TICMAS, la plataforma que busca brindar soluciones educativas, reconoció hoy a cuatro estudiantes por haber formado parte de un proyecto sobre ciberseguridad. Con la guía de su docente, los chicos trabajaron en forma colaborativa para generar una página web con toda la información necesaria para prevenir los distintos riesgos que pueden existir en la red.
El proyecto comenzó en octubre y se hizo a toda marcha. La profesora de informática Gabriela Ocaño desarrolló la iniciativa junto a TICMAS, que ofrece un módulo enfocado en el aprendizaje basado en proyectos. Los 36 alumnos de primer año del Colegio Nacional Buenos Aires colaboraron, pero en la presentación solo concurrieron cuatro estudiantes: Josefina Sáenz Anile, Amalia Gil Fibla, Candela González Lima y Martina Folgado
La metodología, que cobra fuerza en el sistema educativo, consiste en que los alumnos sean los verdaderos actores del proceso de enseñanza-aprendizaje. Y tiene distintos pasos: primero, tomar una problemática del mundo real. En este caso, la elección fue los riesgos que corren los adolescentes en la web: ciberbullying, grooming, sexting y otras cuestiones que ponen en peligro su privacidad.
El segundo paso es la investigación. Los chicos indagaron en cuáles eran los pormenores de las problemáticas de seguridad: redes sociales, vínculos con desconocidos, contraseñas sencillas, la difusión de contenidos inapropiados. La pregunta que intentó responder fue: ¿cómo protegerse en el mundo de Internet?
“Sin darnos cuenta estábamos aprendiendo. A diferencia de otras materias que consisten en dictar lo que un profesor dicta, nos divertimos. Teníamos otra actitud. Y aprendimos un montón de cosas en el medio, a programar, a trabajar en equipo, a comunicar lo que hacíamos”, coincidieron las chicas.
El proyecto, que pasó a llamarse “Hablemos de cyberseguridad”, se convirtió en una página web con una gran variedad de recursos que generaron los chicos: recomendaciones de especialistas, videojuegos, animación, campañas de prevención. Todo con el objetivo de concientizar.
“Los chicos, que nacieron con la pantalla bajo el brazo, van mucho más rápido que los adultos. La idea del proyecto no es generar miedo, sino concientizar a los alumnos y a los padres de los riesgos que pueden existir. En el medio, los chicos aprendieron, sobre todo, a generar consensos. Eran 36 estudiantes definiendo todo”, explicó la maestra.
El paso final fue la campaña de difusión. Para ello, pegaron afiches en los pasillos del colegio con un código QR que dirige directamente a la web y, a su vez, abrieron cuentas de Twitter e Instagram, donde comparten consejos e información valiosa.
Durante el proceso, la clase utilizó la plataforma de TICMAS, que facilitó el diseño del proyecto. De hecho, cuenta con una amplia biblioteca de modelos de iniciativas escolares a seguir y apunta a agilizar la gestión: permite definir fechas de entrega, evaluar durante el recorrido y que varios docentes puedan hacer un seguimiento en simultáneo.