Tres años y medio después de su anuncio, se concretará la mudanza del Ministerio de Educación porteño a la Villa 31 de Retiro. Los 2.150 empleados que hoy trabajan en la sede de Paseo Colón empezarán a trasladarse a partir de mañana viernes al nuevo edificio, emplazado Carlos H. Perette y Calle 10, al lado del Polo Educativo María Elena Walsh.
Infobae recorrió las instalaciones. Son un total de 22 mil metros cuadrados divididos en diez plantas (dos subsuelos, planta baja y siete pisos). La mudanza será por etapas. Comenzará desde los pisos más altos y terminará en los más bajos. En los primeros pisos, incluso, ultiman detalles de la construcción. Todavía hay obreros que pintan los cuatro murales que decoran la fachada del edificio, se ven paneles contra la pared y sillas cubiertas por plásticos.
El despacho de la ministra Soledad Acuña está en el séptimo piso. Detrás de su oficina hay una sala de reuniones con una mesa alargada. Allí tendrá los encuentros con su gabinete que, para este año, presenta varios cambios. Entre los más salientes, Gabriel Sánchez Zinny, quien hasta hace un mes era el ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires, pasa a liderar la unidad de evaluación. Por su parte, Manuel Vidal, que era el jefe de gabinete del ministerio de Educación nacional bajo la gestión de Cambiemos, ahora encabeza la subsecretaría de carrera docente.
En otras palabras, Vidal será el encargado de negociar con los diecisiete gremios docentes con personería en la ciudad de Buenos Aires. Esas reuniones serán en la “sala de acuerdos” en la planta baja. El nombre no es casual. “Acuerdos” en lugar de “paritarias” porque en la ciudad no rige una ley que regule la negociación con los sindicatos.
La estética del edificio se aleja de los ministerios tradicionales y se asemeja a oficinas corporativas. Cada piso tiene su respectiva sala de reuniones y cuenta con espacios abiertos. De las columnas cuelgan banderines de colores, con conceptos como “hacer”, “equipo”, tiempo”. “Esa es un poco la impronta que le queremos dar a la nueva dinámica laboral en el ministerio. Una mirada más ágil, de mayor diálogo entre las distintas áreas, en vez de la burocracia anquilosada que suele caracterizar a los edificios públicos”, planteó Acuña.
El ministerio tendrá un auditorio en su primer subsuelo, un espacio en el que incluso se podría reunir, en algunas ocasiones, el gabinete de Horacio Rodríguez Larreta. Tiene un estacionamiento para 180 autos y un comedor en el tercer piso para un máximo de 250 personas. Cada día habrá un menú armado por nutricionistas de 160 pesos u opciones de tartas y empanadas. El comedor da a un patio extenso en el que tampoco está permitido fumar. Solo se podrá hacerlo, aclaran, fuera de las instalaciones.
Los lunes y miércoles, desde la semana que viene, serán los días de mudanza. Pensar el traslado fue una tarea de meses. En un principio los empleados creyeron que, en realidad, nunca se iba a concretar. A medida que avanzaba la obra, aumentó el malestar. “Hay mucho desconocimiento. El barrio cambió mucho en los últimos cinco años. Todavía había muchos trabajadores que lo veían como un lugar peligroso, de difícil acceso. Hoy, con el trabajo de sensibilización que hicimos, puedo decir que pasamos del rechazo absoluto a cierto escepticismo”, agregó la ministra.
En los meses previos hicieron encuestas a los empleados. Les preguntaron de dónde salen, qué transporte usan para llegar a sus trabajos, qué comen en los almuerzos, qué trámites hacen por la zona. Después programaron visitas en tandas al nuevo ministerio.
A partir de la puesta en marcha del edificio, también comenzarán a funcionar dos líneas de colectivos: la 33 y la 45, que tendrán su parada en la esquina del ministerio. También pretenden extender el recorrido del 132 que, descubrieron, es uno de los más usados por los empleados.
La conjetura que tienen los funcionarios es que los más de 2 mil trabajadores que arribarán en la vida diaria del barrio ayudarán a potenciar su actividad económica. Confían en que se abrirán comercios y locales gastronómicos. El desembarco reciente del primer McDonald’s abrió el juego a la llegada de otras franquicias. Para principios de 2021, incluso, proyectan tener terminado un patio de comidas donde funcionarán 30 locales gastronómicos a dos cuadras del nuevo edificio.
Cuando en los próximos días culmine el traslado, se convertirá en la segunda cartera porteña en mudarse a asentamientos de la ciudad. En julio del año pasado entró en funcionamiento el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat en Ciudad Oculta, donde se erigía el Elefante Blanco.
FOTOS: Thomas Khazki
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