Los precios de los agroalimentos se multiplicaron 3,5 veces del campo a la góndola en octubre. Es decir, el consumidor pagó $3,50 por cada $1 que recibió el productor. Además, desde julio la participación de los productores ya cayó 10 puntos.
Así surge del Indicador de Precios en Origen y Destino (IPOD) de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En promedio, la participación del productor explicó el 25,4% de los precios de venta final, apenas un 2,8% más con respecto al mes anterior y muy lejos del pico de 35,7% de julio. La mayor participación la tuvieron los productores de pollo (50,7%), mientras que la menor fue para los de mandarina (10,8%).
“Debe considerarse el fuerte incremento de costos tanto en insumos dolarizados, tasas municipales, como también en transporte, logística, arrendamientos y salarios, por mencionar algunos”, señaló CAME.
Por otra parte, el informe indicó que en octubre, los precios se vieron afectados por la recuperación de los niveles de producción. “Las lluvias y la normalización de las temperaturas han incrementado la disponibilidad de productos frutihortícolas, provocando una reducción en sus precios, pese a que la demanda se mantiene baja. La abundancia de productos de temporada también ha favorecido esta situación en el mercado”.
En el segmento frutihortícola, del campo a la góndola, los precios de las 19 frutas y hortalizas que integran la canasta IPOD se multiplicaron por 5,1 veces en octubre, lo que representa un incremento del 6,2% con respecto a septiembre.
En cuanto a los productos y subproductos de origen animal, el consumidor abonó 2,9 veces más de lo que recibió el productor, sin variaciones con respecto al mes anterior.
CAME aclaró: “En lo que respecta a la carne vacuna, cabe destacar que durante el transcurso del año se viene observando una caída del consumo de alrededor del 12%, de 49,5 kg. a 44 kg. por habitante”.
Cabe recordar que el próximo martes el Indec publicará el Indice de Precios al Consumidor. El único dato de inflación oficial publicado es el de la Ciudad de Buenos Aires, que presentó un avance del 3,2% a nivel general y de 1,7% en los alimentos. Al interior de la división, los principales aumentos se dieron en Leche, productos lácteos y huevos (2,8%), Carnes y derivados (2,1%), Pan y cereales (1,7%) y Gaseosas (5,3%).
Productos con mayores brechas
Los cinco productos que presentaron mayor diferencia entre los precios de origen y destino fueron la mandarina (9,2 veces), la cebolla (7,7), la manzana roja (7,4), la pera (6,6) y la lechuga (6,6).
En detalle, la mandarina aumentó 26,8% en origen por un incremento en la demanda y 29,2% en destino. Según los productores relevados hay poca fruta en la planta. Por su parte, los precios de la cebolla bajaron tanto al productor (45,8%) como al consumidor (13,2%) por un aumento en la oferta, ya que el mercado se ha reabastecido como consecuencia de una mejora en la producción.
En el caso de las frutas de pepita, ambas disminuyeron sus precios en origen, pero presentaron una suba en góndola. Al productor, la manzana roja bajó 13,8%, debido a una menor cantidad de fruta comercializada en el mercado externo, que produce una sobreoferta en el mercado local; mientras que la pera disminuyó 7%. En góndola, la primera se incrementó 3,4% y la segunda un 1,8%.
Por último, la lechuga aumentó 29,7% en origen, lo que se explica por un aumento en la demanda, y bajó 1,5% en destino.
Productos con menores brechas
De los cinco productos que presentaron menor diferencia entre el precio que recibió el productor y el que pagó el consumidor, tres forman parte de la canasta frutihortícola y dos de la de origen animal.
Con 2 veces, el pollo fue el producto con la menor brecha del mes, aumentando sus precios tanto al productor (6,3%) como al consumidor (2,6%). Los huevos (2,1), por su parte, también incrementaron sus precios en ambos extremos de la cadena: 4,7% en origen y 7,9% en destino.
En relación con los productos hortícolas, el ajo (2,1) y la calabaza (2,7) incrementaron sus precios al productor y en góndola. El primer producto aumentó 93,3% en origen por el reciente inicio de la cosecha y 14,4% en destino, mientras que los precios de la calabaza se acrecentaron al productor un 87,5% —por una mayor demanda en el mercado— y 26,9% en góndola.
Por último, la única fruta que se ubicó entre los productos con menor brecha campo-góndola del mes: la frutilla. Con 3 veces, nuevamente disminuyó su precio en ambos extremos de la cadena (11,7% en origen —por un aumento de oferta— y 18,9% en destino).