Los trenes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) vuelven a ser protagonistas de un ajuste que afecta directamente a miles de pasajeros diarios. En un contexto donde las tarifas van en constante ascenso, los usuarios del transporte ferroviario se enfrentan a una nueva suba del 40% en el precio de los boletos. El Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Transporte, oficializó los nuevos valores, que comenzaron a regir este lunes, dejando atrás los precios previos, vigentes desde hace cuatro meses.
El aumento forma parte de un proceso de recomposición del sistema ferroviario que, según las autoridades, es necesario para mantener los servicios y garantizar su seguridad.
Sin embargo, para los miles de pasajeros que dependen de los trenes diariamente, este ajuste representa una carga difícil de soportar, sobre todo cuando se combina con los recientes aumentos en las tarifas de colectivos del AMBA, que subieron un 37,5% a mediados de agosto.
En las primeras horas de este lunes, los andenes de las principales estaciones ferroviarias del AMBA se llenaron de pasajeros sorprendidos por los nuevos precios, que ya se reflejan en los monitores y las pantallas de recarga de la tarjeta SUBE. La noticia del incremento, aunque esperada, no dejó de generar quejas y preocupación entre quienes utilizan el tren como su principal medio de transporte.
Cuánto sale el boleto de tren desde este lunes
El nuevo esquema tarifario establece que el boleto mínimo para los viajes de hasta 12 kilómetros pasó de $200 a $280. Para quienes recorren distancias entre 12 y 24 kilómetros, el valor del pasaje ahora es de $360, lo que representa un aumento de más del 38% en comparación con la tarifa anterior de $260. Por su parte, los pasajeros que deban recorrer más de 24 kilómetros pagarán $450, un incremento importante desde los $320 que se cobraban antes de este ajuste.
Este cambio tarifario afecta tanto a los pasajeros que utilizan la tarjeta SUBE como a aquellos que, por distintas razones, optan por pagar en efectivo. Para estos últimos, la situación es aún más onerosa: el boleto mínimo en efectivo ha sido fijado en $900, triplicando el valor del boleto con SUBE. Según la Secretaría de Transporte, este ajuste permite cubrir el 16% del costo real del pasaje, una cifra que aún se mantiene lejos de cubrir la totalidad del valor sin subsidios, que sigue siendo fuertemente soportado por el Estado.
Este aumento es el segundo del año y fue oficializado a través de la resolución 33/2024, firmada por la Secretaría de Transporte, que en los considerandos del texto destaca la necesidad urgente de tomar medidas para la sostenibilidad del sistema ferroviario. La resolución anterior, la 29/2024, que había dado lugar a un proceso de participación ciudadana, fue el antecedente inmediato de este ajuste, que busca también recomponer las condiciones de mantenimiento y seguridad de los trenes.
Las líneas a las que afecta
El aumento en los boletos de tren no es exclusivo de una línea en particular. Afecta a todas las líneas metropolitanas del AMBA, entre ellas el Tren de la Costa, la Línea Mitre, el Sarmiento, el General Roca, la San Martín, el Belgrano Sur, el Belgrano Norte y el General Urquiza. Cualquiera sea la línea que utilicen los pasajeros, desde este lunes deberán enfrentarse a las nuevas tarifas.
Además, el aumento no se limita al AMBA. Las líneas que conectan con ciudades más alejadas de la capital, como el tramo González Catán - Navarro del Belgrano Sur o el recorrido Cañuelas - Lobos y Alejandro Korn - Chascomús del General Roca, también registraron subas. En estos casos, los boletos empiezan en $224 y pueden llegar hasta $1.120 para los trayectos más largos, como el tramo Victoria - Capilla del Señor de la Línea Mitre o el trayecto Merlo - Mercedes del Sarmiento.
Las autoridades han defendido el ajuste argumentando que es fundamental para la correcta operación de un sistema ferroviario que ya venía arrastrando problemas estructurales de financiamiento. En ese sentido, han recordado que en 2023 la cobertura del costo real de los pasajes apenas alcanzaba el 3%, por lo que estos aumentos representan un intento por aliviar la carga estatal sin desfinanciar por completo a los pasajeros.
Cómo obtener la tarifa social de la SUBE
En medio de este escenario de aumentos, los usuarios más vulnerables siguen contando con una herramienta esencial para aliviar el impacto en sus bolsillos: la tarifa social de la tarjeta SUBE. Este beneficio, dirigido a jubilados, pensionados, trabajadores de servicio doméstico, beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), monotributistas sociales y excombatientes de Malvinas, entre otros, les permite acceder a un descuento del 55% sobre las tarifas actuales.
Gracias a este descuento, los usuarios que califican para la tarifa social pueden pagar $126 por los tramos más cortos (0 a 12 kilómetros), $162 por distancias medias (12 a 24 kilómetros) y $202,50 para trayectos más largos (más de 24 kilómetros). El trámite para acceder a este beneficio es sencillo: se realiza a través del sitio web oficial de la SUBE, donde los usuarios deben ingresar sus datos y solicitar el atributo social. Una vez validado, el descuento se aplica automáticamente cada vez que el usuario carga su tarjeta.
Por otra parte, el programa de descuentos de la Red SUBE, que ofrece rebajas del 50% y hasta del 75% en el valor del boleto para quienes combinan más de un medio de transporte en sus trayectos, sigue vigente. Esto asegura que los pasajeros que dependen de más de un tren o de una combinación entre tren y colectivo puedan seguir beneficiándose de un importante ahorro en sus viajes diarios.