En el 55° Coloquio de Idea, que se llevó a cabo en Mar del Plata, la educación hoy tuvo su lugar. Uno de los puntos en los que coincidieron especialistas y empresarios fue en la necesidad de establecer políticas de Estado sostenidas en la materia.
En las últimas décadas, Argentina atravesó gobiernos de distinto color político sin una línea sostenida en educación. Ante cada nueva gestión, hubo un cambio de marcha y nunca se pudo consolidar una política coherente a nivel nacional.
Ignacio Ibarzábal, director ejecutivo del Observatorio Argentinos por la Educación, introdujo el tema junto a Silvia Bulla, directora de IDEA, y puso especial énfasis en el sostenimiento de políticas. “Un estudiante argentino puede atravesar cinco gestiones mientras recorre los 14 años de educación obligatoria. En las gestiones per se hay planes. Hoy está aprobado el Plan Nacional Argentina y Aprende, votado por el Consejo Federal. Sin embargo, no logramos ponernos de acuerdo en lineamientos que atraviesen a los gobiernos”, señaló.
Ibarzábal mencionó como ejemplos el Plan Decenal de Educación que se firmó en 2011 y el Plan Maestro que se acordó en 2016. Ninguno de los dos logró implementarse ni convertirse en ley.
“El desafío ulterior de los sistemas educativos en Argentina es el de los sistemas de información. Si tuviéramos planes con objetivos y metas concretas como tiene Brasil, hoy tampoco podríamos seguir con precisión esos indicadores”, agregó.
A diferencia de lo que sucede en casi todos los países de la región –Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay–, Argentina no cuenta con un sistema estadístico nominal. El SiniDE, que se aprobó en 2012, no se cumple en su totalidad. A fines del año pasado también se aprobó la Cédula Escolar Nacional, aunque todavía no hay mayores avances en su aplicación. En concreto, es imposible seguir la trayectoria escolar de cada estudiante.
Durante su presentación se repasaron distintos indicadores alarmantes del sistema educativo. En lo relativo a presupuesto, no se cumple el 6% del PBI estipulado por ley. El aumento salarial de los docentes solo depende del paso del tiempo y no del mérito. Cada vez hay más estudiantes en el secundario, pero aprenden poco. Y desde el regreso de la democracia nunca se cumplieron los 180 días de clase previstos.
Ya introducida la temática, el ministro de Educación nacional Alejandro Finocchiaro tomó la palabra y puso el foco en el futuro. “Según el Banco Mundial, en la Argentina en los próximos años se van a perder un 64% de los trabajos actuales o van a ser modificados sustancialmente a través de la automatización”, destacó.
Con ese contexto en vistas, sostuvo: “La robotización en las escuelas no es es una promesa de campaña del Presidente, es algo que ya está pasando. El año pasado votamos los Núcleos de Aprendizaje Prioritario de programación y robótica en el Consejo Federal de Educación y vamos a llegar a fin de este año con el 60% de la matrícula nacional conectada a Internet. Con este programa, los chicos aprenden no solo a programar, aprenden matemática, geografía, es algo absolutamente interdisciplinar”.
Sobre el sostenimiento de políticas, resaltó la reforma que hicieron en la enseñanza de matemática: “Durante dos años trabajamos con especialistas de diferentes países que han sido casos de éxito para desarrollar el Plan Nacional Aprender Matemática, porque para aprender a programar los estudiantes primero tienen que hablar el lenguaje de la matemática”.
Finocchiaro compartió el panel “La mirada de los representantes de la política” junto a otros funcionarios: el diputado nacional Daniel Filmus, la ministra de educación de Santa Fe, Claudia Balagué, y el ministro cordobés Walter Grahovac.
Luego, tuvo lugar el panel “La mirada de los empresarios”, a cargo de Roberto Alexander, director de IDEA y presidente y gerente general de IBM Argentina, y Mariano Narodowski, profesor titular de la Universidad Torcuato Di Tella.
Al respecto, Narodowski expresó: “Hoy no hay consenso político para salir del colapso de la educación que lleva tanto tiempo. Es central generar un proyecto basado en el consenso. Durante meses, reunimos a empresarios y construimos un posicionamiento estratégico. Es hora de dejar los emprendimientos aislados, hay que conversar más. Tenemos que cumplir un proyecto de mediano y largo plazo, que por un lado se relaciona con leyes que hoy no se cumplen, pero también con un proceso de dinámica propia de la política educativa que nos estamos perdiendo”.
El documento que generaron los empresarios contiene 14 propuestas. Gira en torno a distintos a ejes: dirección escolar, formación docente, financiamiento, vínculo con el trabajo y foco en habilidades blandas y tecnológicas.
"Hoy tenemos cuatro urgencias a resolver en el plano educativo”, siguió Narodowski. “Por un lado, no hay ninguna argumentación para que un chico de Santiago del Estero tenga un gasto 4 veces menor que el de otra provincia. Segundo, la educación inicial debe darse en verdaderas instituciones educativas. Tercero, las dos terceras partes son adolescentes varones pobres y ese es el camino a exclusión social. Cuarto, el aprendizaje de lengua y la matemática tienen que ser centrales en la política que venga”.
Seguí leyendo: