A un mes y medio del cierre del ciclo lectivo, el gobierno porteño ya piensa en el próximo año escolar. La intención es que todos los chicos vuelvan a la escuela en 2021 más allá de que esté o no la vacuna contra el coronavirus disponible.
Hoy por la mañana lo confirmó la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña: “Nosotros estamos trabajando en dos escenarios posibles. El de máxima, que es al que apuntamos, es lo mismo que pasó en otros países, cuya curva descendió y pudieron volver después del receso de verano con todos los chicos dentro del aula de forma completa, con protocolos de seguridad, pero cien por cien presencial. Este escenario es el que queremos, buscamos y esperamos”, señaló en diálogo con Radio La Red.
La Ciudad espera que se profundice la caída en la curva de contagios, que hoy oscila en un promedio de entre 500 y 600 contagios diarios. En caso de que eso no suceda, apelarán a dividir los cursos y a un modelo mixto, que incluya presencialidad y clases virtuales.
“En caso de que la baja no sea tal como esperamos o que pueda haber un pequeño rebrote después del verano, como pasó en la mayoría de las ciudades, iremos a un escenario de semipresencialidad, que sería con todos los chicos en la escuela pero en grupos reducidos, con burbujas, lo que va a hacer que haya días que los chicos vayan y otros que no”, detalló Acuña.
El gobierno porteño considera que la actividad educativa “no es foco de contagios” y que necesitan de la escuela para que todas las actividades económicas recuperen la normalidad. “La escuela, al ser organizadora del mundo del trabajo, de la ciudad en general, para nosotros es importante que vuelva cien por ciento presencial”, planteó Acuña.
Desde hace tres semanas, la Ciudad recuperó parcialmente la presencialidad en las escuelas. Comenzó por los sextos años de las escuelas técnicas, luegó fue el turno de los quintos años de las medias y por último le tocó a los séptimos grados de primaria. En total, el gobierno porteño abrió 190 escuelas estatales y autorizó la apertura de 202 primarias y 152 secundarias de gestión privada.
Tal como anticipó Infobae, desde el próximo lunes se extenderá el universo de alumnos. Alcanzará cuatro nuevos cursos: las salas de 5, los primeros grados de primaria, los primeros años de secundaria y el último año de los terciarios públicos. La asistencia será voluntaria.
Los chicos de preescolar concurrirán en aulas burbuja, de pocos alumnos siempre con el mismo docente, para generar una revinculación, con actividades recreativas en los espacios abiertos de las escuelas. Al igual que en las etapas anteriores, los colegios privados deberán pedir autorización al ministerio de Educación para abrir.
En primer grado y primer año, además del reencuentro presencial, pretenden hacer un seguimiento más exhaustivo de las trayectorias para definir qué alumnos necesitan mayor acompañamiento y brindarles clases de apoyo.
Es que también desde noviembre, el gobierno porteño tiene en mente abrir 100 escuelas públicas los sábados. Ese día estará destinado exclusivamente para clases de apoyo. Los grupos de alumnos, que podrán ser de cualquier grado o año, los definirán los directores escolares de acuerdo a las dificultades que muestre cada chico.
A su vez, la nueva etapa de reapertura educativa incluirá a los estudiantes de nivel superior y formación profesional que están próximos a recibirse y necesitan rendir un examen para graduarse.
De cara a diciembre, la idea del gobierno es que todos los chicos puedan volver a la escuela, aunque el tiempo apremia. “Vamos a intentar que puedan volver todos antes de fin de año”, remarcó Acuña.
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