El dato de inflación que anunciará hoy el INDEC, en torno al 4% como el mes anterior, según adelantó ayer el propio ministro de Economía, Luis Caputo, confirmará la resistencia de los precios a una baja más acelerada que en algún momento sugirió el Gobierno. El dato que ya difundió la Ciudad de Buenos Aires, ajustado a la medición nacional, indica 3,9%, tal como pronostica también el consenso de economistas, bancos y consultoras que releva el Banco Central. Puede haber una variación mayor a la baja, pero en el propio equipo económico no alimentan grandes expectativas al respecto.
De hecho, desde el Banco Central estiman que para septiembre, producto de la baja de 10 puntos porcentuales del impuesto PAIS, la inflación se ubicará en 3,5%, lo que deja poco espacio para un índice muy alejado de registrado en julio.
El principal factor que impulsó la inflación del mes pasado fue, otra vez, el aumento de tarifas: el gas y la electricidad anotaron subas promedio de 4%, mientras que a partir del 12 de agosto entró en vigencia un aumento promedio de 37,5% del transporte de colectivos, además de una suba de 3% a los combustibles.
Pero también entre los bienes se destacan subas, según diferentes relevamientos privados que ponen un piso a la caída de la inflación. Los alimentos y bebidas, por caso, la división de mayor peso en índice que publica el INDEC, subió 3,8% según la consultora EcoGO, que midió 4% para la medición general. En línea muy similar se ubicaron las estimaciones de Orlando Ferreres & Asoc, en 3,9%, FyM y C&T, ambas en 3,8% para el mes pasado.
Por lo pronto, esas cifras parecerían confirmarse en las próximas horas según se desprende de las proyecciones que hizo públicas en una presentación ante ejecutivos de finanzas el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, para este mes, medio punto por debajo del dato que el Gobierno anticipó para agosto.
“”Vamos a ver si termina un poco más abajo (del mes pasado), ojalá, pero será alrededor de un 4%”, dijo Caputo en declaraciones radiales. Con ese dato, se cumplirán cuatro meses de una inflación prácticamente en el mismo nivel con la expectativa de que baje, en la próxima medición, un pequeño escalón.
En cualquier caso, esas tasas de inflación mensual no implicarán un desvío de la pauta anual publicada por el propio Gobierno en el anticipo del Presupuesto que fue girado al Congreso, según la cual el IPC cerrará el año con una variación acumulada de 130%, lo que sería ratificado el domingo cuando el presidente Javier Milei presente ante el Congreso el proyecto definitivo.
No obstante, esa cifra mantiene una diferencia con la tasa de 2% de devaluación mensual, cuya convergencia se define desde el Gobierno como condición sine qua non para avanzar en la eliminación de las restricciones cambiarias.
“Ahora estamos con un programa de emisión cero para acelerar la convergencia de la inflación a la meta cambiaria, modificar a la baja la meta cambiaria y con inflación cercana al 0%, eliminar el cepo de una vez y para siempre. Dijimos que la suba del impuesto PAIS iba a ser transitoria. En septiembre vamos a bajarlo al 7,5% y lo eliminamos en diciembre”, dijo, por caso el Presidente hace dos meses, en el contexto del cierre de la Exposición Rural. En ese momento, había entusiasmo oficial respecto de una caída más pronunciada de la tasa de inflación, que se muestra más resistente de lo previsto.
En cualquier caso, hoy podría anunciarse no sólo la inflación más baja del año sino también la más baja desde enero de 2022 (3.9%), cuando todavía Martín Guzmán era ministro de Economía.