Las 9 lecciones de liderazgo que las generaciones jóvenes enseñan a los CEO

Un enfoque renovado emerge en el mundo corporativo. El desafío es superar las brechas etarias en el entorno laboral

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Las empresas enfrentan el desafío esencial de cerrar brechas generacionales para reclutar y retener talento en el entorno laboral (Imagen Ilustrativa Infobae)
Las empresas enfrentan el desafío esencial de cerrar brechas generacionales para reclutar y retener talento en el entorno laboral (Imagen Ilustrativa Infobae)

Superar las brechas generacionales en el entorno laboral se ha convertido en un reto esencial para las empresas que buscan reclutar y retener a los mejores talentos. A medida que más generaciones conviven en el mismo espacio laboral —desde baby boomers hasta la Generación Z—, se hace evidente que cada grupo trae consigo valores, expectativas y estilos de trabajo únicos. Lejos de ser un obstáculo, estas diferencias ofrecen una oportunidad para que las organizaciones expandan sus horizontes, integrando diversas perspectivas y soluciones creativas a problemas complejos.

Según una reciente encuesta realizada por la revista Inc., más de mil líderes de empresas incluidas en la lista Inc. 5000 compartieron lecciones aprendidas de las generaciones más jóvenes, ya sea a través de sus empleados o incluso de sus propios hijos.

1. Amabilidad y empoderamiento

Una de las lecciones más importantes que los líderes han aprendido de las nuevas generaciones es la importancia de liderar con amabilidad y respeto. En lugar de adoptar un estilo autoritario, los empleados jóvenes responden mejor a un enfoque empático que fomenta la motivación. Un CEO, entrevistado en la encuesta de Inc., explicó que aprendió de sus hijos el valor de crear relaciones genuinas con su equipo. “Obligar a alguien a seguir directivas no es eficaz”, afirmó. “Cuando lideras con amabilidad y muestras respeto, las personas te siguen de buena gana y con entusiasmo”.

Liderar con amabilidad genera equipos más comprometidos y motivados, según líderes inspirados por la Generación Z (Imagen Ilustrativa Infobae)
Liderar con amabilidad genera equipos más comprometidos y motivados, según líderes inspirados por la Generación Z (Imagen Ilustrativa Infobae)

2. Empoderar en lugar de controlar

Otra lección importante de la Generación Z y sus empleados más jóvenes es la necesidad de empoderar en lugar de controlar. El estilo de liderazgo tradicional, basado en la jerarquía y el control autoritario, está siendo rápidamente superado por una nueva mentalidad que promueve la inspiración y el apoyo en lugar del miedo. Los jóvenes empleados buscan líderes que actúen como mentores y figuras de referencia.

Este cambio de paradigma ha llevado a los directivos a replantearse su rol en las empresas. Un CEO encuestado explica que la generación actual no quiere simplemente ser dirigida, sino que busca inspiración y autonomía para tomar decisiones. “La mentalidad de ‘haz lo que yo digo porque yo lo digo’ ya no funciona”, afirmó, enfatizando que los empleados jóvenes quieren sentirse parte del proceso, ser escuchados y tener la libertad de crear. Esto fomenta una mayor creatividad y disposición a asumir riesgos, esenciales para la innovación.

La simplicidad y la transparencia son ahora los pilares del liderazgo efectivo en empresas innovadoras (Imagen Ilustrativa Infobae)
La simplicidad y la transparencia son ahora los pilares del liderazgo efectivo en empresas innovadoras (Imagen Ilustrativa Infobae)

3. Valorar el crecimiento personal: una lección desde la diversidad

La valoración del crecimiento personal es una de las lecciones más profundas que algunos líderes han aprendido de sus propias experiencias familiares. Un CEO contó cómo la crianza de su hijo mayor, que es autista, le permitió comprender que el crecimiento no debe medirse en relación con los estándares de los demás, sino en función de los progresos individuales. “Cuando tienes un hijo con una discapacidad, te das cuenta muy pronto de que tu experiencia será diferente. Los hitos llegan a su propio ritmo”, explica el directivo, quien destaca que esta lección influyó profundamente en él.

En lugar de imponer expectativas rígidas y comparaciones externas, aprendió a evaluar el éxito de sus equipos observando su mejora continua. El crecimiento personal, tanto en los empleados como en las organizaciones, se mide por el aprendizaje, la colaboración y la capacidad de superar los desafíos, en lugar de un éxito inmediato. “Hoy mi hijo puede hacer cosas que no podía hace cinco años. Lo mismo aplico en mi equipo: ¿están mejorando? ¿Están trabajando mejor juntos?”, reflexiona.

Adoptar el liderazgo empático ayuda a generar motivación en equipos jóvenes (Imagen Ilustrativa Infobae)
Adoptar el liderazgo empático ayuda a generar motivación en equipos jóvenes (Imagen Ilustrativa Infobae)

4. Mantener la curiosidad: una herramienta indispensable

En un mundo empresarial donde las respuestas rápidas y las soluciones inmediatas son frecuentemente valoradas, mantener una mentalidad curiosa puede marcar la diferencia entre el estancamiento y la innovación. “Mis hijos me enseñaron la importancia de mantener siempre la curiosidad y nunca creer que uno ya sabe la respuesta”, afirmó uno de los ejecutivos entrevistados en la encuesta de Inc..

Al observar cómo los niños enfrentan los problemas con asombro y sin ideas preconcebidas, este líder comprendió que esa misma actitud puede llevar a descubrimientos inesperados y soluciones innovadoras en el ámbito empresarial.

La Generación Z, al igual que los niños, a menudo se acerca a las tareas sin las restricciones mentales impuestas por la experiencia o las suposiciones tradicionales. Al fomentar un entorno donde los empleados puedan ser curiosos y experimentar sin miedo al error, los jefes están permitiendo que surjan ideas no convencionales que podrían revolucionar la forma en que operan sus negocios.

5. Dejar que los empleados fracasen: una lección de crecimiento

Permitir que los empleados cometan errores, lejos de ser un obstáculo, es una herramienta esencial para el aprendizaje y el crecimiento. Muchos líderes, influenciados por las nuevas generaciones, han comprendido que el fracaso es parte fundamental del proceso de toma de decisiones. Un CEO entrevistado en la encuesta de Inc. señaló: “No sabes lo que no sabes”, destacando que solo a través de los errores se puede aprender y mejorar.

Este enfoque crea un entorno donde los empleados se sienten seguros para asumir riesgos e innovar, sabiendo que los errores no serán castigados, sino valorados como oportunidades de crecimiento. Las empresas que fomentan esta mentalidad preparan a sus equipos para enfrentar de manera más estratégica los retos del mercado actual.

Permitir el fracaso en el trabajo fomenta la creatividad y prepara a los equipos para desafíos futuros - (Imagen Ilustrativa Infobae)
Permitir el fracaso en el trabajo fomenta la creatividad y prepara a los equipos para desafíos futuros - (Imagen Ilustrativa Infobae)

6. Ser directo: la clave para una comunicación efectiva

En el entorno laboral actual, la claridad en la comunicación se ha vuelto esencial para el éxito. Muchos directivos han aprendido que, al igual que en la crianza de sus hijos, ser directo y claro al expresar expectativas es fundamental para obtener mejores resultados. Un jefe de Inc. señaló que, cuando las solicitudes son indirectas o ambiguas, las tareas tienden a no cumplirse según lo esperado. “Ser directo no significa ser grosero”, afirmó, subrayando que la transparencia en las instrucciones es clave para optimizar el desempeño del equipo.

Este estilo es especialmente importante para la Generación Z, que valora la comunicación abierta y precisa. Los empleados jóvenes prefieren saber con claridad qué se espera de ellos, para trabajar de manera más eficaz. Al adoptar una forma de comunicación más directa, se crea un ambiente de confianza y productividad, en el que los empleados tienen claridad sobre sus responsabilidades y reducen el estrés relacionado con malentendidos.

7. La actitud lo es todo: el liderazgo comienza desde arriba

En la encuesta, varios directivos señalaron que sus hijos no se preocupan por si han tenido un mal día o si no han dormido lo suficiente: simplemente esperan que su padre esté presente para jugar y pasar tiempo con ellos. Este mismo principio se aplica en el trabajo, donde los empleados buscan un líder que esté plenamente comprometido y dispuesto a actuar, independientemente de los problemas personales que pueda estar enfrentando.

“Los empleados no quieren un jefe ausente o desconectado”, señala un CEO encuestado, quien aprendió que la presencia y disposición de un líder son factores clave para mantener un equipo motivado y enfocado. Esta actitud positiva y enérgica desde la cúpula directiva tiene un efecto multiplicador, ya que los empleados tienden a reflejar el comportamiento y la disposición de sus superiores. Un jefe que enfrenta los desafíos con optimismo y determinación crea un ambiente donde los problemas son vistos como oportunidades, y donde el equipo se siente inspirado a seguir adelante.

La diversidad generacional en el trabajo puede abrir paso a nuevos horizontes creativos (Imagen Ilustrativa Infobae)
La diversidad generacional en el trabajo puede abrir paso a nuevos horizontes creativos (Imagen Ilustrativa Infobae)

8. Mantenerlo simple y veraz

Los líderes han aprendido también de sus hijos la importancia de mantener las cosas simples y auténticas. En un mundo empresarial que tiende a complicar los procesos, la perspectiva directa y transparente de los niños ha enseñado a muchos ejecutivos a cumplir lo que prometen y actuar con coherencia. Un CEO explicó que esta lección lo ha llevado a ser más consistente en sus decisiones y acciones, ya que los empleados valoran la sinceridad y se frustran cuando se incumplen promesas o expectativas.

Este enfoque también impacta a nivel organizacional, ya que la transparencia y la coherencia generan confianza tanto dentro del equipo como en la percepción externa de la empresa. Un directivo afirmó: “No puedes engañar a tus hijos ni a tu equipo”, subrayando que actuar de manera auténtica refuerza la lealtad y el compromiso de los empleados, lo que a largo plazo fortalece la cultura organizacional.

9. Amar lo que construyes: el verdadero valor del éxito

Una de las lecciones clave que los líderes han aprendido de las nuevas generaciones, especialmente de sus hijos, es la importancia de amar lo que se construye más allá de su valor monetario. Durante la encuesta de Inc., un CEO relató cómo sus hijos, al enterarse de la adquisición de YouTube por Google, se sorprendieron y preguntaron por qué alguien vendería algo tan emocionante. Este cuestionamiento llevó al directivo a reflexionar sobre el verdadero valor de un proyecto: “Fue interesante ver las cosas a través de sus ojos”, afirmó, destacando que el éxito no radica siempre en vender, sino en disfrutar el proceso y sentir orgullo por lo que se ha creado.

Esta perspectiva ofrece una visión más humana del liderazgo, centrada en el impacto a largo plazo y la satisfacción personal, en lugar de la recompensa financiera inmediata. Amar lo que se construye implica invertir tiempo y esfuerzo en mejorar continuamente el proyecto. Este cambio de perspectiva ha llevado a muchos líderes a reevaluar sus decisiones empresariales, priorizando el disfrute del camino recorrido y la estabilidad que proviene de valorar lo que se ha creado, en lugar de buscar solo maximizar ganancias a corto plazo.

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