En la Ciudad de Buenos Aires, los alumnos no serán calificados mientras las clases presenciales estén suspendidas. En su lugar, los docentes deberán realizar una “valoración pedagógica” de los desempeños de sus estudiantes.
De ese modo, el primer trimestre –que estaba previsto que cerrara en los últimos días de mayo– quedará “vacante”. No se hará el cierre tradicional, sino que habrá una devolución más conceptual. Lo mismo correrá para los cuatrimestres en secundaria.
Hoy cerca del mediodía, el Ministerio de Educación porteño empezó a circular un documento entre las escuelas que menciona la extensión de los bimestres y trimestres a un período cuatrimestral hasta el 30 junio. En ese lapso, los alumnos y sus familias tendrán que recibir la devolución de la trayectoria a distancia que llevó adelante cada uno hasta el momento. En ningún caso, aclararon, llevará una nota numérica.
“La valoración pedagógica se implementará para reforzar la retroalimentación entre docentes, estudiantes y familias, con el fin de que permita anticipar qué estudiantes requieren de mayor acompañamiento”, informaron desde la cartera que conduce interinamente Luis Bullrich.
“Dejamos sin efecto el primer trimestre y bimestre. Buscamos que haya un registro del proceso pedagógico que luego se completará cuando se dé el regreso a las aulas. Entendemos que se trata de un contexto excepcional donde hay muchas diferencias entre las posibilidades de los estudiantes. Por eso, calificar hoy no es posible”, explicó Bullrich a Infobae.
Las autoridades educativas señalan la necesidad de complementar la valoración de las clases remotas una vez que se produzca el retorno a las aulas. El objetivo, dicen, será ratificar o rectificar esa primera evaluación y entonces sí acreditar los aprendizajes de la cuarentena. “Considerando la diversidad de contextos y condiciones y garantizando la igualdad de oportunidades de los estudiantes para acceder a los contenidos priorizados”, remarcaron.
El documento oficial rige tanto para escuelas públicas como privadas. La Ciudad de Buenos Aires tiene la mayor matrícula privada del país. Los estudiantes se dividen en proporciones exactas, 50 y 50. Algunos colegios se adelantaron e informaron a las familias que seguirían con la evaluación tradicional, de calificar a los alumnos con una nota. Ahora deberán acoplarse a la nueva directiva.
Con la medida tomada hoy, la ciudad de Buenos Aires sigue los pasos de Córdoba, que fue la primera en pronunciarse al respecto. Su ministro de Educación, Wálter Grahovac, informó que los alumnos cordobeses no recibirán una nota por sus desempeños en las clases remotas. Al contrario, planteó que la evaluación será “formativa”.
La cartera cordobesa distribuyó entre los docentes, directivos y supervisores un documento con lineamientos. El texto afirma que “evaluar es un concepto más amplio que el de calificar y acreditar: los incluye, pero en estas circunstancias no pueden ser aplicados”. A los maestros se les pidió que precisaran de qué modo harán un seguimiento de los aprendizajes y el primer trimestre cerrará sin notas.
Ya entrado mayo, con el cierre del trimestre más cerca, se profundizó la discusión en torno a si es conveniente evaluar a los estudiantes. Más allá de que la mayoría de las jurisdicciones aún no lo oficializaron, según supo Infobae, hay consenso en no calificar el proceso educativo que transcurre a distancia.
Es uno de los temas que se trataron en las últimas sesiones del Consejo Federal de Educación, donde participan los 24 ministros provinciales. Los funcionarios consideran que acreditar aprendizajes en este momento ensancharía las desigualdades entre los alumnos, que se evaluarían más bien los recursos tecnológicos y el nivel de acompañamiento que tuvieron de sus padres en el hogar.
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