En mayo del año pasado el Gobierno de Alberto Fernández inició un proceso de restricciones a las exportaciones de carne vacuna, con el objetivo de frenar la suba de precios al consumidor. A un año de la puesta en marcha del mismo, los datos del sector privado reflejan un fracaso de la decisión oficial.
Según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) en mayo pasado el precio de la carne al consumidor registró una suba del 6,1% mensual, y al comparar con mayo del 2021, el incremento alcanzó el 68%, frente a un 60,7% de inflación en el mismo período. El valor promedio de la carne fue de $1.122,71 el kilo, y lo que más subió fue el precio de las hamburguesas congeladas, que llegó al 16,9% mensual y 51,6% interanual.
Además, durante el mes pasado el precio del pollo fresco mostró precios con alzas significativas, por encima del IPC que difundió el INDEC, del orden del 6,3% mensual y del 76,3% interanual. Por su parte, el valor del pechito de cerdo subió un 1,6% mensual y 51,3% interanual. El estudio del IPCVA se realizó a 80 carnicerías de Capital Federal y el Gran Buenos Aires, que fueron relevadas telefónicamente y el seguimiento de los precios en supermercados se hizo en 40 puntos de venta que fueron relevados de forma presencial.
Hay que recordar que en mayo del año pasado, el Gobierno nacional anunció un cierre de exportaciones de carne por 30 días, con la excepción de las cuotas arancelarias de la Argentina, como la que tiene con destino a los Estados Unidos y la Unión Europea. Una vez que finalizó ese período se anunció un cupo del 50%, que se instrumentó hasta el 31 de diciembre pasado. Y luego lo único que quedó restringido de exportación hasta el 31 de diciembre del año próximo, fueron los 7 cortes populares de mayor consumo en el mercado interno. Ellos son: asado con o sin hueso, falda, matambre, tapa de asado, nalga, paleta y vacío.
Un trabajo publicado por este medio meses atrás de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), en base a datos oficiales, demostró que entre abril de 2021 y abril del presente año, la producción de carne pasó de 3,15 millones de toneladas res con hueso a 2,97 millones de toneladas res con hueso, un efecto contrario a lo deseado, pues limita más la oferta del producto. Y las exportaciones registraron un descenso que pasó de 937.000 toneladas en los 12 meses previos a abril de 2021, a 789.000 toneladas en los 12 siguientes. Por otro lado, el analista del mercado ganadero, Víctor Tonelli, calculó que la exportación cayó unas 300.000 toneladas interanuales y que si se toma en cuenta que el valor promedio es de USD 5.000 la tonelada, en el último año la Argentina se perdió de exportar unos USD 1.500 millones.
Cortes populares
Todos los datos demuestran que hasta el momento la medida oficial no logró cumplir con su objetivo y que no favoreció al ingreso de dólares al país, con la carne al consumidor que siguió subiendo. En un contexto de caída del consumo interno, que en 2021 fue el más bajo en más de 100 años, cuando llegó a 46,100 kilos por habitante por año, según detalló el viernes pasado la Bolsa de Comercio de Rosario. Aquí hay un impacto del menor poder adquisitivo de la población, el cambio de hábito en las dietas alimenticias, y un mayor consumo de carnes alternativas, como el pollo y el cerdo.
Pero volviendo al informe del IPCVA, el mismo señaló que en mayo pasado los precios de la carne vacuna subieron un 5,7% mensual en los puntos de venta que atienden en barrios de nivel socioeconómico alto, mientras que en los puntos de venta que atienden al nivel socioeconómico medio, los valores aumentaron un 6,5%, y en el nivel socioeconómico aumentaron un 5,7%. Por otro lado, los precios registraron incrementos del 6,6% mensual en las carnicerías; mientras que en los supermercados se observaron precios con alzas del 4,7%.
Por último, otro dato interesante del relevamiento privado, lo reflejó el comportamiento del precio de los 7 cortes populares, que siguieron aumentando más allá de las restricciones a su comercialización al mercado internacional: Ellos son: asado, un 4,4% mensual y 63,2% interanual; tapa de asado, un 7,3% mensual y 65,1% interanual; nalga, un 6,7% mensual y 68,1% interanual; paleta, un 6,9% mensual y 66,8% interanual; vacío, un 5,2% mensual y 61,1% interanual; matambre, un 4,6% mensual y 64% interanual, y falda un 8% mensual y 67,3% interanual.
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