Hoy al mediodía habrá una reunión clave entre el gobierno nacional y la administración porteña para evaluar la segunda propuesta de vuelta a clases presenciales que presentó la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la respuesta sería la misma que la última vez: el gobierno nacional volvería a impedir el regreso de la presencialidad, adelantaron fuentes oficiales a Infobae.
La ministra de Salud porteña, Soledad Acuña, tendrá la difícil misión de convencer a los funcionarios nacionales de abrir alguna ventana de negociación. “No tenemos una definición, pero sí tenemos una mirada distinta que intentaremos saldar en el encuentro de hoy. No es una decisión fácil”, aseguraron desde la cartera de Educación Nacional ante las consultas de este medio.
La segunda propuesta del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta planteaba el retorno a espacios abiertos como plazas y calles y contenía tres grupos prioritarios: los 6.500 chicos que la Ciudad identificó como aquellos que perdieron todo contacto con la escuela, los alumnos de quinto año que terminan su educación obligatoria en diciembre y los adultos que necesitan dar un examen presencial para terminar la carrera en un oficio.
El jueves, en la reunión previa a la extensión del aislamiento, el presidente Alberto Fernández se había comprometido a analizar el plan de Larreta. Tres días después, hubo comunicaciones entre ambas administraciones. En esas conversaciones, Nación le adelantó a la Ciudad que Trotta volverá a rechazar la iniciativa en el cara a cara que se realizará este mediodía.
Antes de la polémica por la coparticipación, el regreso a las aulas había sido uno de los principales contrapuntos entre Ciudad y Nación en la gestión de la pandemia. De hecho, el ministro de Educación nacional, Nicolás Trotta, rechazó la primera propuesta porteña, que pretendía abrir las escuelas como espacios digitales para que los chicos más vulnerables se conectaran desde allí. Por entonces, consideró que no estaban dadas las condiciones epidemiológicas ni pedagógicas.
Hoy desde las 12.45 se dará un encuentro muy esperado, aunque ya con resultado puesto de antemano. Se reunirán los ministros de Educación de Nación y Ciudad (Nicolás Trotta y Soledad Acuña) junto a sus pares de Salud (Ginés González García y Fernán Quiros).
Durante el parte matutino, Quirós se refirió a la reunión: “Los cuatro tenemos la voluntad de buscar soluciones y alternativas. De ese diálogo profesional y sincero vamos a intentar construir un camino para los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires. De ninguna manera considero que aquí haya aspectos políticos. Me parece que la situación es demasiado compleja y dolorosa. Hay demasiado daño, sobre todo en los niños, para que la política partidaria sea parte de esto”, sostuvo.
Según comunicó ayer Trotta a través de su cuenta de Twitter, el objetivo de la reunión será acordar un indicador objetivo en base al status sanitario de la Ciudad para definir el momento propicio de regreso a la actividad presencial.
“Desde Educación promovemos el regreso a las escuelas, pero siendo conscientes de que se debe priorizar el cuidado de la salud de niñas, niños, adolescentes, docentes, auxiliares y directivos. Una similar mirada se comparte con las 23 provincias en cuanto a la complejidad del regreso presencial. Solo con el Gobierno de la Ciudad se difiere en cuanto a las condiciones para el retorno”, señaló Trotta.
Del mismo modo, el funcionario nacional insistió con el pedido de georrenferenciación de los 6.500 chicos que perdieron contacto con la escuela. La semana pasada, le había informado a Acuña que ya estaban disponibles las computadoras con conectividad para entregar.
La discusión parece haber ingresado en un punto muerto. En el gobierno porteño repiten que la conectividad no es la única -ni la mayor- dificultad de esos chicos. “No nos podemos resignar a terminar el año sin que los chicos vuelvan a clase. La escuela no es solo un espacio físico, un aula con pupitres. Es un lugar de encuentro, de referencia comunitaria y de contención fundamental en muchos aspectos. Hoy hay muchos chicos, chicas y sus familias que están alejados de esa contención. Tenemos que recuperarla, todavía estamos a tiempo”, expresó Acuña.
Después del primer revés, la postura de la Ciudad de Buenos Aires fue mantener el diálogo en lugar de forzar la apertura. Con el segundo rechazo, la intención es seguir esa línea. Pese a que insistirán con la vuelta de las clases, no buscarán trasladar el conflicto con Nación al terreno educativo.