Tras conocerse el dato de inflación de marzo pasado, que se ubicó en 6,7%, la cifra más alta de los últimos 20 años, la dirigencia de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) advirtió que “el precio de los alimentos subió casi tres veces más en Argentina que en los países vecinos”, y adjudicó ese problema a que “la inflación no se combate adecuadamente” en nuestro país.
En el último mes, los precios se incrementados liderados por los rubros educación (23,6% mensual), prendas de vestir y calzado (10,9%) y vivienda, electricidad y gas (7,7%). Por otro lado, los alimentos, según el informe de CRA “no lideraron las subas, sino que lo hicieron 7,2% mensual”. Dentro de alimentos y bebidas no alcohólicas en el AMBA, lo que más influyó fue la suba de pan y cereales (11,6% mensual), seguido de lácteos (9,3%) y café, té y yerba (8,2%).
El informe de la entidad agropecuaria, también señaló que los precios de los alimentos y de tantos otros productos, quedaron inmersos en la dinámica de inercia inflacionaria, que acumula un 55,1% anual, y que además tiene una estimación anual de las consultoras del REM del Banco Central de un promedio de 59,5% anual para el presente año. A su vez, el mayor escenario de precios internacionales por la guerra de Ucrania-Rusia también impacta en los precios. A todo esto, los integrantes de CRA, expresaron: “Los problemas de inflación se deben a las erróneas políticas anti-inflacionarias, en una economía argentina que ya acumula cuatro años de alta inflación”.
Al realizar la comparación del precio de los alimentos de la Argentina, con los de otra región, las diferencias son importantes, según el relevamiento realizado por el economista jefe de CRA, Ernesto O’Connor. “De la comparación con Brasil y Uruguay, también productores de granos y alimentos, se pueden extraer lecciones de cómo enfrentar la inflación, sin medidas intervencionistas que desalientan la producción y no resuelven el problema inflacionario, sino que lo agravan”, agregó la dirigencia de la entidad que preside Jorge Chemes.
Países
En Brasil los alimentos aumentaron un 2,4% en marzo pasado y un 11,62% anual. Además, la tasa de inflación minorista general fue de 1,62% mensual y 11,3 % anual, el incremento más alto en ese mes desde 2015 (IBGE). Dentro de alimentos y bebidas, el maíz creció 23,3% anual, y las harinas 13,5% anual. La harina de trigo subió 18,02%, y papas y legumbres crecieron 55,9% anual. En una economía que también tiene rubros con mayor inflación que los alimentos, los combustibles crecieron 28,8%, y los transportes 17,7% anual. “Si bien hay algunos impactos de precios internacionales, la inflación general del país se mantiene dentro de la tendencia que traía, y no hay controles de precios”, explicaron desde la entidad.
“Los problemas de inflación se deben a las erróneas políticas anti-inflacionarias, en una economía argentina que ya acumula cuatro años de alta inflación”
En lo que respeta a Uruguay, en tanto, los precios de los alimentos subieron en marzo 2,43% mensual, impulsados por legumbres y hortalizas, y el Índice de Precios de Consumo (IPC) creció 1,11% mensual y 9,38% anual en marzo (INE), siguiendo fuera de la meta del gobierno, de entre 3% y 7% anual. Dentro de alimentos y bebidas no alcohólicas, pan y cereales aumentó 1,82%, carne 2,32%, leche, huevos y quesos 4,24%, frutas 1,14%, y legumbres y hortalizas 5,9%. Se destacan además subas en nafta (2%) y gasoil (1,98%), entre otros rubros.
Por último, sobre los niveles de inflación de Argentina, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, sostuvo que “la culpa es de la clase política”. El dirigente sostuvo que la clase política también es responsable de la inflación, pero también de la pobreza, desocupación, falta de empleo, salarios caídos. “Esto ha producido la política. Y que la oposición no se haga la distraída. El campo necesita que nos saquen el pie de encima para poder laburar!!!”, concluyó su mensaje en su cuenta personal de Twitter.
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