Prueban en Argentina la primera aula que mide las emociones de los alumnos: cómo funciona

Por ahora, está en fase experimental. El sistema capta los gestos de los estudiantes y advierte en el momento cuán atento está cada uno. A partir del año que viene empezaría a implementarse

Guardar
Se testeó la primera "aula inteligente" del país
Se testeó la primera "aula inteligente" del país

Lo que parecía una tecnología lejana, propia de países asiáticos, empieza a desembarcar en Argentina. Se encuentra en fase de prueba el primer proyecto de “computación cognitiva aplicada a la educación” del país. En palabras más sencillas, un sistema que mide las emociones de los alumnos en clase.

El IAE, la escuela de negocios de la Universidad Austral, impulsa la iniciativa junto a dos empresas tecnológicas. Por un lado, Microsoft, que aportó los dispositivos y el software de reconocimiento facial. Por otro, Practia, que se encargó de perfeccionar los algoritmos con los que funciona.

De acuerdo a la universidad, la propuesta no apunta a generar una competencia entre los estudiantes, sino más bien a “potenciar la capacidad docente”. El sistema arroja un sinfín de datos que le puede ser útil al profesor para encarar la clase de un modo distinto, para enfocarse en un alumno rezagado, para evaluar si está logrando atraer atención en el aula.

El sistema muestra cómo fueron siete emociones de los alumnos
El sistema muestra cómo fueron siete emociones de los alumnos

Al principio, el testeo comenzó con tecnologías más invasivas, que desnaturalizaban la dinámica de clase: vinchas que medían la actividad cerebral, relojes que tomaban la presión o incluso camarógrafos que filmaban lo que sucedía en el aula. Ahora, viraron hacia una opción más sútil. En el campus de Pilar, en el aula 3 del primer piso del edificio de masters, hubo una cámara instalada en la primera fila, que al rato pasó inadvertida.

Infobae participó de la prueba. Roberto Vassolo, director del programa Estrategia - Movilización - Ejecución, dio una clase a modo de experimento. Habló sobre “el futuro de los negocios luego de la cuarta revolución industrial”. Durante una hora, mientras una treintena de estudiantes escuchaban -y cada tanto tomaban la palabra-, el sistema leía sus rostros, captaba sus gestos. Generaba información.

“Más allá de que arrancamos la prueba con otros elementos, hoy consideramos que con la cámara sola alcanza. El reconocimiento facial detecta emociones desde la expresión del rostro y la voz del alumno. Puede ser que en un principio haya cierta tensión, pero es imposible que un alumno esté en guardia permanente. Buscamos que sea un insumo para el profesor y no que que las reacciones formen parte del proceso de evaluación”, planteó Vassolo antes de empezar la clase.

Dieron una clase en el campus de Pilar de la Universidad Austral para probar la cámara de reconocimiento facial
Dieron una clase en el campus de Pilar de la Universidad Austral para probar la cámara de reconocimiento facial

En sintonía con el experimento, el arranque no fue casual. El profesor preguntó qué emociones les despertaba a los alumnos el tema a tratar: el futuro de los negocios post transformación tecnológica. Algunas de las respuestas fueron dinamismo, velocidad, volatilidad, diversión.

“El potencial de los negocios es extraordinario. Es posible que ayude a solucionar algunos de los grandes desafíos”, dijo el profesor. “Sin embargo, lo oscuro es la generación de gigantes globales que superan las riquezas de países enteros. Los políticos perdieron un montón de poder sin saberlo, los puestos de trabajo corren serio peligro y no hay forma de regular, al menos en el corto plazo, el avance de las empresas tecnológicas”. Al final, repitió la misma pregunta del comienzo y las respuestas, esta vez, fueron incertidumbre, inseguridad, impotencia.

En cada clase, el reconocimiento facial arroja un proxy. No es 100% certero, pero sí es estadístico. Funciona con inteligencia artificial. A medida que estudia más caras, se perfecciona. Afina el vínculo entre un gesto y una emoción. El profesor, por su parte, tiene acceso a un muestreo general y personalizado de cada alumno. Puede ver en qué momentos están los picos de atención o aburrimiento, quiénes son los estudiantes que están rezagados y, en base a ello, pensar en intervenciones pedagógicas.

La tecnología también capta cuáles fueron las palabras más repetidas en una clase
La tecnología también capta cuáles fueron las palabras más repetidas en una clase

La idea es que el sistema muestre resultados al momento. En ese caso, el docente podría chequear cada 20 minutos, por ejemplo, cómo fue evolucionando la atención en clase. “Todavía no está esa opción, pero vamos hacia eso. Hoy el procesamiento dura unas horas”, aclararon.

Hay siete emociones que detecta el sistema: enojo, desprecio, desagrado, tristeza, sorpresa, felicidad y un estado neutral, que es el que, en general, domina. La información abre distintas posibilidades. Por caso, comparar el vaivén emocional de una persona contra el resto de los alumnos o ver cómo fueron avanzando sus reacciones de clase a clase.

Claro que el uso de estos detectores de atención abre un debate ético en educación. Un debate que ya está en boga a partir de avances puntuales que, sobre todo China implementa en sus escuelas, con alumnos de primaria y secundaria y con una lógica de competencia. El cuestionamiento es si corresponde, si no es un método demasiado invasivo, si los riesgos no son más grandes que los supuestos beneficios.

“El aula inteligente”, como le llaman, está proyectada para comenzar a funcionar a partir de marzo del año que viene en el MBA de la Austral. Para ello, dicen, será obligatorio firmar un consentimiento previo que autorice la medición. Lo que resta definir es qué harán con aquellos alumnos que no estén dispuestos a cursar observados por la tecnología. Una opción es ofrecer programas con las dos modalidades.

Seguí leyendo:

Guardar

Últimas Noticias

Información educativa: solo 10 provincias tienen digitalizados los datos de todos los alumnos

Contar con los datos de cada estudiante en tiempo real es clave para poder hacer un mejor seguimiento de las trayectorias, tanto desde los ministerios como desde las escuelas. Un nuevo informe relevó varios desafíos y asimetrías entre las jurisdicciones, pero también avances
Información educativa: solo 10 provincias tienen digitalizados los datos de todos los alumnos

Tres expertos reflexionan sobre la innovación educativa y los caminos para implementarla con éxito

En el V Seminario de Innovación Educativa de Ticmas, Juan Manuel González, de Enseña por México, Anayantzi Aldrete, de Chingos de Impacto, y Paula Pastor Flores, de Junior Achievement México, analizaron cómo transformar la educación desde el contexto local. “La innovación sucede cuando escuchas a la comunidad”, fue una de las frases más subrayadas
Tres expertos reflexionan sobre la innovación educativa y los caminos para implementarla con éxito

Qué es el enfoque STEM y por qué está revolucionando la enseñanza

En el V Seminario de Innovación Educativa de Ticmas, Graciela Rojas (Movimiento STEM), Gustavo Barcia (Needed Education) y Aída Saravia (Crack The Code) analizaron cómo este modelo educativo puede transformar el aprendizaje. “Es clave escuchar a todos los actores sociales para impulsar estas habilidades”, destacaron.
Qué es el enfoque STEM y por qué está revolucionando la enseñanza

Más de 100 mil alumnos de tercer grado participan hoy de la prueba Aprender de Lengua

La evaluación se toma en 4.200 escuelas estatales y privadas de todo el país. En el marco del Plan Nacional de Alfabetización, el operativo busca conocer el nivel de comprensión lectora de los estudiantes que están por terminar el primer ciclo de primaria
Más de 100 mil alumnos de tercer grado participan hoy de la prueba Aprender de Lengua

¿Qué se necesita para que una intervención educativa exitosa pueda mantenerse en el tiempo?

En el V Seminario de Innovación Educativa de Ticmas, Alejandro Zamora Cervantes de Fundación Telefónica Movistar, Luis Fabián Bonilla Yarzábal de Fundación BBVA y Pedro Castillo de Promotora Social México debatieron sobre los desafíos, aprendizajes y prácticas clave para generar impacto profundo y duradero en las comunidades
¿Qué se necesita para que una intervención educativa exitosa pueda mantenerse en el tiempo?