La inflación de alimentos aceleró en la primera quincena de julio: el impacto del invierno y la suba del dólar

El rubro frutas y verduras mostró fuertes subas debido al impacto de la ola de frío en la producción. El Gobierno sostiene que la suba de precios está explicada por “estacionales” y no por el salto de la brecha cambiaria

El Gobierno relativiza el impacto del salto de la brecha en góndolas. EFE/Juan Ignacio Roncoroni

La inflación aceleró durante la primera quincena de julio por las subas en el precio de los alimentos, explicados especialmente por el impacto de la ola de frío polar en frutas y verduras, a lo que se sumaron algunas remarcaciones preventivas en el marco del salto que tuvo el dólar libre. Las proyecciones privadas anticipan que la variación de precios minoristas estará en línea con el 4,6% que arrojó julio.

El Gobierno apuesta a una desaceleración que lleve el indicador a quebrar el piso del 4% mensual. Si bien no descartan que hubo un impacto del salto de la brecha cambiaria en las góndolas, afirman que la dinámica de las últimas semanas tiene que ver con cuestiones “estacionales”. El congelamiento de aumentos en tarifas de servicios públicos y combustibles ayudará al objetivo oficial.

Al respecto, la consultora Econviews afirmó que su relevamiento en supermercados muestra una aceleración en los precios. “Las primeras semanas ya no fueron tan tranquilas. Los precios de las frutas y verduras hacen el mayor aporte, y esto tiene un fuerte componente estacional: el extremo frío afecta a la producción”, explicaron.

La inflación de alimentos se estabilizó en niveles del 4% mensual.

En detalle, el relevamiento señaló que el efecto del frío fue dispar. El tomate (63,1%), la naranja (22%) y la banana (28,8%) son los productos que más aumentaron en la segunda semana del mes corriente.

“Lo que va a ayudar al dato de julio es el congelamiento de tarifas. Con un componente estacional fuerte, y una inflación núcleo que esperamos se mantenga igual a la de este mes, esperamos una cifra similar a la de junio”, proyectó Econviews.

El jefe de asesores de la Secretaría de Industria y Comercio, Santiago Migone, sostuvo que las subas registradas por las consultoras se explican mayormente por el rubro estacionales.

“No hay un cambio de tendencia en la inflación por el dólar. Es más, los productos de supermercado están teniendo un buen mes y van cerca del 2.5% mensual”, sostuvo el funcionario que estimó que la inflación núcleo, que excluye regulados y estacionales, será menor a la de julio.

El tomate (63,1%), la naranja (22%) y la banana (28,8%) son los productos que más aumentaron en la segunda semana de julio.

“La brecha puede pegar en precios, sí. Pero una cosa es una suba de brecha cambiaria del 70% al 200% y sin darle dólares a los importadores como pasó con Batakis-Massa. Otra cosa es una suba de brecha del 25% al 45% con acceso transparente al MLC [Mercado Libre de Cambios]”, apuntó Migone.

En tanto, el relevamiento de precios de alimentos de Eco Go marcó un avance de 0,8% en la segunda semana y 1,5% en la primera, por encima de lo que habían mostrado ambos períodos del mes pasado. La proyección de la consultora es un 4,1% de inflación para julio.

Por su parte, LCG destacó que la inflación se estabilizará en los próximos meses más cerca del 4,6% de junio que del 4,2% de mayo. “En julio computarán los aumentos de naftas, prepagas y agua (en la provincia de Buenos Aires) y quedará definir los aumentos postergados de electricidad y gas”, resaltaron.

Proyecciones del BCRA ante inversores en Nueva York.

“El mes comenzó con cierta volatilidad cambiaria y la suba en el precio de los dólares libres podría volver a traccionar aumentos preventivos. No obstante, la demanda en niveles bajos pone límites a estas correcciones de márgenes. Por su parte, el Relevamiento de precios de LCG ya acumula un 2,3% de inflación en Alimentos y Bebidas en las 2 primeras semanas, 0,8 pp más que en junio”, detalló la consultora.

El vicepresidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Vladimir Werning, en una presentación ante inversores en Wall Street, pronosticó que la inflación de julio desacelerará al 3,7% mensual y al 3,2% para la núcleo. Eso implica una desaceleración respecto al 4,6% y 3,7%, respectivamente, que arrojaron para junio ambos indicadores, los cuales habían interrumpido cinco meses consecutivos de caída.