La Ciudad de Buenos Aires avanzó ayer en el diálogo con el gobierno nacional por el regreso a las clases presenciales. La intención del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta es recuperar el vínculo con los 6.500 chicos que perdieron contacto con la escuela desde que se anunció la cuarentena. En el medio de la discusión, se repite el rechazo de los gremios docentes ante las distintas propuestas.
Alejandra Gómez, secretaria de Acción social de Ute-Ctera, protagonizó un fuerte cruce radial con Luis Novaresio. Ante la inisistencia del periodista, la docente no pudo responder si estaba de acuerdo con la necesidad de retomar la actividad presencial.
“Lo que pedimos esencialmente es que se entreguen las 6.500 computadoras porque lo que hacen es tener rehenes a los chicos. Venimos planteando desde marzo que el gobierno de la Ciudad entregue dispositivos y conectividad a los alumnos. Nosotros creemos que con eso no tendríamos que estar pasando por esta discusión porque la verdad que es desgastante. Es solo marketing”, dijo la gremialista.
“¿Está de acuerdo con que se estudie la posibilidad de una vuelta reducida, protegida sanitariamente, de las clases presenciales? ¿Sí o no?”, insistió por tercera vez Novaresio en su programa en Radio La Red.
“Eso lo vamos a definir en un plenario de delegados. Me parece que no están dadas las condiciones en la Ciudad de Buenos Aires todavía. Hasta que no bajen los contagios no se pueden abrir las escuelas. Sabemos también que todas las provincias que reabrieron las escuelas tuvieron que suspender por todos los contagios que ello acarreaba”, respondió Gómez.
La realidad contradice los dichos de la sindicalista. Si bien es cierto que San Juan y Catamarca dieron marcha atrás con la apertura, fue por la decisión de sus gobernadores de regresar a la fase 1 del aislamiento por nuevos contagios que nada tuvieron que ver con las clases. En cambio, Formosa y La Pampa por ahora sí pudieron sostener el retorno.
Luis Novaresio: Quien decide si vuelven las clases son los gobiernos, no las asambleas. ¿Qué tiene que haber contagio cero para que ustedes crean que hay que volver?
Alejandra Gómez: Es muy alto el nivel de contagios que hoy existe. Las provincias que tenían contagio cero son las que volvieron a clases y tuvieron que dar marcha atrás. ¿Para qué vamos a arriesgar si los docentes sabemos cómo recuperar los contenidos de los alumnos? Lo que pedimos es que el gobierno porteño cumpla con su deber indelegable de acceso a la educación. Y la educación hoy es a través de computadoras.
LN: O sea, ustedes no quieren volver ni siquiera con contagio cero, despreciando la contención que es la escuela para los chicos.
AG: ¿Sabe cuál es la diferencia entre usted y yo? Que yo soy docente.
LN: Yo también fui docente y lo gané por concurso.
AG: Nosotros sabemos muy bien lo que les pasa a nuestros alumnos. Sabemos que si están desconectados del sistema no se van a acercar a una escuela, a una plaza o a un bar, a cualquier espacio donde no haya un docente dando clases, donde no estén los docentes ni sus compañeros. La ministra jamás se sentó con los gremios docentes. No sé de dónde sacna que los gremios estamos apretando a Trotta.
LN: Alejandra, dígamelo directamente: “No queremos volver a las clases porque tenemos miedo de contagiarnos, porque odiamos a este gobierno o por lo que sea”. Pero no me dé más vueltas. El día que uno asume una actividad esencial como la educación sabe que tiene una responsabilidad especial y hoy los chicos necesitan ver a sus maestros.
AG: La asumimos desde principios de la pandemia. Estamos trabajando continuamente con nuestros alumnos. No nos estamos rascando en nuestras casas. Es una vergüenza lo que usted está pensando de nosotros.
LN: Yo no digo que se estén rascando en la casa. Sí digo que la cúpula de los sindicatos hace mucha más política que intencionalidad pedagógica.
AG: Justamente porque sabemos lo que es la pedagogía es que necesitamos que haya un acompañamiento de trayectorias.
LN: Para que me quede claro. Si mañana la Ciudad dispone volver en espacios públicos, con cinco chicos. ¿Ustedes están dispuestos a acatar la orden?
AG: El docente está trabajando en su casa con sus alumnos que están en sus casas. Lo que está proponiendo el gobierno de CABA no son clases. El problema es que ustedes tampoco leen lo que la ministra escribe.
LN: El problema es que usted no puede contestarme una pregunta concreta.
AG: Yo le contesto que los docentes estamos trabajando.
LN: No le pregunté eso. Le estoy preguntando si con protección sanitaria, ustedes están dispuestos a acompañar la iniciativa.
AG: Como sindicato vamos a tomar la decisión en plenario.
LN: Pero, ¿usted qué opina?
AG: El gobierno de la Ciudad primero tendría que hablar con nosotros. Todavía no lo ha hecho.
LN: Los sindicatos pueden opinar, pero no codecidir. Porque por ahora no codeciden.
AG: Nunca decidimos. El que define es el gobierno de la Ciudad.
LN: Y sí. Así suele suceder.
Seguí leyendo: