Tras 80 días de la suspensión de las clases presenciales, el Gobierno reguló el teletrabajo de los docentes durante la pandemia. En un acta que firmaron solo dos de los cinco sindicatos de maestros, se estableció un máximo en la cantidad de horas para las clases y consultas a distancia y se reafirmó que seguirán cobrando el sueldo tal como está previsto.
La sobrecarga laboral era una de las principales inquietudes de los gremios del sector. Son muchos los docentes que señalan estar agobiados ante la pérdida de un marco de horario de referencia. Ahora, la regulación contempla que las clases a distancia deben respetar la carga horario equivalente a la que cada maestro desempeñaba en las aulas, “sin tener que sobrecargarla en virtud de la excepcionalidad del formato de trabajo pedagógico que imponen las circunstancias actuales”.
Según supo Infobae, después de hora y media de sesión, no hubo acuerdo para firmar el acta. Del lado del Gobierno participaron el ministro de Educación, Nicolás Trotta, y el de Trabajo, Claudio Moroni. El documento contó con el apoyo de Ctera, el gremio mayoritario y más cercano al Gobierno, y de Sadop. Los cinco paritarios de Ctera son suficientes para la aprobación automática. Del otro lado, los sindicatos de la CGT -Uda, Amet y Cea- pidieron más tiempo y participación gremial a la hora de definir el regreso a las clases presenciales.
“Los gremios docentes nucleados en la CGT pedimos más tiempo para enriquecer el acta. No es que no quisimos firmar. Pedimos un cuarto intermedio que no se otorgó con el único fin de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores docentes de todo el país”, dijo Sergio Romero, secretario general de Uda, a este medio.
Por su parte, Sara García, titular de Amet, planteó: “Si uno lee el acta, casi dice que tenemos que agradecer que nos sigan pagando el sueldo. En realidad nosotros entendemos que en condiciones en las que tuvimos que adaptarnos ‘de prepo’ a la modalidad a distancia, se nos debe reconocer en términos reales. Pedimos una semana de plazo para considerar las particularidades de cada jurisdicción y no hubo posibilidad de postergarlo. Quisieron sacarlo hoy”.
El acta consta de 9 puntos. En su primer apartado, deja claro que la educación a distancia es “excepcional”, que solo se extenderá hasta que se levanten las restricciones y que eso no implica habilitar la modalidad para el sistema educativo cuando se recupere la normalidad.
El documento remarca que, más allá de la excepcionalidad, los maestros continuarán percibiendo su salario en tiempo y forma. Del mismo modo, mantiene otros items contemplados en el estatuto docente, como licencias o coberturas de cargos cuando fueran necesarias, los seguros de riesgos de trabajo y enfermedades profesionales que pudieran derivarse del proceso educativo a distancia.
El ministerio de Educación y los provinciales se comprometieron durante este período a brindar formación docente en herramientas digitales y metodologías para llevar adelante clases virtuales. En esa línea, también se menciona la necesidad de distribuir recursos tecnológicos para facilitar la tarea.
Por último, hay un apartado destinado al posible regreso a las aulas, que ya avanza en algunas provincias sin circulación del virus como Catamarca, Jujuy y San Juan. “Para el reinicio de las actividades presenciales deberán tomarse los recaudos necesarios para que las condiciones de salubridad e higiene de los establecimientos educativos sean las adecuadas para la preservación de la salud de las y los docentes, las y los estudiantes, personal directivo y auxiliar abocado a la labor educativa”, dice el documento.