En el ámbito empresarial de Estados Unidos, muchas figuras emblemáticas no comenzaron desde posiciones privilegiadas. En un reciente informe, Forbes destacó a un grupo de multimillonarios cuyas historias de vida están marcadas por el esfuerzo para superar barreras extremas. Desde la pobreza extrema hasta las dificultades familiares, estos líderes transformaron desafíos aparentemente insuperables en motores de sus logros.
Oprah Winfrey, reconocida como una de las mujeres más influyentes de los medios, enfrentó una niñez marcada por la pobreza y la falta de recursos. Criada por una madre soltera que dependía de la asistencia social, experimentó de primera mano la crudeza de no poder celebrar la Navidad debido a la precariedad económica. Sin embargo, un acto inesperado de caridad, la llegada de unas monjas con alimentos y un muñeco, transformó su visión, inspirándola a retribuir esa bondad mediante donaciones a miles de niños desfavorecidos. Actualmente, su patrimonio asciende a USD 3.000 millones.
Frank VanderSloot, fundador de la empresa de bienestar Melaleuca, pasó su infancia en una granja en Idaho marcada por limitaciones económicas que lo llevaron a vivir en una lavandería para poder costear sus estudios universitarios. Entre los recuerdos más significativos de su niñez destaca un regalo navideño especial: una paloma que su padre, trabajador ferroviario, atrapó y llevó a casa. Con un patrimonio valorado en USD 3.200 millones, VanderSloot es un ejemplo claro de cómo la creatividad y el esfuerzo pueden convertir la escasez en oportunidades. Su fortuna actual sería suficiente para regalar una paloma a cada niño en Estados Unidos.
En el sector energético, Harold Hamm emergió de la pobreza en una familia de 13 hermanos en Oklahoma. Durante su infancia trabajó descalzo recolectando algodón y más tarde, en una gasolinera, despertó su interés por el petróleo. Hamm fundó Continental Resources, una de las principales empresas independientes de la industria energética en Estados Unidos, que hoy produce 400.000 barriles de petróleo diarios. Actualmente, Con un patrimonio de USD 18.500 millones, su historia es un claro ejemplo de cómo las oportunidades pueden encontrarse incluso en las circunstancias más humildes.
Jan Koum, cofundador de WhatsApp, vivió en una aldea rural en Ucrania antes de emigrar a Estados Unidos a los 16 años. Su familia, que subsistía con trabajos temporales y cupones de alimentos, enfrentó serias dificultades. Koum trabajó como limpiador en un supermercado antes de crear una aplicación que revolucionó la comunicación global. Vendió WhatsApp a Facebook en 2014 por USD 19.000 millones, consolidando su lugar entre los grandes innovadores tecnológicos y con una fortuna cercana a los USD 16.400 millones.
David Steward, fundador de World Wide Technology, enfrentó la segregación racial durante su infancia en Missouri en los años 50. Su padre, quien trabajaba como recolector de basura y mecánico, inculcó en Steward la importancia del esfuerzo. Al iniciar su empresa, tuvo que lidiar con desafíos como no poder pagar su propio salario. A pesar de ello, construyó una compañía líder en soluciones tecnológicas, que actualmente genera ingresos anuales de USD 20.000 millones. Con un patrimonio de USD 11.400 millones, es el afroamericano más rico del país.
Gail Miller, quien nació en una familia numerosa tras la Gran Depresión, transformó su vida gracias a la perseverancia. Junto con su esposo, inició un pequeño concesionario de Toyota que, con los años, se convirtió en una de las redes de distribución automotriz más grandes de Estados Unidos. En 2021, vendió la compañía por USD 3.200 millones y hoy dirige la firma de inversiones Larry H. Miller Group. Su patrimonio alcanza los USD 4.400 millones, situándola entre las mujeres más ricas del país.
La vida de Howard Schultz, quien acumula un patrimonio de USD 3.300 millones, es un ejemplo destacado de superación. Criado en un proyecto de viviendas en Brooklyn, Schultz enfrentó dificultades desde niño. A los 7 años, su padre, un repartidor de pañales de tela, sufrió un accidente laboral que dejó a la familia sin ingresos, ya que carecía de un seguro. En su autobiografía de 2019, Schultz relató cómo su familia enfrentó problemas para pagar el alquiler y cómo él mismo financió sus estudios en Northern Michigan University trabajando como camarero y, en ocasiones, vendiendo su sangre.
En la década de 1980, tomó las riendas de Starbucks, que en ese entonces era una pequeña cadena de café regional con menos de una docena de tiendas. Bajo su liderazgo, la compañía se transformó en un gigante internacional, alcanzando más de 40.000 locales en todo el mundo.
Finalmente, Rihanna, nacida en Barbados, tuvo una infancia complicada debido a las adicciones de su padre y problemas de salud que la llevaron a experimentar fuertes migrañas. A pesar de estos obstáculos, su talento la impulsó al estrellato musical y, más tarde, al éxito empresarial con su línea de cosméticos Fenty Beauty. Hoy, es una de las mujeres más ricas del mundo, con una fortuna de USD 1.400 millones, y la primera multimillonaria de su país.