A diez días de que la Ciudad de Buenos Aires iniciara el proceso de vuelta a clases de manera progresiva, un colegio del barrio de Barracas tuvo que postergar su reapertura luego de que se confirmara un caso de coronavirus entre sus empleados de limpieza.
Se trata de la escuela técnica 15 del mencionado barrio porteño. Según informaron a Télam fuentes del Ministerio de Educación de la Ciudad, las autoridades del colegio resolvieron el cierre del establecimiento a raíz de que uno de los trabajadores de limpieza que estaba abocado a la desinfección del lugar dio positivo de COVID-19.
“Les informamos que se reportó un caso de COVID-19 en un integrante del equipo de limpieza. Se procederá a la desinfección del establecimiento. Por lo tanto, se suspenden las actividades programadas para esta semana. La revinculación se retomará a partir del lunes, tentativamente”, informó el colegio.
“El colegio estaba cerrado y se había convocado al personal de limpieza para desinfectarlo con vistas a su apertura para que ingresen alumnos y docentes”, precisaron desde la cartera que conduce Soledad Acuña. Tras esta noticia que postergará aún más el regreso de los alumnos de la técnica 15, el vocero del Ministerio informó que ahora el colegio deberá confirmar cuando esté en condiciones de abrir.
En esta primera etapa de vuelta a clases, las actividades apuntan solo a los últimos años de los niveles, es decir séptimo grado en primaria y quinto año en secundaria. Bajo esta premisa, cada colegio dispone de autonomía para armar grupos de nueve alumnos y un profesor que llevan a cabo la clase en espacios abiertos en turnos de entre hora y media y cuatro horas, al menos dos veces por semana.
De esta forma, el pasado 13 de octubre tras siete meses de cuarentena se reanudó la actividad educativa presencial en la Capital Federal. Fueron dos escuelas técnicas que reabrieron sus puertas: la N°53 y la N°27, que con estrictos protocolos de seguridad, higiene y distanciamiento, inauguraron “la nueva normalidad” de la educación. Luego se fueron sumando más establecimientos públicos y privados. Para esta semana estaban habilitados un total de 190 escuelas estatales y 169 de gestión privada que cuentan con la autorización del Gobierno porteño.
En los indicadores sanitarios que aprobó el Consejo Federal de Educación para la reapertura de colegios, la Ciudad de Buenos Aires tiene un riesgo moderado. Por lo cual, pueden volver a “actividades de revinculación”, pero no a clases presenciales. De hecho, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, había aclarado que se trata de “actividades educativas no escolares” e instancias de revinculación pedagógica, por lo que no se trataba de un retorno a la normalidad educativa. Sin embargo, las primeras experiencias mostraron que las escuelas optan por dictar contenidos e intentar recuperar el tiempo perdido.
No obstante, Trotta advirtió que “si llega a haber un aumento de casos” de coronavirus “puede darse una marcha atrás”, aunque si los contagios “siguen estables” la modalidad presencial parcial podrá continuar, aclaró sobre la situación particular de CABA.
Qué debe hacer una escuela ante un caso de COVID-19
El protocolo plantea dos escenarios que surgen de las estrategias en el aula que adopte cada provincia. Por un lado, la clásica distribución con los pupitres alineados hacia el pizarrón y, por otro lado, la recomendación que hizo el Ministerio de Educación Nacional de trabajar con “aulas burbuja”, grupos de tres o cuatro alumnos que estudian en ronda siempre en conjunto. Esta última es la que se está implementando en la Ciudad de Buenos Aires.
El reglamento marca que ante la sospecha las clases se suspenderán por un día en el establecimiento para realizar tareas de desinfección. Si se presentara, un caso sospechoso, todo el grupo al cual pertenece el alumno deberá abstenerse de asistir a clase hasta que se confirme o descarte la infección. De confirmarse el caso, el grupo de alumnos deberá considerarse contacto estrecho y, por ende, guardar aislamiento durante catorce días a partir del último encuentro con el estudiante contagiado. El docente podrá seguir dando clases siempre y cuando haya mantenido el distanciamiento obligatorio de 1,5 metros. En caso contrario, si el hisopado da negativo, todo el grupo se reintegra al aula.
La primera indicación es que quienes presenten síntomas o sean contacto estrecho de un Covid-19 positivo, tanto alumnos como personal, no ingresen a la escuela. Para ello, el gobierno nacional recomienda el control de temperatura, el autoinforme y la realización de cuestionarios sencillos para la detección de posibles síntomas previo al ingreso a la institución. Ante la identificación de síntomas respiratorios o fiebre, la escuela tiene que dirigir al alumno a un sector de aislamiento previamente identificado y contactar inmediatamente al Sistema de Emergencias de Salud local para su evaluación.
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