La inflación de septiembre fue menor al 4% mensual, según las estimaciones de consultoras privadas, por lo que perforaría el piso que había alcanzado el ritmo de suba de precios en los últimos cuatro meses. Una parte relevante de esa desaceleración habría estado explicada por la reducción de la alícuota del impuesto PAIS.
Las consultoras que miden inflación de manera habitual dieron a conocer en las últimas horas las proyecciones finales de septiembre, con los datos de los últimos días. Así, Orlando J. Ferreres, por un lado, estimó que su medición de inflación de septiembre fue de 3,2% mensual, lo que implicaría un 201,4% de forma anual.
La inflación núcleo, otro dato relevante para conocer la velocidad de los precios que no están regulados ni son estacionales, fue de 2,6% para OFJ. En el sondeo de esa consultora, que abarca solamente el Gran Buenos Aires, se registró que Transporte y comunicaciones, junto con Indumentaria encabezaron las subas del mes, con 5,5% y 5,1% respectivamente.
Ferreres estimó que su medición de inflación de septiembre fue de 3,2% mensual, lo que implicaría un 201,4% de forma anual
Le siguieron Vivienda (4%) y Educación, con 3,8 por ciento. “La medición núcleo, por su parte, arrojó una variación de 2,6% y en términos anuales registró una suba de 188 por ciento. En cuanto a los bienes y servicios estacionales, la variación registrada fue de 2,5% mensual, mientras que los Regulados subieron 4,8% mensual”, concluyó OJF.
Por su parte, C&T Asesores Económicos también presentó este lunes su medición final de precios de septiembre, con un alcance que también está limitado al GBA. Para esta consultora, fue de 3,5%, lo que representaría la tasa mensual de suba de precios más baja desde noviembre de 2021. Ya con solo bajar del 4%, el IPC de septiembre sería el más leve desde enero de 2022.
Respecto a la núcleo, el número mensual se ubicó en 3,8%, por debajo del 4,8% de agosto que había medido C&T, y que terminó por ser 4,3% en el informe del Indec. “En la segunda semana del mes hubo una moderación importante del ritmo de aumento de los precios, ligada especialmente al componente de bienes, lo que sugiere un impacto favorable de la reducción del impuesto PAIS”, explicaron.
Al igual que Ferreres, en C&T identificaron que “Transporte y comunicaciones fue el componente de mayor aumento, muy influido en la región por el efecto residual del aumento de colectivos que se había implementado a mediados de agosto y por el aumento de mediados de mes en los trenes”. También detectaron subas por encima del promedio en el rubro Salud por reajustes en medicamentos y medicina prepaga.
C&T Asesores Económicos también presentó este lunes su medición final de precios de septiembre, con un alcance que también está limitado al GBA. Para esta consultora fue de 3,5%
Por otra parte, Alimentos y bebidas trepó 3,2% mensual, por encima de agosto según C&T. “Las frutas y las verduras volvieron a bajar, las carnes, lácteos y panificados crecieron más lentamente, pero los aceites y grasas y las bebidas alcohólicas ganaron dinamismo”, concluyeron.
Los estudios privados que miden la variación semanal de precios actualizaron sus estimaciones con los datos de la cuarta semana del mes. Así, LCG marcó una suba semanal del 0,4%, que implica el mismo aumento que la semana anterior. “La inflación mensual promedio y la medida contra las puntas de las últimas 4 semanas se desaceleraron 0,2 y 1 puntos en cada caso alcanzando el 2,4% y 1,9% mensual, respectivamente”, explicaron.
En tanto que Equilibra mensuró una inflación semanal de 0,6% y una promedio en las últimas cuatro semanas de 3,4 por ciento. “La inflación de septiembre se encamina a perforar el 4% producto de la desaceleración en los precios de los bienes (2,5% promedio 4 semanas móvil). Por dichos motivos, nuestra estimación de inflación mensual de septiembre descendió de 3,6% a 3,5%”, plantearon.
En su caso también hicieron una medición particular para los productos con incidencia del impuesto PAIS, de modo de estimar cuál fue el impacto real de la reducción de alícuota. “Tras haber bajado sus precios durante el mes, esta semana lideraron electrónicos y durables. Desde fines de agosto, las TVs acumularon subas por 3,2%, las cámaras 0,2% y las computadoras 0,5%; los celulares y autos descendieron 0,1% y 0,9%”, detallaron.
Por último, Analytica aseguró que durante la cuarta semana de septiembre la inflación semanal fue de 0,5% en alimentos y bebidas. El promedio de las últimas cuatro semanas ascendió a 2,7% y para el IPC general, con esos datos en la mano, proyectan un índice mensual de 3,8 por ciento.
Sería, este último número, algo más alto de la única estimación oficial que hizo el equipo económico a través del Banco Central. La autoridad monetaria había blanqueado en una presentación hecha ante inversores por el vicepresidente Vladimir Werning, que el IPC de septiembre podría desacelerar hasta 3,5 por ciento, con una núcleo que avance a ritmo de 3 por ciento.
La perspectiva de baja de inflación volvió a estar sobre la mesa de discusión en los últimos días, luego de que el presidente Javier Milei mencionara la necesidad de que la inflación “del programa macroeconómico” sea igual a cero antes de poder levantar el cepo cambiario. La frase fue traducida, en rigor, como un requerimiento de que el IPC baje unos 1,5 puntos porcentuales respecto al 4% de agosto.
El promedio de las últimas cuatro semanas ascendió a 2,7% para Analytica, y para el IPC general, con esos datos en la mano, proyectan un índice mensual de 3,8 por ciento
La lógica que intentó usar el jefe de Estado indicaba que hay una inflación “inducida” por el ritmo de depreciación mensual del tipo de cambio oficial (2% mensual) más un 0,5% de inflación global “importada”. Ese 2,5% sería el grado “cero” de inflación al que los precios deberían converger como precondición para terminar con los controles cambiarios.
“Cuando ese 1,5% haya desaparecido, se va a dar en una situación donde además las Lefi (las Letras Fiscales que reemplazaron a las Leliq, que opera el Banco Central pero cuyos intereses cubre el Tesoro) hayan desaparecido y la base monetaria -en el formato tradicional- coincida con la base monetaria amplia”, dijo Milei ante inversores en Wall Street hace una semana.
Y concluyó: “En ese momento, habrá desaparecido el money overhang (que se traduce como excedente monetario) y podremos abrir, sin ningún tipo de problemas, el cepo porque ya no tendrán balas para cargar las armas que puedan tirar la estabilidad macroeconómica, porque se habrá eliminado el exceso de pesos dentro de la economía”.