En medio de la suba de los precios al consumidor, hoy la vicepresidenta Cristina Kirchner publicó en su cuenta personal de Twitter un video donde aparece la vocera de la Casa Blanca analizando la cuestión inflacionaria.
“Escuchala atentamente. No es argentina y mucho menos peronista. Es la vocera del Gobierno de los EE.UU. explicando la razón del aumento de los precios, en especial de la carne, que también sufren los consumidores estadounidenses. ‘La codicia de los conglomerados cárnicos’. ¡Plop!”, dijo la ex mandataria.
La funcionaria estadounidense manifestó: “El Presidente piensa que la forma en que la gente de todo el país, las familias estadounidenses, digieren la inflación es mediante aumentos de precios. Si te fijás, industria por industria, es algo diferente”. Fue ante la consulta de un periodista sobre si el presidente Joe Biden respalda la idea que promueven desde sectores progresistas y legisladores de que la inflación está siendo impulsada por la codicia empresarial e incluye empresas de grandes ganancias.
Al respecto, hay funcionarios del Gobierno de Alberto Fernández que consideran que la suba de precios se explica en gran parte por la actitud de las grandes empresas que buscan aprovecharse del rebote producido en la actividad económica luego de la pandemia. La oposición, en cambio, responsabiliza al propio gobierno por el déficit fiscal y la emisión monetaria.
Frente al mensaje de la vicepresidenta, y en momentos de tensión por el precio de la carne vacuna al consumidor en el mercado interno, el analista Damián Di Pace sostuvo que en 10 años la Argentina tiene casi la misma inflación del precio carne que Estados Unidos tuvo en casi 90 años.
Al respecto, también desde su cuenta de Twitter, el especialista dijo que según la Oficina Estadísticas Laborales de Estados Unidos los precios carne de res y ternera son 3050,89% más altos en 2021 en comparación con 1935, pasó de USD 20 a USD 630,18. Mientras tanto el kilo de asado en Argentina en 2011 se ubicaba en $28,98 y en 2021 está en $960, reflejando un incremento del 3213 por ciento.
En diálogo con este medio, Di Pace agregó que anualmente la inflación de carne en los Estados Unidos es del 20%, y en Argentina del 79 por ciento.
“Supongamos que hay concentración económica. En EEUU la carne subió subió un 20% interanual frente a una inflación general del 6%. Quiere decir que los conglomerados de la carne estarían obteniendo una diferencia del 10 al 15% ante una inflación del 6%. En el caso de Argentina, frente a una inflación interanual del 79% de la carne, la pregunta es qué está sucediendo con el 59% restante. ¿El sector se queda con el 20%? Ese 59% restante no pertenece a ningún conglomerado, pertenece a la emisión monetaria para financiar el déficit, generar la pérdida del valor adquisitivo del peso argentino y que los precios estén al alza. La culpa no la tiene el conglomerado, sino el propio Gobierno”, comentó.
Aumentos
Otro de los economistas que opinó sobre la problemática inflacionaria y la incidencia que tiene en la misma los valores al consumidor de la carne vacuna, fue Juan Manuel Garzón, de la Fundación Mediterránea. Al respecto, dijo: “Al nivel mundial la carne bovina se ha encarecido y ha registrado una suba importante en el último año”. Y comparando noviembre de este año con noviembre de 2020, el especialista dijo que la carne en Chile aumentó un 20%, en Uruguay un 19%, en Estados Unidos un 24%, y en Argentina un 75%.
Al explicar el motivo de por qué en la Argentina el precio de la carne aumentó más que en otros países, Garzón señaló que uno de los factores es la cuestión inflacionaria, que en la cadena de ganados y carnes la misma se filtra por varios lados. Y lo otro que está incidiendo, de acuerdo a la mirada del experto, es la caída de producción de carne vacuna, donde en los últimos meses de destinaron menos animales a faena, básicamente menos hembras, y es por eso que el ciclo está atravesando una leve retención.
Hay que recordar que desde mayo pasado el Gobierno frenó las exportaciones de carne vacuna, con el objetivo de proteger el precio al consumidor y que el mismo no suba. Meses después, el efecto de la medida es negativa. Y lo más llamativo en el último mes, fue que el mayor incremento de precios se registró en aquellos cortes vacunos cuyas exportaciones están prohibidas hasta fin de año y continuarán así durante el 2022, según lo anunció la semana pasada el ministro de Agricultura, Julián Domínguez. Dichos cortes son los siguientes: asado, cuadrada, paleta, tapa de asado, vacío, matambre y falda.
En base a los daros del mes de noviembre del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) en dicho período el corte vacuno que más aumentó fue el matambre: un 16,6% mensual y 73,3% interanual, con un precio promedio de $874,30 el kilo. En el orden de incrementos, luego se ubicaron: asado de tira, un 16,3% mensual, con un precio de $786,63 el kilo; el vacío, un 13,6% mensual, con un precio de $900,43 el kilo.
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