En una nueva sesión del Consejo Federal de Educación, los ministros de todas las provincias del país acordaron que este año, debido a la suspensión de las clases presenciales, ningún alumno repetirá. En cambio, se formará una unidad pedagógica que abarcará los ciclos lectivos 2020-2021 y la promoción recién se definirá el año que viene.
Los ministros consensuaron que los aprendizajes que tuvieron lugar durante 2020 serán evaluados y acreditados este mismo año, pero que no serán definitorios a la hora del paso de grado. Representarán “momentos en una progresión de aprendizajes” que contendrá también el ciclo lectivo 2021 como una única unidad pedagógica. Esas evaluaciones se rubricarán en informes conceptuales que luego se retomarán cuando vuelvan las calificaciones numéricas, suspendidas desde mayo a raíz de la pandemia.
En el ministerio de Educación nacional aclaran que “no se trata de una promoción automática” ya que el año que viene sí deberán acreditar los saberes. Con esa idea, reorganizarán los contenidos para alcanzar a dar al menos los prioritarios entre lo que queda de 2020 y el año próximo que aún no se sabe si podrá ser completamente presencial.
La dificultad de este dispositivo está en el salto del nivel. Allí se encuentran las excepciones. En el caso de sala de 5, pasarán directamente a primer grado de primaria y se proyecta una articulación.
En lo que respecta a los alumnos en el último grado de primaria -sexto o séptimo según la provincia- sí tendrán que rendir para pasar a primer año. Para ellos, se contempla una posible extensión del plazo hasta marzo de 2021. La acreditación, aclara la resolución, tendrá que darse entre diciembre y marzo. Aquellos que no aprueben pasarán de igual manera al secundario, pero bajo la figura de “promoción acompañada”, lo cual implica que tendrán horas de clase fuera del horario escolar.
En tanto, para los chicos que terminan su educación escolar en diciembre -quinto o sexto año- se plantea un módulo especial llamado “trayecto curricular de finalización”, que sí será de aprobación obligatoria. “Se ofrecerán espacios de formación como mínimo durante el mes de febrero y hasta la finalización del año lectivo 2020 (marzo 2021). La acreditación final de aprendizajes y la correspondiente certificación del nivel podrá tener lugar en los meses de diciembre 2020, marzo y abril 2021″, explican en la cartera educativa.
Al respecto, el ministro Nicolás Trotta señaló: “Hemos logrado generar los consensos federales en torno a las respuestas que requieren los desafíos pedagógicos que tendremos que afrontar en el corto y mediano plazo. Buscamos llevar tranquilidad y certeza a la comunidad educativa de cómo abordaremos el fin del ciclo lectivo 2020 y su articulación con el año próximo”.
Durante la sesión, que transcurrió por videoconferencia, también se aprobó otra resolución que dispone un reordenamiento curricular. La pandemia, se sabe, ensanchó la brecha entre los alumnos de acuerdo a las posbilidades de los hogares. El ritmo de aprendizaje se volvió aún más dispar. Por ende, llamaron a priorizar contenidos para garantizar las metas formativas de cada grado.
Los funcionarios insistieron en que el regreso a las aulas será progresivo hasta que “se disponga de una vacuna contra Covid-19″. Hasta entonces, convivirán tres modalidades que se definirán de acuerdo al status sanitario de cada provincia: presencial, no presencial y combinada.
Con este panorama, sellaron también la puesta en marcha del Programa Acompañar, que pretende articular el trabajo de Nación, provincias y municipios para ir a buscar a los chicos que no tuvieron contacto con la escuela y reentablar el vínculo. De acuerdo a los números oficiales, calculan que alrededor de un 10% de la matrícula nacional no sostuvo ningún intercambio con sus docentes. Ellos son los que corren mayor riesgo de abandonar el sistema.