El CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca, encabezó la graduación del primer curso de la Escuela Técnica Roberto Rocca (ETRR), fundada por Tenaris en 2013. Esta tarde, en la institución de Campana fueron 50 los alumnos que se egresaron en uno de los establecimientos industriales más importantes del país, impulsado por la compañía que dirige el empresario italiano.
Previo a la celebración, expresó una serie de conceptos sobre la educación en el país, en donde explicó el nacimiento de un establecimiento que capacita a los docentes y forma a los alumnos: "La idea es poder construir a lo largo de los años una red de escuelas técnicas en todos los lugares y países que trabajamos y lo necesitan. Que en definitiva son los lugares en donde la escuela representa una movilidad social. El mensaje de estos chicos es que en la escuela se puede cumplir con los sueños, las aspiraciones y el talento de cada uno”.
“Hay docentes que enseñan en la escuela y son empleados de la compañía. Nuestros chicos están estudiando 1300 horas por año. Italia está en los 1200. Algunos países nórdicos algo más. El promedio de Argentina no llega a 800. En el grupo docente -91 personas- el nivel de ausentismo es del 1.7%. El ausentismo escolar es de 4.5%. Se puede. Nosotros tenemos que poder formar en 12 años alumnos con conocimientos en matemáticas, lengua e interpretación que los prepare en lo que siguen. No podemos hacerlo en el tercer año de la universidad. Esto es muy importante para la sociedad. Es muy importante el sistema educativo: cómo lograr transmitir e incorporar conocimientos de forma de preparar a los alumnos para que elijan de manera correcta”, agregó Rocca, también presidente y CEO de Tenaris.
La ETRR implicó -hasta la fecha- una inversión total por parte de Tenaris superior a los USD 40 millones, incluidos su construcción, equipamiento y gastos operativos. Posee una capacidad 420 alumnos y la mayoría de los jóvenes que asisten al establecimiento provienen de la ciudad y su región circundante. Rocca trazó un paralelo entre los objetivos que alcanzó la ETRR y el déficit que presenta la educación pública en Argentina: “Los chicos de la escuela pública están teniendo menos horas de estudio. Se encuentran con profesores temporarios, no conocen a sus alumnos y un nivel de ausentismo elevado. Si bien no hay una medición oficial -yo no se por qué no la tenemos- me parece que un Estado debería tener un ausentismo de su gente”.
Y sostuvo: “Yo opino que el ausentismo es un indicador de la dedicación, concentración y atención de los docentes y la participación de los estudiantes. La escuela está hecha para que la relación entre el docente y el alumno se construya. Es una relación de alcance extendido. Tener un sistema donde sigue cambiando no ayuda, y es un tema importante. La discusión no debería ser que las clases empiecen en marzo, sino la calidad de la enseñanza”.
La ETRR sigue el plan de estudios oficial de Argentina para la educación técnica de 7 años -compuesto por un ciclo básico de 3 años y uno superior orientado de 4- al que suma una jornada de doble escolaridad. El mismo posee un plan de inglés por niveles y certificaciones internacionales. En promedio, el 18% del número total de alumnos son mujeres. Para ingresar a la institución, se realiza un sistema de integración con más de 20 escuelas primarias de la comunidad. Un curso que dura 13 semanas y en el cual no sólo se observan los resultados finales sino el crecimiento que los estudiantes mantuvieron desde el primer examen hasta el último.
En la primera graduación también estuvo presente el ministro de Educación, Nicolás Trotta, quien felicitó a los egresados y expresó: “El modelo industrial que la Argentina necesita precisa de trabajadores formados para ese desafío que implica la apuesta por una educación transformadora. Estoy convencido de que este ejemplo que vemos hoy aquí de la ETRR nos debe mostrar la importancia de la alianza de trabajo entre el sector público y el sector privado”.
“Yo veo en la planta que muchos obreros tienen un problema: decidir cuál es el hijo que tiene mayor probabilidad de hacer carrera en su vida; a quién le pueden pagar una escuela privada, que va de 15 a 20 mil pesos por mes. Una familia obrera no tiene la posibilidad, pero ellos saben que la escuela privada es la clave para cambiar un nivel de conocimiento. Esto me duele en el alma. Es una realidad que me gustaría poder cambiar. Por eso damos 2.000 becas, promovemos a través de todas las maneras posibles para que por lo menos la gente pueda elegir la escuela pública", manifestó Rocca.
Antes del evento, el empresario sostuvo que “la educación pública está perdiendo espacio frente a la privada. Mi abuelo, mi padre, mis hermanos y yo estudiamos en escuela pública en Italia. Me duele en el alma que los obreros no tengan esta posibilidad, que deban elegir qué hijo será doctor y que otros no tengan esa misma formación. De ahí surge el compromiso por la educación. Por lo menos contribuir a transformar”.
En el acto escolar también participaron Javier Martínez Álvarez, presidente de Tenaris Cono Sur y miembro del Consejo Administrativo de la ETRR; Erika Bienek, directora corporativa de Relaciones con la Comunidad del Grupo Techint; y Ludovico Grillo y Lilia Correa, miembros de la dirección escolar.
“Yo creo que la buena escuela se hace con buenos docentes y con dedicación, remuneración, compensación, calidad y capacitación docente. Nosotros capacitamos docentes que no son de la escuela. Es importante evaluar el trabajo docente. La formación, la dedicación y la evaluación de los docentes es clave para una escuela de excelencia. Es un tema de gestión y no un tema de largo plazo. Se trata de gestionar eficazmente. Trabajar para mejorar permanentemente”, precisó Rocca.
En 2016, Tenaris inauguró el segundo establecimiento educativo en Pesquería, México, en donde se incorporó la misma tecnología de vanguardia con la que cuentan los alumnos de la ETRR en sus aulas. Consultado sobre la posibilidad construir una segunda escuela en Argentina, Rocca completó: “Hoy creo que es mejor concentrarme y apoyar la escuela técnica en otras escuelas. En mejorar en la calidad de equipamiento, la calidad de actividad docente, la formación docente. Y en algunos casos la escolaridad extendida para poder trabajar más horas. Las horas son muy importantes. Es impensado que un joven aprenda en 700 horas lo que en otros países aprenden en 1200”.
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