Estos tres meses de aulas cerradas no serán gratis en términos de aprendizajes y los padres lo perciben. Una encuesta de la Ciudad de Buenos Aires muestra que el 62% de los adultos cree que sus hijos están aprendiendo menos en la cuarentena pese a que, en la mayoría de los casos, hay un vínculo con los docentes.
La encuesta que llevó adelante el gobierno porteño consultó a 2.810 familias pertenecientes a 100 escuelas públicas. Según los resultados, casi el 92% de los alumnos pudo mantener un contacto con la escuela. Sucede que en la mayoría de los casos ese vínculo no es directo: transcurre a través de WhatsApp o e-mail.
Ante la consulta, solo el 8% de los responsables de los hogares considera que el chico aprende más bajo la modalidad remota. El 62% piensa que no van a alcanzar los saberes pertinentes y ese mismo porcentaje es el que señala que los chicos dedican entre 2 y 4 horas por día a las tareas escolares.
“Hemos tenido familias que encontraron grandes obstáculos y otras que se sintieron muy cómodas. Uno de los aspectos más positivos para todos es que ahora están mas involucradas en el proceso educativo de sus hijos de lo que estaban antes de la pandemia. Inclusive, muchas revalorizaron el rol de los docentes. Estos datos nos acercan a la comunidad educativa y nos permiten, además, tener la oportunidad de mejorar todos los días”, expresó Manuel Vidal, subsecretario de Carrera Docente del ministerio de Educación porteño.
La encuesta fue presencial. Tuvo como destinatarios a los padres que fueron a retirar las canastas alimentarias. Por lo cual, representa a la población vulnerable de la Ciudad. La mayoría, el 84%, consideró “muy útiles” o “útiles” los materiales digitales e impresos que distribuyó el ministerio. En cambio, es más baja la consideración sobre los beneficios de los programas educativos vía TV o radio.
La pregunta “¿En qué tareas tu hijo necesita más ayuda?” fue la que arrojó mayor dispersión. Leer y entender las consignas es donde más dificultades observan los padres (29%). Le sigue resolver las actividades (22%), hacer consultas a docentes (22%) y el uso de la plataforma oficial (7%).
Además de la preocupación por los aprendizajes, la principal inquietud radica en la pérdida del contacto social de sus hijos con sus compañeros. El 64% se mostró preocupado al respecto. Del mismo modo, la mayor complicación que señalan para la convivencia en el hogar es la falta de una rutina como la que tenían cuando asistían a la escuela.
Aún no hay una fecha de retorno a las aulas en la Ciudad. En casi todo el país se espera que comience la vuelta escalonada en agosto, después de las vacaciones de invierno, pero en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hay incertidumbre por el nivel de contagio que registra.
Si bien nadie se anime a precisar una fecha, el gobierno porteño ya tiene definido buena parte del protocolo de reapertura de las escuelas. Entre otras medidas, se reducirán las cursos a la mitad, se piensa en lugares públicos como bibliotecas o museos para dar clases y hasta se les tomaría la temperatura a los alumnos antes de ingresar a los establecimientos. Cuando se reactive la presencialidad, la prioridad la tendrán los chicos que están por terminar sus niveles: séptimo grado de primaria y quinto año de secundaria.
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