Seguridad social, educación y salud: cuáles fueron las partidas presupuestarias que más sintieron el efecto de la motosierra

La ejecución presupuestaria cayó 30% interanual en términos reales durante el primer semestre y hay programas sociales que están cerca de la paralización por los fuertes recortes del Gobierno.

En un informe, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó la ejecución del presupuesto por partidas programáticas de Seguridad Social, Salud, Educación, Desarrollo Social, Obra pública y Transporte.

“La situación general de la Administración Pública Nacional es de una fuerte reducción de su ejecución presupuestaria. Reducción que en algunos casos está llevando a la paralización de programas de alto impacto en términos sociales, y de salud de la población. Incluso en un escenario fuertemente recesivo, tampoco se están ejecutando programas de ayuda social, y de estímulo al desarrollo productivo”, señaló el CEPA.

En el caso de los programas vinculados a la Seguridad Social se observan muy fuertes caídas. Es el caso del Programa 1.000 días de la ANSES, el cual brinda protección social a las infancias en situación de vulnerabilidad social. Si bien se registra un crecimiento del 56,4% en su ejecución devengada, al analizar la evolución de dicha partida en base caja, muestra un recorte del 16,7% interanual real.

Otros programas con fuertes ajustes son la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que cayó 48% respecto al mismo período de 2023. Las Pensiones no Contributivas muestran una disminución del 33,2%, mientras que las Prestaciones Previsionales lo hacen en 26,1%.

Por su parte, las Transferencias y Contribuciones a la Seguridad Social y Organismos Descentralizados, que incluyen las transferencias al PAMI, cayeron 44,6% real respecto al mismo período en el año anterior.

Con foco en los organismos responsables del área, en ANSES el recorte en su ejecución presupuestaria llega al -22% respecto al año pasado. También se detectaron recortes del 70% en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) y del 40% en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia.

En materia educativa se observa fuertes caídas en la ejecución de partidas sensibles. El CEPA detectó que tres programas casi no tuvieron ejecución, y por este motivo, la caída es cercana al 100%: el Programa de Fortalecimiento Edilicio de Jardines Infantiles (-76,8%), y el Programa de Infraestructura y Equipamiento (-98,5%). El Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) si bien tuvo una caída en su ejecución devengada del 87,6%, si se analiza en base caja, la baja asciende al 96,2%.

“Esto está en línea con lo manifestado por el Gobierno Nacional en el sentido de eliminar este Fondo, lo que implicaría un recorte nominal de los salarios docentes de entre el 10% y 20% de acuerdo a cada distrito”, indicó el estudio.

Por otro lado, otros dos programas con fuertes caídas en su ejecución son el Conectar Igualdad con una caída del 88%, y el de Becas Estudiantiles, cayendo 62%, lo cual puede comprometer el acceso a la educación a sectores de menores recursos.

Respecto a área de salud, existen programas críticos que están virtualmente paralizados por falta de fondos. El Programa de Respuesta al VIH, Infecciones de Transmisión Sexual, Hepatitis Virales, Tuberculosis y Lepra tuvo un recorte del 75,2%; levemente inferior al recorte en la ejecución del Programa Abordaje de Curso de Vida (-89,5%).

Por otra parte, programas clave como Acceso a Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica reporta una caída en su ejecución del -50,4%. Otros programas también tienen un muy bajo nivel de ejecución. Se destacan Atención Sanitaria en el Territorio, con un recorte del 96,3% y el Fortalecimiento del Sistema Público de Salud con una caída del 72,5%. Además, tres programas de Prevención de diversas enfermedades no transmisibles, endémicas y patologías específicas tienen caídas de entre el 65,2% y 89,5%.

Al analizar el gasto por organismos públicos, se detectaron fuertes ajustes en la Superintendencia de Servicios de Salud (-48%), ANMAT (-17%), hospitales nacionales, e incluso en el Instituto Nacional del Cáncer (-13%) y la Agencia Nacional de Discapacidad (-15%).

En lo que refiere a Desarrollo Social, el CEPA encontró recortes pronunciados durante el primer semestre en el Potenciar Trabajo (-72%), y el Potenciar Inclusión Joven, el cual directamente se encuentra sin ejecución (-100%). Las caídas son mayores en el Plan Nacional de Primera Infancia (-78%), Economía Social (-99%), y el Plan Nacional de Protección Social, con una baja del 95%.

A su vez, el Programa Políticas Alimentarias, que incluye la Tarjeta Alimentar, sufrió un recorte real de 25% interanual. La actividad presupuestaria de Comedores Comunitarios y Merenderos, que forma parte también de dicho programa, bajó en 80%.

“En materia de transporte y obra pública, encontramos programas con un nivel de ejecución tan bajo que se encuentran cerca de la paralización”, afirma el CEPA. Los programas de Construcción de Rutas y Obras de Pavimentación, y Túneles y Puentes tuvieron caídas del 94%. De igual manera, el Programa de Construcción de Rutas Seguras cayó 85%. A excepción de Obras de Seguridad en Rutas Nacionales, que sufrió un recorte del 77,9%, todo el resto de las partidas programáticas de este segmento cayeron más del 90%.

En tanto, las Asistencias Financieras a los municipios cayeron el 100%. El programa de Consolidación Urbana y Mejoramiento de Barrios se recortó en 98% y el Desarrollo Sustentable de la Cuenca Matanza Riachuelo cayó más del 97%.