Con protocolos de seguridad e higiene y manteniendo el distanciamiento social, luego de casi siete meses de cuarentena, y a dos de finalizar el ciclo lectivo previsto para este 2020, los estudiantes de la Ciudad de Buenos Aires volvieron este martes al colegio de manera presencial.
“La escuela de la Ciudad va a abrir sus puertas después de 213 días. Vamos a empezar con los chicos y chicas del último nivel de cada uno de los ciclos: con los de quinto año de las escuelas medias, con los de sexto año de las escuelas técnicas y con los séptimos grados de las escuelas primarias de gestión estatal”, precisó la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, quien en compañía de sus pares de Salud, Fernán Quirós, y el secretario de Transporte, Juan José Méndez, adelantó también que se está planificando un inicio del ciclo lectivo 2021 de manera anticipada debido al retraso que ocasionó la cuarentena por el coronavirus.
Pese a la expectativa generada luego de casi siete meses de aulas cerradas, Acuña aclaró que no se trata de una “vuelva a clases pensando en la escuela que dejamos en marzo”, sino que se trata de “espacios de presencialidad que complementan la virtualidad". “Es un primer paso, es importante para chicos y chicas que no ven a sus pares desde hace 7 meses”, remarcó.
De acuerdo a un relevamiento realizado por las autoridades de la Ciudad, están en condiciones de abrir sus puertas 38 escuelas técnicas, 131 escuelas medias de gestión estatal y 464 escuelas primaria, que equivale a 633 escuelas y 33.221 alumnos.
Esta semana arrancarán las clases en las escuelas técnicas y medias y la semana siguiente las escuelas primarias. “Las de gestión privada también pueden comenzar pero tienen que realizar un trámite que es muy simple. Tienen que contactar con la Dirección General de Educación Privada, confirmar que conocen y que van a cumplir el protocolo y partir de ahí los vamos a habilitar y van a poder ir abriendo sus puertas”, aclaró la funcionaria porteña.
Para que esto sea posible, el ministerio de Salud elaboró un protocolo específico denominado de “modalidad cuidada”, que consiste en trabajos en grupos de 10 alumnos con un docente “en formato burbuja”. Es decir que los alumnos no se van a cruzar con otros, lo que permitirá que en caso de detectarse algún joven o docente con síntomas compatibles con COVID-19 se aislara al grupo y no a toda la institución. Además habrá una diferencia de media hora entre cada grupo de diez chicos para que en ese tiempo el personal de limpieza pueda desinfectar.
En tanto Acuña precisó que serán los docentes los que se comunicarán con las familias para decirles en qué turno y horario tienen que entrar sus hijos y a qué grupo deben acudir para realizar el formato burbuja. ¿El objetivo? "Queremos evitar que haya amontonamiento en la puerta. Los chicos y chicas ya saben a qué escuela tienen que ir porque fueron avisados”, mencionó la ministra.
En esta vuelta a a la presencialidad, los maestros trabajarán fundamentalmente en los aspectos sociales para que los alumnos y alumnas cuenten lo que les pasó en esos meses en sus casas y para que naturalicen situaciones.
En tanto, el calendario escolar finalizará en diciembre tal como estaba previsto. Se buscará compensar las dificultades generadas por la pandemia adelantando el ciclo del año próximo empezando un mes antes de lo previsto. A fin de 2020 habrá una instancia de evaluación y calificación "que va a determinar si los chicos tienen que ir a recuperación. Si eso sucede, habrá escuela de verano en las escuelas estatales para aprender todos esos aprendizajes que no se pudieron afianzar durante este año”.
Según indicó el secretario de Transporte, Juan José Méndez, docentes y personal no docente podrán hacer uso del transporte público para ir a trabajar, por lo que deberán tramitar el permiso de circulación. Mientras que se está evaluando que aquellos alumnos que no puedan ir caminando o en bicicleta, también puedan hacerlo.
Con respecto a los 6500 que tuvieron problemas de conectividad y desde marzo perdieron el contacto con la escuela, fueron identificados y contactados después del receso invernal para que vuelvan retomar sus estudios. Ellos cursarán al aire libre, en tres polideportivos: el de Parque Patricios, el de la Estación de Almagro y el del Parque Indoamericano. “El tercer paso será llevarlos a sus escuelas”, precisó Acuña.
Detalles del protocolo
-Distanciamiento social de al menos 2 metros entre todos los actores involucrados.
-Tapaboca obligatorio, para el ingreso y permanencia en los establecimientos educativos
-Control de temperatura y síntomas a todas las personas que ingresen al establecimiento
-30 minutos entre los turnos para desinfección de las zonas de trabajo
-Ante la aparición de un caso sospechoso de COVID-19 en el establecimiento educativo, el equipo directivo deberá llevar a cabo las siguientes acciones:
● Dirigirla/o al sector de aislamiento destinado a tal efecto.
● Contactar inmediatamente al sistema de cobertura privada de salud de la persona y, en caso de que cuente con cobertura pública exclusiva, se deberá llamar al 107.
● En el caso de estudiantes, asimismo se deberá contactar al referente familiar o adulta/o responsable.
● En caso de personal docente y no docente confirmado, informar a la ART y otorgar la licencia correspondiente.
● Una vez confirmado el caso, el Ministerio de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires identificará a las personas que cumplan criterios de contacto estrecho.
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