La suspensión de las clases presenciales obligó a pensar a futuro en la articulación del ciclo lectivo 2020 con el de 2021, en reordenar la currícula. Esa idea se dificulta cuando se trata de los alumnos del último año de la secundaria porque su trayectoria escolar debería culminar en diciembre. Para ellos, se avanza en un módulo especial y en la prórroga de la inscripción a la educación superior en 2021.
Ayer por la noche, el ministro de Educación, Nicolás Trotta mantuvo una reunión virtual con los distintos actores interesados, con representantes de las universidades públicas y privadas, con ministros de educación provinciales. En el encuentro se consensuó delinear un calendario excepcional para la inscripción de los chicos en el nivel superior.
Ese calendario especial tendrá dos patas. Por un lado, entre febrero y abril, los alumnos de quinto o sexto año según la jurisdicción cerrarán su ciclo escolar con aquellos contenidos que no se pudieron dar durante 2020. Luego, la inscripción a las universidades e institutos superiores se prorrogará hasta mayo o junio, cuando deberán presentar la documentación que acredite haber terminado la secundaria. Las fechas, aclaran, podrían variar en base a cuándo se retome el ciclo escolar presencial en cada provincia.
El objetivo es que no se resienta el ingreso de nuevos estudiantes a las universidades, que los egresados 2020 no pierdan su primer año universitario. Del mismo modo, asegurar un cierre a la trayectoria escolar obligatoria de catorce años.
“Es importante empezar a trabajar en un plan de todo el sistema educativo, con el compromiso y la flexibilidad necesaria para reforzar siempre la continuidad educativa, trabajar por la retención de nuestros estudiantes y por generar todos los canales que permitan en este momento de enorme complejidad llevarle tranquilidad a los estudiantes del último año del secundario como también a las familias”, planteó Trotta.
El ministro mencionó la necesidad de crear un marco nacional, que atienda las realidades de las distintas provincias e instituciones, pero permita flexibilizar la inscripción en cada una de las universidades.
“La idea es dar certezas a los estudiantes y familias sobre el ingreso al nivel superior y una previsión organizativa para las instituciones universitarias. También se habló de sostener acciones conjuntas entre el sistema superior y la educación obligatoria para apoyar a los sectores más vulnerables en su ingreso al nuevo nivel”, remarcó el ministro de Educación de Córdoba Wálter Grahovac, quien participó de la reunión.
Por su parte, Rodolfo de Vincenzi, presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), señaló: “Empezamos a trabajar sobre un acuerdo en base a tres principios: flexibilidad, certidumbre y pertinencia para el ingreso a la universidad en 2021, sabiendo que van a existir asimetrías en cuanto a las fechas de terminación del secundario según las jurisdicciones e incluso las escuelas”.
En los próximos días, se redactará el borrador del calendario excepcional, que luego se aprobará en sesiones del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) del Consejo Federal de Educación (CFE) y del CRUP.
Viajes de egresados, la otra preocupación
Al margen de lo estrictamente escolar, la otra preocupación de los adolescentes es qué pasará con sus viajes de egresados. Casi 140 mil familias ya pagaron por sus viajes y están a la expectativa de una definición.
Desde hace algunas semanas, los ministerios de Educación y Turismo mantienen conversaciones con las agencias de turismo estudiantil. Las autoridades llevan tranquilidad: aseguran que todos los viajes se realizarán cuando la situación epidemiológica lo permita.
Hasta el momento no hay una fecha de reactivación definida, pero confían en que antes de fin de año se podrán iniciar los viajes. Serán de manera escalonada, para no generar saturaciones de estudiantes, y preferentemente durante el verano, momento en que el virus circularía con menor intensidad.
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