Según confirmaron a este medio fuentes del sector privado, la secretaría de Comercio Interior, a cargo de Roberto Feletti, negocia con los frigoríficos exportadores y los supermercados un nuevo esquema de precios sugeridos para la carne vacuna. En este caso abarcará a siete cortes parrilleros, que registran una alta demanda en el mercado interno. Ellos son: asado, tapa de asado, vacío, matambre, falda, nalga, y paleta.
El acuerdo se anunciaría a mediados de esta semana, se extendería hasta el próximo 7 de abril, y se colocarán unas 12 mil toneladas mensuales, de las cuales 6.000 toneladas las aportarán los frigoríficos exportadores del Consorcio ABC, la Unión de la Industria Cárnica (UNICA) y la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA), y las otras 6.000 toneladas la Asociación de Supermercados Unidos.
En medio de las negociaciones trascendió que los precios a los cuales se comercializarían dichos cortes, serían los siguientes: asado a $699 el kilo, vacío a $ 749 el kilo, matambre a $ 779 el kilo, paleta a $649 el kilo, nalga a $799 el kilo, falda a $499 el kilo y tapa de asado a $649 el kilo. En comparación con los valores a los cuales se vendieron algunos de estos cortes en las fiestas de fin de año de 2021, hay un incremento de los mismos superiores al 20%.
Los cortes que formarían parte del acuerdo, son los que el ministerio de Agricultura extendió hasta el 31 de diciembre del año próximo la prohibición de su exportación, salvo que provengan de la categoría vaca conserva D y E, que aquí no tiene demanda pues es la vaca vieja que usualmente se destina a China. En relación al nuevo esquema de exportación de carne que implementó la cartera agropecuaria que conduce Julián Domínguez, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, sostuvo el fin de semana que el mismo “no genera confianza y transparencia”. Además, el dirigente advirtió sobre “nuevas restricciones informales”.
Desde el año pasado, las entidades que representan a los productores agropecuarios vienen reclamando una reapertura total de las exportaciones de carne vacuna, y señalando que las restricciones a la comercialización al mundo del mencionado producto, que el Gobierno implementó durante gran parte del año pasado y que se extenderán hasta el 31 de diciembre de 2023, el consumidor en el mercado interno no se benefició con la medida ya que el precio se mostró en constante aumento.
Precios
De acuerdo al relevamiento del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA), en diciembre pasado el precio promedio de la carne subió un 9,7% mensual, ubicándose en torno a los $850,33 el kilo. Y en comparación con los valores de diciembre de 2020, los precios promedio de la carne vacuna del duodécimo mes del corriente año registraron un aumento de 60,7%.
Por otro lado, el informe del IPCVA mostró que el asado a lo largo del 2021 subió un 55,2% y en diciembre el kilo se comercializó a $870,68, un 10,7% de suma mensual. Además, la tapa de asado subió en 2021 un 55,4%, la falda un 54,9%, la cuadrada (que hasta ahora estaba prohibida y fue reemplazada por la nalga) aumentó un 59,7%, la nalga un 61,6%, el vacío un 59,1%, y finalmente el precio del matambre creció un 57,0%. Todo esto significa que en general todos los cortes vacunos subieron más o menos lo mismo, más allá de que estuviera prohibida o no su exportación.
El IPCVA aportó un reflejo de que por más cepo a la exportación o por más cortes a precios accesibles para las fiestas en los supermercados que dispuso la Secretaría de Comercio Interior, la carne se alejó todavía mucho más de las posibilidades de la mayoría de los argentinos, que sufren los efectos de la inflación y el menor poder adquisitivo de sus salarios. A todo esto hay que sumar la presión impositiva en los precios finales de los alimentos, que en el caso de la carne llega al 30%.
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