir a los grupos por turnos. Es decir, la mitad de los cursos en el turno mañana y la otra mitad en el turno tarde. Esas estrategias fueron las que se discutieron desde el lunes con los directivos escolares. Antes del 17 de febrero, el Ministerio de Educación pretende reunirse con todos los equipos de conducción.
Una de las objeciones que hacen los sindicatos es al nuevo concepto de “burbujas” que se implementará en este ciclo lectivo. Las burbujas ahora abarcarán a todos los alumnos del grado, que no deberían interactuar con chicos de otras divisiones. En el caso de que haya un covid positivo, se aislará el curso completo. Pero el punto que cuestionan es que los docentes sí podrán estar al frente de las distintas burbujas.
El otro tema de discusión mañana serán los indicadores sanitarios. En octubre del año pasado, el Consejo Federal de Educación, donde participan los ministros de todo el país, aprobó el semáforo epidemiológico. El esquema monitorea tres indicadores: el nivel de transmisión, la cantidad de contagios en relación a las últimas dos semanas y el porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva. De ese cruce de variables surge si la jurisdicción está en riesgo bajo, medio o alto.
Ute-Ctera propuso seguir un modelo similar al CDC que se aplica en Estados Unidos, que es más riguroso y no permitiría la apertura de las escuelas. Sin embargo, la idea oficial es flexibilizar los indicadores para permitir mayor presencialidad en lugar de endurecerlos aún más.
En la cartera educativa afirman que barajan distintos escenarios de acuerdo a los avances de los contagios. “Queremos que la regla sea la presencialidad. Por eso apostamos a que la mayor cantidad de chicos esté en la escuela. Los escenarios que están previstos para continuar de manera remota son por períodos cortos y en caso de que la situación epidemiológica así lo amerite”, advierten.